viernes, 14 de febrero de 2014

¿CONOCES LA LEY FUNDAMENTAL DE LA FELICIDAD EN EL MATRIMONIO?


Quien no ha escuchado las quejas: "Mi esposo no me hace feliz", "Mi esposa debería ser distinta". No pienses sólo en recibir, sino también en dar. ¿Recuerdas lo que dice la Escritura?: "Más bienaventurado es dar, que recibir" (Hechos 20:35).

Puedes proponerte hacer feliz a tu cónyuge. Busca el momento apropiado para conversar y traten de identificar las cosas que no les gustan de sí mismos. Ambos deben de fijarse propósitos, tratando de aplicar por lo menos las siete claves que les comparto a continuación. No pienses solo en tu felicidad, sino primero en la del otro. No trates de cambiar a tu pareja, mejor proponte cambiar tú mismo(a), y pronto ¡Verás los resultados!

En una investigación sobre “Familias estables y felices”, se estudiaron a 3,000 parejas de diversas nacionalidades para establecer los puntos que tenían en común y se llegó a la conclusión que habían 6 leyes que caracterizan a las familias sólidas. En este estudio considerare una 7ª. aún más importante.


1- COMPROMISO CON LOS DEMÁS

Los hogares felices, valoran la familia como unidad, por encima de las necesidades y deseos individuales.

Ayudarse mutuamente a desarrollar el carácter. Antes de crear a la mujer, Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).

2- APRECIO

Las familias felices se aprecian mutuamente, se aman. Veamos los puntos positivos y las virtudes de nuestro cónyuge, y no solamente las flaquezas. En lugar de críticas, destáquense las buenas cualidades recíprocamente, estimularán el amor y la superación. Eviten las palabras ásperas y ofensivas.

El consejo de Dios es: "Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas” Colosenses 3:18-19.

3- COMUNICACIÓN

a- Un investigador calculó, que las parejas tienen un promedio de 17 minutos de conversación por semana. ¡La semana tiene 10.080 minutos!

4- PASAR TIEMPO JUNTOS

Se les preguntó a 1,500 escolares: ¿Qué crees que hace más feliz a una familia? La respuesta más frecuente fue: "Hacer cosas juntos".

5- UNIDOS EN LA ADVERSIDAD

Una familia sólida se une para hacer frente a los desafíos de una crisis, pues hay un compromiso mutuo. Si hay problemas, no busquemos culpables, sino soluciones. No cuesta nada decir: "lo lamento" o "te perdono". La pareja no debe acostarse nunca enojada. "No se ponga el sol sobre vuestro enojo" (Efesios 4:26).

6- ESTRUCTURA MORAL

El denominador común en las familias estables es el cultivo de las virtudes cristianas. La estructura moral incluye: Integridad, honradez, lealtad, responsabilidad, virtud moral y los principios de la utilidad y del amor. Los principios de los 10 mandamientos debieran estar en cada corazón, pues traen bendición. Las Escrituras Sagradas dicen: "¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre" (Deuteronomio 4:29).

7- DIOS EN EL HOGAR

El diálogo sobre cosas profundas, une a la pareja maravillosamente. Dios desea bendecir a quienes lo buscan y le aman. Solamente Él puede cambiar nuestro carácter, darnos fortaleza en las horas difíciles y guardar a nuestros hijos de los grandes peligros que enfrentan.

No descuides tu vida devocional y espiritual. Haz de las Sagradas Escrituras la guía para tu vida y tu hogar. Ella nos aconseja, nos orienta, ilumina la senda de nuestra vida y nos llena de esperanza.

Si has fracasado en tu vida conyugal, busca a Dios, pues nadie mejor que Él para cambiar el rumbo de nuestra vida. Si eres feliz dale gracias y cuida esa bendición. Pero, muy importante,  ¡haz tu parte, practicando los principios del amor!

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser […] Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 Corintios 13:4-8; 13).

¡Antes de pensar en el divorcio, piensa en tus hijos!

“...¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará Padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó no lo separe el hombre” (Mateo 19:4-6).

“Pero a los que está unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: que la mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer” (1 Corintios 7:10-11).

“Gracia y Paz”

Edificando Matrimonios conforme al propósito de Dios