domingo, 27 de mayo de 2012


LOS BRAZOS DE DIOS

Isaías 59:1
“He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír”

La niña de apenas 10 años, hizo lo que para ella era un lindo dibujo y se lo entrego con amor a su papá. Con rostro radiante se le entrego. Si lo describimos, diremos que en la parte superior de la hoja estaba pintada una persona y en la parte inferior había otra, y ambas estaban unidas por dos largas líneas.

El padre con mirada pensativa lo sostuvo largo rato, pero no lograba entenderlo. La decepción de la pequeña fue notoria, pero pacientemente explico a su padre:

-Papá, arriba esta nuestro amado Dios y abajo estoy yo.

-¿Y las largas líneas?, pregunto el padre.

-Son los brazos de Dios, respondió la niña.

-Pero los brazos, son demasiados largos; no corresponden al tamaño del cuerpo, de la figura que dibujaste. Dijo el papá.

La niña miro de manera incrédula a su padre y dijo.

-¿No llegan los brazos de Dios hasta mi?

Hoy, quizás muchos pueden hacerse, esta pregunta. ¿Existen esas manos que se extienden hacia mí? “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír” es lo que nos enseña el profeta Isaías.

Dios el único y todopoderoso Dios, no se ha retirado de este mundo, ni nos ha entregado a un destino fatal. Mediante su amado Hijo Jesucristo, quien fue hecho hombre para vivir y morir aquí en la tierra por seres pecadores, Dios ha extendido sus manos hacia nosotros.

La respuesta a la pregunta anterior, podemos contestarla con otra pregunta: ¿Queremos y estamos dispuestos a confiar en esas manos? Nuestro Señor Jesucristo, está esperando El quiere otorgar, perdón, paz y seguridad. Sus manos son lo bastante fuertes y largas para sostenernos en las dificultades y tormentas de la vida, rodeándonos y levantándonos con su amor. Ya una vez lo dijo y solo debemos confiar en Él:

Juan 10:29 “Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”.

Jesús nos abraza con la disposición de gracia y el estado de dicha de sus ovejas, las que oyen y creen su Palabra, le siguen como sus fieles discípulos, ninguna de ellas perecerá, porque el Hijo y el Padre son uno. Así, pues, con sus largos brazos puede defender a sus ovejas contra todos sus enemigos.

Salmos 41:12 “En cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, y me afirmas en tu presencia para siempre”.

“Gracia y Paz”

El Dios Verdadero Vs. el dios Riquezas

Mateo 6:19-21
“No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”

Hoy en día existe un gran afán por conseguir dinero y riquezas. Es lo que el hombre llama éxito. El hombre no se conforma con lo que tiene y siempre quiere más y más. Para el hombre, la felicidad se alcanza sólo si se tiene dinero. Un punto de vista racional y equilibrado del dinero nos dirá que es algo necesario, pero que no lo es todo.

Recientemente hemos vista noticias de artistas famosos, con un gran estatus económico, que han acabado con sus vidas suicidándose o por las drogas y el alcohol. Esto nos hace pensar que el dinero no puede llenar el vacío que ellos tienen en su corazón y que sólo puede llenar Jesús. La verdadera felicidad es aquella que sólo nos la puede dar el Rey de Reyes y Señor de Señores: Jesucristo. Él dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo los haré descansar […], y llevad mi yugo sobre vosotros, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).

Sabes amado amigo(a), hermano(a), ni Bill Gates puede decir que es feliz aunque así lo parezca, él necesita a Jesús así como tú y como yo. Recordemos al rico Zaqueo, un acaudalado recaudador de impuestos, que vivía en tiempos de Jesús (Lucas 19:1-10): este quería ver a Jesús cuando pasaba muy cerca de su casa. Sin importar el qué dirán, se subió a un árbol, pues era de poca estatura, y Jesús lo vio. Inmediatamente, le pidió que bajara y le dijo que necesitaba posar en la casa de él.

¡Qué gran privilegio el de aquel hombre!. Al llegar a casa, Zaqueo le dijo a Jesús que se arrepentía por haberle robado a la gente y que él lo recompensaría todo, devolviéndole a cada uno cuatro veces más de lo hurtado. Jesús le respondió: “Hoy ha venido la salvación a esta casa”. ¡Qué gran día fue ese en la vida de aquel hombre!.

De igual forma, te digo que en esta vida lo más importante no son las riquezas materiales sino las espirituales, las que podamos cosechar en el reino de Dios. Conclusión: ¡Amemos más a Dios que a las riquezas y él nos añadirá todas las cosas que necesitemos. Él cuida de nosotros. Amén!
  
“Gracia y Paz”
(Sixyel Castañeda)

SIN QUE ANTES VENGA LA APOSTASÍA



"Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición" 2 Tesalonicenses 2:1-3.

Permítanme comenzar este estudio, definiendo la palabra “apostasía”. Según su etimología, en griego, “apostasía” es deserción, rebelión, abandono, retirada, separación de aquello a lo que se ha acercado antes. Es así, como en el contexto bíblico significa: cortar la relación salvadora de uno con Cristo o apartarse de la unión vital con El y la verdadera fe en El.

¿Qué es un apóstata? Es alguien que cree que recibe la Palabra (aunque superficialmente) aceptándola por un tiempo, y creyendo con su mente, pero sin hacerlo algo personal, ni parte de su vida. Conoce la verdad pero no la aplica. El apóstol Pablo define a los apóstatas como personas que escucharon el Evangelio de la gracia de Dios, pero no recibieron el amor de la verdad para ser salvos (2 Tesalonicenses 2:10) En otras palabras, lo que quiere decir Pablo, es que estas personas no amaron suficientemente la Verdad como para persistir en ella, y prevalecer hasta el fin con convicciones firmes y profundas.

Por estos días, los valores bíblicos son cada día más escasos. Lo verdadero consiste simplemente en aquello que es ventajoso para los intereses personales. Los valores de referencia para la gran mayoría de los creyentes, son el éxito, la eficacia y lo que se supone sea logro o beneficio. “Si algo funciona bien y resulta, hazlo”, “el fin justifica los medios”, son solo algunas de los tantos frases de moda que en un primer momento utilizo el mundo, pero que hoy… utiliza el 80% del cristianismo actual.

El pragmatismo proclama una verdad superior fuera de la verdad absoluta de Dios. Precisamente es esta filosofía la que está llevando a las iglesias y denominaciones a aflojar principios morales y espirituales. Se hacen enmiendas a Estatutos y Reglamentos, solo para mantener el “honor, puestos, y calificaciones” de líderes supuestamente importantes, útiles para sus instituciones, e irreemplazables por sus capacidades académicas; pero que lamentablemente en la gran mayoría de los casos, su vida moral es un escándalo y una vergüenza.

El profeta Isaías dice: “¡Ay de los que traen iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta!… ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!” (Isaías 5:18, 20, 21).

La perversión dentro de la iglesia: Hoy en día, cada vez son más los países del Mundo que legalizan matrimonios o uniones civiles entre homosexuales; pero lo alarmante de todo esto, es que este movimiento inmoral, ha penetrado las barreras de la Iglesia. Ahora no sólo se bendice esta forma de unión antibíblica, sino que además se constituyen iglesias y pastores de esta línea. ¿Cree que exagero? Pues entonces permítame darle como ejemplo a la Iglesia Metropolitan Community Church, fundada por el reverendo: Troy Perry en los Ángeles, el 6 de octubre de 1968 para integrar a los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, la cual hoy en día afirma tener 340 congregaciones locales con unos 50,000 seguidores en 22 países. Su Declaración de Fe, revela lo aberrante de sus creencias en su primer artículo, el cual textualmente se lee: “Creemos: En un Dios trino, omnipotente, omnipresente y omnisciente, de una sola sustancia y en tres personas: Dios, nuestro PADRE Y MADRE Creador; Jesucristo, el hijo unigénito de Dios, Dios hecho carne y humano; y el Espíritu Santo, nuestro Dios sostenedor”.

La Iglesia está frente a una terrible y vergonzante apostasía, y rebelión contra Dios y su Palabra. La Biblia dice claramente que los que se entregan a esos vicios contra naturaleza, están cometiendo “hechos vergonzosos” (Romanos 1:27) y que los homosexuales no heredarán el Reino de los Cielos (1 Corintios 6:9). Pero esto, solo es uno de las tantas formas de apostasía de estos tiempos peligrosos, ya que si continuamos viendo lo que sucede en las iglesias actuales del mundo entero, podremos notar también cosas como el ocultismo en sus diferentes y variadas formas.

El ocultismo dentro de la iglesia: Hablar de ocultismo, es hablar de lo “oculto”; y de aquello que no se puede entender con facilidad, ni captar fácilmente, sino que implican la acción o la influencia de agentes sobrenaturales, o de algún conocimiento secreto de ellos.

Este tema en otros tiempos era un tema desconocido y prohibido para un pueblo que se identificaba con Dios y su Palabra; pero ahora, paradójicamente, es un asunto de amplio conocimiento y práctica en muchos sectores de la Cristiandad. Hoy en día, las doctrinas de la visualización, la sanidad interior, la confesión positiva, etc, son doctrinas de completo dominio y habitual uso dentro de las iglesias, aunque estas, solo sean “espiritismo con ropaje cristiano”.

Este fenómeno que funciona según fórmulas esotéricas establecidas, ya no es una realidad oculta, sino que se ha convertido en prácticas habituales que predicadores, pastores, profetas, apóstoles y todo tipo de ministros que dicen ser ministros de Cristo, lo promueven, lo enseñan y lo practican. Aun la brujería que se ve en las películas de Harry Potter se ha introducido en la Iglesia de manera escandalosa.

El vicario Brian Coleman de la Iglesia Anglicana de Inglaterra, llevó a cabo un servicio especial con el tema de “Harry Potter para la familia” en la Iglesia de Todos los Santos en Surrey, Inglaterra, en donde Coleman, vestido de una túnica de mago para el servicio, fue uno de los principales actores. Este evento religioso fue puesto en Internet para que otras iglesias lo vean, y lo copien. Coleman, argumentó que “la gente joven está muy interesada en Harry Potter; por lo tanto, nosotros estamos usando este interés para predicar la palabra”. Pues, con esta mentalidad, al alcohólico habría que darle alcohol, al drogadicto droga, al adultero, sexo, etc. etc.

Todo esto, sin ni siquiera mencionar el hecho de que, aquellos hombres y mujeres que haciéndose llamar apóstoles y profetas, enseñan a hacer viajes astrales en donde deben viajar al mundo espiritual a liberar las almas de los pecadores de las cadenas del infierno, y veden los libros que enseñan estas barbaridades dentro de las iglesias de todo el mundo. O los que declaran cosas tales como: “A los que creen en la sobrenaturalidad de Dios, en minutos nada mas por 24 horas proféticas se abrirá un portal dimensional por la alineación profética del triple 11, sobre ti bajaran ángeles de sanidad sacudirán tus aguas serás sano, milagros financieros y legales serán ejecutados para ti, tendrás, podrás, poseerás, la llave maestra del reino viene a ti, está en tu boca ahora úsala” (esto fue copiado textualmente del muro de facebook de una farsante que se autoproclama apostol.

¡Qué gran confusión y que negra apostasía está envolviendo a la Iglesia! Aunque no a todos. La Iglesia Fiel sabe bien que la Biblia prohíbe todo contacto con el mundo espiritual y maligno en cualquiera de sus formas (Levítico 19:31; 20:6,27; Deuteronomio 18:10-14; Isaías 8:19,20; Apocalipsis 21:8).

El humanismo, el ego, y el amor por si mismo dentro de la iglesia: Desde que el hombre pecó, seducido por Satanás, éste siempre se ha esforzado por hacerle creer que puede llegar a ser como Dios. Pero es en estos tiempos, principalmente, que hay un resurgimiento del culto al hombre, de magnitudes trascendentales. Muchos reconocidos líderes “cristianos” se sienten y se autoproclaman “dioses”, y esta idea, con más fuerza cada vez, va moldeando el pensamiento y la doctrina de muchos cristianos.

Yo mismo escuche decir a un Falsísimo apóstol de estos días, que: “Los apóstoles somos como dioses en el mundo espiritual” Tomando como base que Dios le había dicho a Moisés que sería como Dios para faraón. Los pulpitos de las iglesias, y los grandes anfiteatros cristianos, están llenos, de oradores y predicadores que predican constantemente que somos dioses. Esta creencia es fundamental para las enseñanzas del Movimiento de la Confesión Positiva.

El hecho de que continuamente repitan que podemos “pronunciar la palabra creativa” que debemos “llamar a aquellas cosas que no son como si fueran”, y que debemos “decretar, y confesar positivo” del mismo modo que lo hace Dios, es porque según ellos “somos dioses”
“Yo soy un pequeño mesías caminando sobre la Tierra” es la declaración de un famosísimo pastor conocido en todo el mundo, mientras que otro declara: “Cuando yo subo a esta tribuna, ustedes no están mirándome a mí, ustedes están mirando a Dios. Ustedes están mirando a Jesús”.

La soberbia de estos hombres, no solo se agranda cada vez más cuando se auto revelan como dioses, sino que además se sienten los intocables. Cuando alguien les cuestiona son capaces de desencadenar muerte al instante. Algunos de ellos han declarado públicamente cosas como: “Hubiera querido volar las cabezas de mis hediondos enemigos con una ametralladora del Espíritu Santo”. Mientras que otros, a través de las redes sociales, videos, escritos, y audio, se la pasan tratando de “estúpidos” “idiotas” “ratas” y todo tipo de insultos a quienes los cuestionan, o no están de acuerdo con las doctrinas de demonios que ellos predican. Esas infaustas declaraciones dejan al descubierto lo que hay en el corazón de estos “ungidos intocables” de los tiempos finales.

La teología del “yoísmo” o la autoestima, no es otra cosa sino la gran exaltación del ego y la vieja seducción de Satanás (Isaías 14:12-15; Génesis 3:1-5).

El mercatilismo dentro de la iglesia: En el tiempo del papa católico romano León X (siglo XVI), un tosco y carnal monje: Juan Tetzel fue el hábil mercader en la venta de indulgencias para absoluciones especiales a fin de evitar el castigo por el pecado en el purgatorio. Su pegajosa rima decía: “Tan pronto como la moneda en el cofre suena, el alma saltando sale del purgatorio sin pena”.

Hoy, los mercaderes de la mal llamada Teología de la Prosperidad, quienes al parecer tienen el espíritu de Tetzel, también riman de esta manera: “Si tienes una necesidad, una semilla tienes que plantar”, “la semilla de la dádiva es la semilla de la fe” o cosas similares a estas. Plantar una semilla (para ellos, no para la Biblia) es sinónimo de “envíame tu dinero”. Con esta fórmula prometen recompensas centuplicadas, y por supuesto, son ellos los únicos que se enriquecen a costa de la ignorancia bíblica de los que les creen. Muchos de estos predicadores ya han amasado millonarias fortunas, como por ejemplo: La famosa Cadena televisiva de Costa Rica, conocida por todos como “el canal de los pactos”, donde le dicen que para recibir la sanidad de Dios para su vida, o cualquier otra cosa que usted necesite o desee, deben hacer un pacto de dinero con Dios, enviándoles a ellos dicho pacto, para de esta manera, lograr sembrar en el reino.

Si usted es uno de los que les cree y le envía su dinero, permítame que le cite unos versículos que echan por tierra todas sus falsas doctrinas: “El sembrador es el que siembra la palabra” (Marcos 4:14) "Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu." (Romanos 8:5) "Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores." (1 Timoteo 6:10) "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme" (2 Pedro 2:1-3). Su método de recaudar dinero ha sido motivo de una enérgica protesta presentada por la Federación de Asociaciones Bautistas, y la Unión Nacional de Iglesias Bautistas de Costa Rica. Pero lo peor de todo esto, es la gran cantidad de personas que creen en lo que estos falsos ministros de Dios enseñan, y les envían su dinero a “ellos” (no a Dios) sin darse cuenta de tan grande estafa.

El negocio de la música cristiana dentro de la iglesia: La perversión y la apostasía que hoy en día existe en la música cristiana, es una de las áreas en la cual es más evidente cada día la conspiración contra Cristo y su Iglesia. Satanás está haciendo grandes estragos de manera especial con la juventud. Este hermoso arte que se originó en el Cielo, en la Tierra ha sido pervertido de manera espantosa, por aquél que se rebeló en contra de su Creador. Esta música corrompida, ha penetrado en la Iglesia con tal fuerza, que ha roto todas las barreras de lo sagrado, de lo espiritual y la moralmente bíblico.

Las instituciones eclesiásticas, ministerios y cristianos que se consideran exitosos, han adoptan los métodos mundanos de mercadeo para vender su música, no sólo a la Iglesia, sino al mundo mismo. Uno de los cantantes cristianos más famosos dijo: “No tenemos nada que pedir, ni envidiar al mundo, ya que hoy en día estamos en el mismo nivel de igualdad”. Ahora la pregunta es: ¿En que parte de la Biblia está escrito que debemos competir o estar a la altura del mundo?. Todas las grandes estrategias, utilizadas en el mundo para hacer negocio y mercadotecnia, el diablo las está explotando dentro de la iglesia, ayudado de quienes dicen ser ministros del Señor, desviando a jóvenes, niños y adultos, tras un grupo selecto de elite, y vip, de la farándula cristiana.

Grupos juveniles roqueros o reguetoneros, hoy están liderando en las iglesias, gracias al gran estímulo que sus líderes les brindan, a través de los aplausos y premiaciones que reciben. Los propulsores de esta música pervertida y corrupta, totalmente carente de santidad, que la componen, la fomentan y la comercializan, son cada día mas, y todos ellos han sido seducidos por las presentaciones en mega auditorios, premiaciones, reconocimiento, fama y dinero. Un ejemplo concreto es el Premio Arpa, organizado por la Academia Nacional de la Música y las Artes Cristianas, en donde se premia a lo mejor de la música “cristiana” Este premio solo fomenta la competencia entre cristianos, buscando cada uno de ellos se “el mejor” el más reconocido, el más famoso, y quien mas cd’s venda.

John MacArthur, pastor, maestro y escritor norteamericano, hace un profundo análisis de la situación de la Iglesia en su libro “Avergonzados del Evangelio” y dice: “Cuando la Iglesia va cuesta abajo, significa que multitudes de individuos se encuentran al mismo tiempo en declive espiritual”
Doctrina falsa y mundanalidad, son cosas, que de estar presentes en la Iglesia, infectan a todos los miembros del cuerpo. La filosofía contemporánea del ministerio, se ha envanecido por su apego a normas mundanas del éxito. Las iglesias que hoy en día se consideran exitosas, son grandes tanto en número de asistentes como en instalaciones costosas. Pero los criterios externos tales como propiedades, números, dinero o acogida del mundo, nunca han sido la medida bíblica del éxito en el ministerio.

No es propiedad, poder, preeminencia, popularidad o cualquiera otro parámetro mundano el verdadero significado de éxito, sino que el éxito real, es hacer la voluntad de Dios sin importar las consecuencias. El ministerio cristiano se ha enlazado con la filosofía del mercadeo y la revolución que hoy en día se está viviendo dentro de la iglesia, ha sido la prole monstruosa de tal unión.

El argumento racionalista y mundano de estos tiempos para predicar la palabra es: “Uno tiene que presentarles la religión de una manera creativa y visual”. Según esta premisa pragmática, todo es considerado apropiado: clásicos de Rock and Roll, rock pesado, rap, música bailable y discoteca, comedia, payasos, mimos y hasta actos de magia son cosas que se han convertido en parte del repertorio ministerial evangélico”
Para la gran mayoría, “Las personas son soberanas, y no el mensaje”.

En estos últimos tiempos, las iglesias del mundo entero prefieren ofrecer entretenimiento y diversión, en lugar de estudio de la Biblia, y sana doctrina, mostrando como una verdad irrefutable, que prefieren tomar en cuenta los números y las cantidades de los congregantes, en lugar de a los fieles que han nacido de nuevo, y que buscan la santidad de Dios para sus vidas. Puede que todo esto sea Cristiandad en expansión, pero no cristianismo en transformación. En muchos sentidos, la expansión de la Cristiandad, se ha dado a costa de la pureza del Evangelio y del orden y la vida de verdaderos cristianos.

La Iglesia ha quedado infestada de creencias y prácticas paganas, y su teología se caracteriza por el sincretismo. Grandes cantidades de población, han aceptado una mezcla peligrosa entre Cristianismo y paganismo. Por estos días, muchos de los que se hacen llamar apóstoles o profetas, pregonan que la Iglesia está disfrutando de un gran avivamiento espiritual; pero por lo que sentimos, y nuestros ojos ven, es más bien una Iglesia que se encuentra en una desastrosa y temible mundanalidad. Pero como siempre decimos: no es lo que creamos, pensemos, imaginemos o veamos lo que cuenta, sino lo que dice la palabra de Dios, y lo que en ella está escrito para estos tiempos es lo siguiente: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete" (Apocalipsis 3:15-19).

Que debe hacer la verdadera iglesia de Cristo: Ahora, ante todos estos claros y visibles hechos de apostasía que hemos mencionado, la pregunta es: ¿Qué vamos hacer los cristianos, que por la gracia y misericordia de Dios percibimos esta lamentable situación? ¿Cuál es el rol de la Iglesia fiel, frente a esta real apostasía?. Las Sagradas Escrituras, como revelación de Dios, han de ser siempre la autoridad suprema de fe y conducta. Ante el afán desleal y osado de los apóstatas por restarle autoridad, la Iglesia fiel ha de mantenerse firme en su defensa (Judas 3).

Ante la terrible tergiversación de la Biblia por los liberales y “ungidos de estos días” es ineludible que la Iglesia se mantenga asida de la Palabra de Vida (Filipenses 2:16), prestando toda la atención debida a la exhortación del apóstol Pedro cuando dice: “Tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2 Pedro 1:19). Y al apóstol Pablo cuando dice: “Toda la Escritura, es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Tesalonicenses 3:16-17).
Guiada por la Palabra de Dios, la Iglesia fiel puede advertir y rescatar, tal como nos exhorta Judas: “A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne” (Judas 22, 23).

La Iglesia, para cumplir su rol evangelizador, edificador y de defensa, tiene que depender totalmente del poder del Espíritu Santo y la autoridad de la Palabra de Dios. Sus ministros jamás deben inclinarse por el uso de las fórmulas de la “mercadotecnia” que hoy están de moda, y la oferta de un “evangelio fácil y barato”. “El Evangelio es poder de Dios para salvación” (Romanos 1:16) y no necesita de ninguna estrategia carnal para su efectividad. “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).

Después de todo, el “poder de Dios para salvación” no está en nuestras anécdotas, aplicaciones, fórmulas, chistes, títulos llamativos, bosquejos ingeniosos u otros dispositivos que inventemos, sino que es un Evangelio eterno”. El Evangelio, en el sentido en que Pablo y los apóstoles emplearon la palabra, incluye toda la verdad revelada acerca de Cristo (Romanos 1:1-6; 1 Corintios 15:3-11) Por lo tanto, el rol de la Iglesia Fiel es predicar todo el consejo de Dios (Hechos 20:27).

La Iglesia del Señor, está compuesta por todos los que han sido regenerados por el Espíritu Santo, ya que solo los que han nacido de nuevo, llegan a ser verdaderos hijos de Dios, y de éstos Cristo dice: “Vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo” (Mateo 5:13-16).

La Iglesia fue colocada en el mundo para desempeñar un rol doble: Como sal para detener el proceso de descomposición social, y como luz para deshacer las tinieblas.
Ser sal en la tierra significa que debemos ser sinceros, francos y valientes predicando contra el mal. El reformador Martín Lutero decía: “La sal arde. Aunque ellos nos critiquen…”. Cristo dijo “Vosotros sois la sal”. Él no dijo vosotros sois el caramelo o la miel del mundo. La sal arde, porque la vida y el mensaje que la Iglesia predica, siempre está contrapuesto con la filosofía carnal de esta sociedad. La Iglesia como luz, significa que nuestras obras son conocidas por la sociedad, Cristo dijo que sus discípulos serían reconocidos por sus “buenas obras”, esto es claro que es una expresión que generaliza todas y cualquier manifestación externa y visible de la fe cristiana.

Cristo dijo: “Vosotros sois la luz del mundo”. Él no dijo: Vosotros sois antorchas humeantes o luces de bengala. Los cristianos somos puestos para brillar como luminares en el mundo, en medio de una generación maligna. Los cristianos debemos ser como Juan Bautista que era “antorcha que ardía y alumbraba” (Juan 5:35). El rol de la Iglesia Fiel es ser sal y luz en cualquier tiempo, lugar y circunstancia. Es su ineludible responsabilidad y es su gran privilegio.

La apostasía, en estos días, está alcanzando dimensiones alarmantes, la Iglesia profesante ha caído víctima del sopor maligno del engaño de Satanás. Está dormitando, no percibe ni se da cuenta de su trágica situación. Sus líderes se precian de ser los “conquistadores de este mundo”, y por la algarabía de un avivamiento falso no perciben las maniobras del diablo en la conformación de la súper iglesia mundial del Anticristo.

El sincretismo religioso avanza vertiginosamente mezclando la verdad bíblicamente revelada con las distintas tesis y prácticas de religiones paganas, en aras de una gran unidad ecuménica.

Las doctrinas místicas de la Nueva Era han sido tan bien recibidas por los maestros de la fe, que lo enseñan y predican con cálido “fervor cristiano”.

El pragmatismo relativista está haciendo tabla rasa de todos los principios morales y espirituales y se acepta sus avances como “modernidad cristiana”, como “juvenilización” de la Iglesia.

El ocultismo dejó de serlo como tal y ahora se le ve de cuerpo entero en todas sus manifestaciones, formas y matices. Ahora hay tanta hechicería en la Iglesia como nunca antes.

La idolatría y el mercantilismo religioso, con un evangelio falso de “éxito y prosperidad” o “salud y riqueza”, hacen una buena mezcla para engrosar el ego y multiplicar la fortuna de sus propulsores.

La llamada “música cristiana contemporánea” es tan pervertida y profana que hasta el mismo diablo es invocado en algunas canciones de moda, de manera subliminal e imperceptible.

En fin, la iglesia formalista y nominal no necesita los moldes de este mundo porque ya los tiene todos y puede vivir como quiera según la carne; pero la pregunta es ¿bajo qué autoridad y sirviendo a qué dios?

La Iglesia Fiel está frente a una gran apostasía. Es una realidad insoslayable. Es mucho más de lo que se ve y se dice; aquí se ha dicho sólo algunos tópicos, pero según las Sagradas Escrituras, sabemos que esta situación irá cada vez de mal en peor, antes que pueda tener lugar el arrebatamiento de la Iglesia fiel (2 Tesalonicenses 2:3-6).

Entretanto que este suceso ocurra, la Iglesia de Cristo tiene que seguir predicando sin descanso y combatiendo con denuedo (Judas 3). Tiene que asumir su rol (Filipenses 1:27), depender de Dios, y guiada por la verdad bíblica, vivir separada del pecado, consecuentemente con lo que predica (2 Corintios 6:14-7:1).

“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3:8, 10-12).

“Gracia y Paz”
(Sal y Luz)

EL RELOJ NO SE DETIENE


2 Timoteo 4:1-5
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio”.

El Dios de Israel te guarde en su completa paz, paz que sobrepasa todo entendimiento.. ¡amén!

“Gracia y Paz”

"Dios desea darte las herramientas para que alcances tu llamado y destino".

Dios es nuestro Creador y desea compartir con nosotros Su sabiduría para que seamos capaces de crear y edificar donde nos involucremos. Porque tener sabiduría no es solamente ser inteligente sino saber qué hacer y cómo aplicar eso que sabemos y conocemos.

Además, la sabiduría no funciona sola ya que la Palabra nos habla de las siete columnas con las que edifica su casa, es decir, otros valores como el amor, la prudencia y la diligencia que también deben involucrarse en todo proyecto, pero que toman relevancia a ser utilizados con sabiduría.

Dios quiere aumentar el nivel de gloria en Su casa que eres tú. Él desea darte sabiduría para edificar y llenar tu ambiente con lo bello, lo agradable y bueno ante Sus ojos. Nosotros somos Su tesoro más valioso, lo que más anhela ver en Su casa. Por eso te dará sabiduría para construir en Su reino y llenarlo con los tesoros más valiosos: Sus hijos amados, toda persona que traigas a Sus pies para ser salva.

La sabiduría de Dios no son datos o conocimiento humano, sino la capacidad de comprender y decidir en cualquier situación a través de la revelación del Espíritu Santo. Esta sabiduría se manifiesta de dos formas. La primera es por Su intervención directa como las ocasiones cuando has experimentado que Su poder te abre puertas y pone oportunidades a tus pies de forma inexplicable. La otra forma es a través del entendimiento como la sabiduría que demostró Jesús para administrar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces con lo que alimentó a más de cinco mil personas. Si analizamos la Palabra, vemos que Jesús le pidió a Sus discípulos que organizaran a la gente en grupos pequeños y que repartieran la comida. Esa capacidad de analizar y ordenar la situación para beneficiar a otros, solamente puede darla el Señor como manifestación y revelación de Su sabiduría que debe aplicarse en toda circunstancia.

Dios quiere tener un encuentro contigo, quiere darte sabiduría, quiere intervenir poderosamente en tu vida para hacer realidad cada una de tus peticiones. Él desea darte las herramientas para que alcances tu llamado y destino.

Él abrirá los ojos de tu entendimiento, te dará esperanza en Sus promesas y poder para hacer la obra. Todo eso es fruto de la sabiduría que desea compartirte. De nada sirve la revelación sin fuerza para ponerse a trabajar, de nada sirve el conocimiento dormido que no se practica y proyecta en la realidad de muchos. Y esa capacidad para hacer realidad lo que crees por fe, solamente será posible cuando recibas sabiduría del Señor y avances construyendo tu futuro.

Salomón recibió la sabiduría que pidió para gobernar, y también recibió prudencia y anchura de corazón. Es decir que fue capaz de comprender todo y tomar buenas decisiones, aprovechar los recursos y maximizar el potencial. Hizo todo esto con la actitud correcta, siempre viendo el panorama completo, no con egoísmo, sino con un corazón amplio, justo, bondadoso. Esto es producto de la sabiduría que Dios le dio y la que desea darte. Ser sabio es tener entendimiento, comprender el proceso de lo que decides y aplicarlo con una actitud generosa, sincera y desinteresada. Ninguna persona sabia es mezquina o egoísta porque comprende que todo es parte del mover de Dios hacia la perfección.

Quizá tú tienes el conocimiento y la experiencia, pero no has alcanzado el máximo de tu potencial porque aún te falta sabiduría. Ahora Dios quiere dártela para que seas esa persona que Él anhela. Verás todo el panorama con claridad para alcanzar el éxito en tu empresa, en tu matrimonio y en tu ministerio.

La oración de David después de pecar fue de agradecimiento porque Dios le hizo ver la verdad con sabiduría. Así que prepárate porque el Señor desea darte el entendimiento y la creatividad que vienen de Su sabiduría. No importa si fallaste, porque al reconocer tu falta, te conviertes en esa persona que busca la justicia y reconoce que solo con la sabiduría de Dios es posible edificar, crecer y prosperar más allá de todo entendimiento.

“Gracia y Paz”

EL CONCEPTO EGOÍSTA DEL LIBRE ALBEDRÍO



“Hay una grave inconsecuencia en el argumento de aquellos que fácilmente cuestionan el carácter de Dios y Su poder. Hay muchos que dicen: Si Dios es Dios, si tiene poder, y si es misericordioso y bondadoso, ¿por qué no destruyó a un hombre como Hitler al principio de su régimen? ¿Por qué no lo hizo desaparecer a él y a todo su ejército y así evitar sufrimientos? ¿Por qué no intervenir antes? ¿Por qué no se hizo sentir? Este es el argumento que presentan y sin embargo, generalmente estas mismas  personas  son  las  que  pretenden  defender  lo  que  ellos  llaman  el  libre  albedrío. 

Si comenzamos  a  predicarles  sobre  la  doctrina  de  la  gracia,  y  mencionamos  términos  como “predestinación” y “elección”, son los primeros en decir: “yo tengo libre albedrío, tengo derecho a hacer lo que quiero con mi vida”. Sin embargo, estas personas son las que dicen que Dios debería ejercer su poder y su fuerza sobre otras personas. No podemos tener ambas cosas. Si queremos que Dios se enoje en ciertas cosas, tiene que hacerlo en todas las cosas, no sólo en las que nosotros elegimos. Hay una total inconsecuencia en el argumento. Cuando estas personas piensan en otros, esperan que Dios los controle, pero cuando piensan en sí mismos dicen: “está mal que Dios me controle”. “Soy una persona libre; es imprescindible que tenga libertad de hacer lo que se me antoja; soy libre, y tengo que tener libertad”. Sí; exigen libertad para sí mismos, ¡pero para los otros, no!”

“Gracia y Paz”
(Martyn Lloyd Jones)

¿Eres capaz de amar hasta que te duela?

1 Juan 4:7-11
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.”

En una reunión de matrimonios, algunos padres conversaban acerca de las dificultades y los sufrimientos que les ocasionaba guiar a sus hijos en los años de la adolescencia. Uno de ellos expresó: “Tal vez si no los amásemos tanto no sería tan doloroso.” ¡Cuánta verdad encierran estas palabras! El amor duele, porque nos hace sensibles a las cosas pequeñas que afectan a aquellos a quienes amamos, las cuales, de otra manera, pasarían desapercibidas ante nuestros ojos. En su libro titulado “Los cuatro amores”, el famoso autor irlandés C.S. Lewis escribió: “Amar es hacerse vulnerable. Si amas algo verás cómo se atormenta el corazón, y hasta es posible que te lo rompan. Si quieres cerciorarte de que permanezca intacto, no debes darle tu corazón a nadie, ni siquiera a un animal. Envuélvelo cuidadosamente en pasatiempos y pequeños lujos; evita todo enredo; asegúralo en el cofre o ataúd de tu egoísmo. El único lugar fuera del cielo donde puedes estar perfectamente a salvo de todos los peligros del amor es el infierno”. Claro que este consejo no está de acuerdo a los principios cristianos, pero su fundamento no deja de tener lógica.

En su primera epístola a los corintios, capitulo 13, el apóstol Pablo dice que “el amor es sufrido...” La palabra griega que se utiliza aquí describe una paciencia fuera de lo común. Se dice del hombre que ha sido ofendido y que, teniendo poder para vengarse fácilmente, no lo hace. Describe a aquel que es lento para el enojo. Es la misma palabra que se usa para referirse a Dios mismo en su relación con los hombres. El salmo 103:8 declara: “Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira, y grande en misericordia.” Esto es posible porque “Dios es amor”, dice el pasaje de hoy. Amar implica correr riesgos, exponer nuestros corazones, sacrificar algo valioso, soportar ofensas, traición, desilusiones. El amor “todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”, también dice Pablo en esta primera carta a los corintios (1 Corintios 13:7).

¡Amar, a veces, duele mucho! A Dios le dolió ver a su Hijo sufriendo horriblemente por llevar a cabo su plan de salvación para un mundo que le había dado la espalda. A Jesús le dolió enormemente su sacrificio, pero él no dejó de amarnos, incluso a costa de su vida. En el camino al Calvario, nuestro Señor fue humillado, torturado y finalmente clavado injustamente en la cruz. Allí él ocupó nuestro lugar, con el fin de librarnos de la condenación y ofrecernos la vida eterna. Todo esto por su indescriptible amor por nosotros. Y de esta manera, él nos manda que lo hagamos: “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15:12-13).

¿Crees que no eres capaz de amar hasta que te duela? Acércate más a Dios. Permite que su Santo Espíritu te envuelva en su amor, ese amor que “excede a todo conocimiento”. Busca el rostro del Señor cada día de tu vida, lee la Biblia, medita en ella, ora sin cesar. Verás que el amor de Dios se hará real en tu vida en ti y podrás amar de la manera en que él te ama.

ORACION:
Dios de amor y de misericordia, no tengo palabras con que agradecerte lo que has hecho por mí, a pesar de que no merezco nada. Por favor ayúdame a mostrar ese amor a los demás en cualquier circunstancia por dolorosa que esta sea para mí. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios Te Habla

HUESOS SECOS PUEDEN REVIVIR 

Ezequiel 37:9
“…Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán”.

Todos hemos escuchado la historia de los “huesos secos” a los que hace referencia Ezequiel. Es importante notar que esas vasijas sin vida se encontraban bajo el pacto. Usted puede ver que el Señor les dice “¡Huesos secos, oíd palabra de Jehová!” (Ezequiel 37:4). Ellos habían escuchado la promesa del pacto de Dios: “Yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.”

Pero, a pesar de que estos huesos secos habían escuchado sobre la promesa del nuevo pacto, ellos no habían entrado al disfrute de sus bendiciones. Muchos creyentes hoy en día saben del nuevo pacto de Dios- sin embargo, ellos difícilmente pueden creerlo, pues éste suena demasiado bueno para ser verdad. Ellos dicen, “Yo sé que Dios nos ha dado su Espíritu Santo para que habite en nosotros. Yo sé que el Espíritu provoca en nosotros la obediencia a Cristo. ¡Yo anhelo grandemente esta bendición pero cómo puedo obtenerla para mi vida!”

Existe algo que debemos hacer. Ezequiel escribe que Dios le dio esta profecía, “...así ha dicho Jehová, el Señor: "¡Espíritu, ven de los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, y vivirán!” (37:9). Entonces Ezequiel menciona que profetizó tal como Dios le había ordenado, “y entró espíritu en ellos, y vivieron y se pusieron en pie.¡Era un ejército grande en extremo!” (37:10).

Repentinamente, ¡un gran ejército vivo se paró delante de Ezequiel! El Espíritu Santo había llenado de vida a todos aquellos cuerpos muertos - y ahora ellos estaban preparados para la batalla. En un instante, ellos habían entrado al pleno disfrute y bendiciones del nuevo pacto. El Espíritu de Dios había tomado Su legítimo lugar en ellos -y Él estaba haciendo realidad todos los cambios prometidos.

El deseo de Dios es que tomemos las promesas de Su nuevo pacto -de que aprendamos a vivir verdaderamente al entrar a la bendición de su pacto.

“Gracia y Paz”
(David Wilkerson)

CÓMO BUSCAR LA DIRECCIÓN DE DIOS


Salmo 25:4-5
“Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día”.

Cuando usted enfrente una decisión, ya sea grande o pequeña, es importante que espere la dirección y el tiempo de Dios. Y aunque pueda sonar paradójico, hay tres maneras de tener un papel activo en ese proceso mientras esperamos.

Primero, debemos examinar nuestro corazón, y pedirle al Espíritu Santo que nos indique cualquier cosa que no esté bien. Si Él trae algo a la luz, es importante ocuparse de ese pecado de inmediato, confesándolo y arrepintiéndonos. A veces, dejamos esto a un lado porque la decisión inminente parece nuestra principal preocupación. Pero no podremos tener respuesta de Dios ni recibir su bendición completa hasta que nos ocupemos del pecado.

Segundo, debemos escuchar con paciencia y atención la aprobación del Señor. Esperar puede ser difícil, sobre todo cuando las emociones o la lógica nos llevan a preferir una decisión.

Tercero, la respuesta a nuestra oración exige nuestra participación. Por ejemplo, cuando las personas me dicen que no tienen trabajo y que están confiando en que Dios se los dará, quiero saber siempre si están buscando activamente un empleo. Algunos no lo están, simplemente están orando. Tenemos la responsabilidad no solo de presentar a Dios nuestras peticiones y buscar su dirección, sino también de participar activamente en el proceso.

La oración es un hermoso privilegio que el Padre celestial da a sus hijos. Él desea conducirnos a una vida de abundancia. Debemos tomar parte activa en la búsqueda de su voluntad, y escuchar su voz. Si obedecemos la dirección del Espíritu Santo, veremos todo lo que el Señor tiene para nosotros.

“Gracia y Paz”

EL SEÑOR ES MI AYUDADOR


Hebreos 13:6
“De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me hará el hombre”.

Este versículo es una conclusión basada en el verso previo: “No te desampararé, ni te dejaré”. Por eso, “podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. Estos versos dan animo a los que enfrentan la ira y la persecución que el mundo da a los que siguen a Cristo.

¿Te podrán insultar? ¿Podrán hacerte daño? “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”. De modo que simplemente aumentan tu galardón. ¿Te podrán quitar la vida? Te mandan directamente a nuestro Padre Celestial y la bendición y felicidad de vida eterna en su presencia.

“De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. “¿Qué pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Romanos 8:31. “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37. “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.” Salmos 103:1.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día