miércoles, 11 de enero de 2017

Romanos 8:28


Romanos 8:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…”

La frase «todas las cosas les ayudan», expresadas en un contexto de sufrimiento, Pablo usó la palabra de donde proviene el término sinergia. Dijo: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» (Romanos 8:28). Quería que los romanos supieran que Dios, que no era el causante de su sufrimiento, haría que todas las circunstancias cooperaran con su plan divino, para un beneficio final. Ese bien no eran bendiciones temporales —como salud, riquezas, fama o éxito—, sino ser «hechos conformes a la imagen de su Hijo» (v. 29).

Esperemos con paciencia y confiados porque nuestro Padre celestial está tomando todo sufrimiento, angustia y mal, y haciendo que se combinen para su gloria y nuestro beneficio espiritual. Él quiere hacernos como Jesús.

El crecimiento que logramos al esperar en Dios suele ser más importante que el resultado que deseamos.

Señor, permíteme ver tu mano detrás de cada circunstancia, en Cristo Jesús, Amén.


¡Gracia y Paz!