miércoles, 29 de julio de 2015

Apocalipsis 21:4


Números 23:19


Romanos 14:19


¿LO QUE HABLAS, ES ACORDE CON LA PALABRA DE DIOS?



Tito 2:1  (DHH)
“Lo que digas debe estar siempre de acuerdo con la sana enseñanza”.

Lamentablemente la manera de hablar de muchos está en contraste con la realidad que se vive hoy en día. La manera de hablar, en términos generales, tanto de jóvenes como de los adultos no siempre es sana, ni edifica, ni motiva, ni estimula a los demás, más bien es todo lo contrario, destruye, desmotiva. 

¿Has pensado como es tu forma de hablar? Como lo dice el versículo de hoy, la invitación es para que esta petición se vuelva parte de tu manera de comunicarte a diario, es decir, que cuando hables, lo que digas sea agradable a Dios, que entusiasme a los demás, que refleje el amor de Jesús, que tus palabras sean constructivas, y estimulen en la fe a los demás, como certeza de que Dios está contigo.

Solamente piensa en los diálogos en tu hogar. Reflexiona por unos instantes en tus palabras, si estas hieren a los demás, hacen daño a tu pareja o a tus hijos, entonces no están de acuerdo con la sana enseñanza. Toma un minuto de tu tiempo para pedirle a Dios que te de sabiduría, y dominio propio para que lo que salga de tu boca siempre sea para construir y no para destruir.

Por eso la oración es tan importante, porque nos enseña a hablar y pedir acorde con la Palabra de Dios, y en la medida en que lo hagamos nuestro lenguaje irá cambiando.



¡Gracia y Paz!

martes, 28 de julio de 2015

Lucas 6:37



Lucas 6:37

"No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados”.

Gálatas 6:9


Génesis 2:18


Salmo 26


¡MANTÉNGANSE PUROS ANTES DEL MATRIMONIO!


Cuídense de la primera aparición de la lascivia, y huyan de ella como de un veneno. Mantengan su corazón lleno de las cosas de Dios y su cuerpo ocupado en el cumplimiento de sus obligaciones. Esto les ayudará más adelante a cumplir los deberes matrimoniales. Cada uno debe “tener su vaso en santificación y honor” (1 Tesalonicenses 4:4).

Los más grandes incendios comienzan con una chispa. El placer momentáneo que precede al tormento eterno es pura necedad. Si han pecado ustedes de esta manera, confiesen a Dios ese pecado y limpien su corazón con ayuno y oración, pidiéndole perdón y fortaleza contra tentaciones futuras. Disfruten de las delicias más esplendidas del favor y las promesas de Dios, el perdón del pecado, y la seguridad de la vida eterna. Una vez que hayan bebido de la fuente pura, nunca volverán a preferir las aguas de un arroyuelo turbio.


¡Gracia y Paz!

sábado, 25 de julio de 2015

CUANTO MÁS CERCA ESTÁ LA VENIDA DEL SEÑOR POR SU IGLESIA, MÁS SUEÑO CON ELLO




Cuanto más cerca está la venida del Señor por Su Iglesia, más sueño con ello. Los que amamos al Señor Jesús y aguardamos la bendita promesa de que vendrá a buscarnos, estamos ansiosos por escuchar las trompetas. Vigila. Falta muy poco. ¡¡¡Maranatha!!! ¿CÓMO ESTÁ EL ACEITE DE TU LÁMPARA?


¡Gracia y Paz!

By: Discernir BO

viernes, 24 de julio de 2015

¿DE QUÉ TE SIRVE CAER AL SUELO PATAS PARA ARRIBA, SI CUANDO TE LEVANTAS SIGUES SIENDO LA MISMA PERSONA CHISMOSA, LENGUA LARGA, MURMURADORA, CONTENCIOSA, PENDENCIERA Y CON UN CORAZÓN LLENO DE RENCOR HACIA TUS HERMANOS?



Hay que tener mucho cuidado con estas prácticas que se están dando en muchas Iglesias. Vivimos en una época llena de farsantes religiosos, de falsos testimonios, de estafa espiritual, de falsas profecías y visiones. Dios nos advierte que probemos los espíritus (1 Juan 4:1) y la única forma de probarlos es por medio de lo que enseña la Palabra de Dios.

¿De qué te sirve caer al suelo patas para arriba, si cuando te levantas sigues siendo la misma persona chismosa, lengua larga, murmuradora, contenciosa, pendenciera y con un corazón lleno de rencor hacia tus hermanos? ¡No te dejes engañar! El Espíritu Santo consuela, renueva, transforma, purifica, santifica, redarguye, fortalece, levanta. No te lanza al piso para luego dejarte peor de como eras. ¡No confundas la emoción con la unción! No hay ni un solo versículo en la Biblia que respalde estas caídas en el piso cuando se le ora a una persona.

Solamente en los casos bíblicos, la gente caía sobre su rostro en temor reverente ante lo que veían o ante quién veían. Todas las personas en la Biblia que tuvieron experiencias maravillosas con Dios, siempre cayeron sobre sus rostros. Cuando alguno fue derribado es porque había un demonio. El Espíritu Santo no hace cosas que se salgan del orden bíblico. La Biblia dice que todos se postraran delante del Señor. Esto de caer de espaldas sólo se ven en los conciertos de rock y en ritos satánicos o de brujería que caen como muertos, inconscientes. Una persona postrada  delante de Dios (posición de máxima humildad que indica y fomenta la adoración más profunda) está consciente diciendo Santo, Santo, Santo. De ninguna manera no está inconsciente.

Es vergonzoso que la gente busque estas simulaciones bizarras que no producen fruto espiritual, en vez de buscar el fruto práctico que nos da el Espíritu con el propósito de glorificar a Cristo en nuestras vidas (Gálatas 5:22-23). El ser lleno con el Espíritu no se evidencia por tales fingimientos, sino por una vida que sobreabunde con la Palabra de Dios, a tal grado que la Palabra se derrame en cánticos espirituales y acciones de gracias a Dios. ¡Qué lo dicho en Efesios 5:18-20 y Gálatas 5:22-23 sea reflejado en nuestras vidas!

¡Gracia y Paz!
By: Aíxa Salazar
Editado por Carlos Martínez M.

Salmo 119:105



Salmo 119:105

“Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino”.

Isaías 43:2



La paz no es la ausencia de problemas, pero si la evidencia de la presencia de Cristo en nuestra vida.

Isaías 43:2

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará”.

CUANDO TENGAMOS DESACUERDOS, MALOS ENTENDIDOS, O DISCUCIONES....


Salmo 126:2



Salmo 126:2

"Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Yahweh con éstos".

martes, 21 de julio de 2015

Salmo 145:1-21



"Hablaré de tu grandeza, mi Dios y Rey; bendeciré tu nombre por siempre. Diariamente te bendeciré; alabaré tu nombre por siempre. El Señor es grande y muy digno de alabanza; su grandeza excede nuestro entendimiento" (Salmos 145:1-21 DHH).

Lucas 11:28


¡CUIDA TU LIBERTAD EN CRISTO!



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¿SABES CÓMO SER ESPIRITUALMENTE LIBRE?





Efesios 4:31-32
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

¿Conoces personas que van a la Iglesia cada semana y dicen que aman al Señor, pero no comparten el amor de Dios con otros? Aun después de haber aceptado a Jesucristo como salvador, y habiendo creído que su infinito amor ha entrado en sus vidas, muchos cristianos encuentran gran dificultad en transmitir ese amor al mundo hambriento de afecto que nos rodea. ¿A qué se debe?

Una de las principales razones por las que muchas personas no pueden experimentar el amor de Dios fluyendo a través de ellos es la existencia de una barrera de amargura y resentimiento que no proviene de Dios, sino del enemigo de nuestras almas. Por lo tanto son incapaces de ser "benignos" con los otros, como nos dice el pasaje de hoy que seamos; más bien todo lo contrario, afectan negativamente a los que están a su alrededor. Así dice Hebreos 12:15: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Esta raíz de amargura hace que la actitud, la comunión y aún la adoración estén encarceladas en una celda de rencor y encadenadas por diabólicas ataduras de odio.

El primer paso para la libertad espiritual es aceptar a Jesucristo como salvador personal. Pero este es sólo el primer paso. Entonces comienza un proceso durante el cual debemos crecer espiritualmente, eliminando de nuestras vidas todo aquello que se ha acumulado durante el tiempo en que no conocíamos al Señor. Para ello tenemos que alimentar nuestros espíritus diariamente con la Palabra de Dios. De esta manera lo expresa el apóstol Pedro: “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (1 Pedro 2:2). A medida que crecemos espiritualmente, y vamos conociendo la verdad por medio de la lectura de la Biblia y la oración día tras día, vamos siendo liberados de esas ataduras, y comenzamos a experimentar la libertad que Cristo nos ofrece. Así dice Juan 8:31-32: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. La única manera de conocer la verdad que nos hace libres es a través de la poderosa Palabra de Dios, la cual “es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17).

La amargura generalmente tiene su origen en un espíritu no perdonador. Si has permitido que la amargura se acumule en el corazón y eche raíces… Si sientes que eres cautivo de tu propio enojo y hostilidad; si hay en ti ira, rencor, envidia, odio o cualquier otro sentimiento que provenga del enemigo, permítele al Señor cambiar esas actitudes por el amor que necesitas para perdonar. Lo primero que tienes que hacer es reconocer que esta condición existe en tu corazón, entonces confiésalo delante de Dios y pídele sinceramente que te ayude a perdonar a quienes te han ofendido y a amarlos como Cristo nos amó. El Espíritu Santo limpiará tu corazón de toda raíz de amargura, y de manera milagrosa te hará totalmente libre para amar. Dice 2 Corintios 3:17: “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”. Esta libertad te permitirá experimentar el gozo y el amor de Dios y al mismo tiempo vendrás a ser un vaso de amor para compartir con otros, aún con aquellos que te han herido.

ORACIÓN:
Padre santo, vengo delante de tu trono a traer todo enojo, ira o rencor que haya hecho nido en mi corazón. Te ruego que arranques toda raíz de amargura y llenes mi corazón de tu amor. Por favor libérame y capacítame para poder perdonar y amar a todos los que me han herido u ofendido de alguna manera. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!
Dios te Habla

Salmo 21:6


SI PUEDES CRER...


¿QUE ES LA AMARGURA?



Efesios 4:31-32

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

¿PALABRA DE DIOS O DE HOMBRE?


EL AMOR NO ES UNA FRASE ROMÁNTICA, ES UNA VIDA COMPARTIDA


ATREVETE A SER EN PERSONA ESO QUE APARENTAS Y DICES SER EN FACEBOOK...


¿Y TU... QUE ERES?... ¿CREYENTE O DISCIPULO?


lunes, 20 de julio de 2015

¿QUE HACER SI NUESTRO PRÓJIMO ESTA EN PECADO?


EL CHISME ES TAN DESTRUCTIVO QUE PUEDE TERMINAR CON UNA BUENA AMISTAD...



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¿Y TÚ, NO TENDRÁS PROBLEMAS CON EL CHISME…?





Proverbios 18:8
“Las palabras del chismoso son golosinas, bajan hasta el fondo de las entrañas”.

¿Sabías que las palabras que salen de nuestra boca pueden ser de bendición y consuelo, o pueden servir para maldecir y romper corazones, destruir reputaciones y crear contiendas?

La escritura de hoy habla de “las palabras del chismoso”, es decir, de aquel o aquella que no se detiene a considerar el efecto que puede tener en la vida de otros transmitir una noticia, un rumor o una historia sin siquiera verificar si es cierta, ni sopesar las consecuencias que pueda traer. Dice que estas palabras son “como bocados suaves”, o sea son fáciles de tragar, es decir, se creen fácilmente y llegan hasta lo más profundo del corazón o de la mente.

Por alguna razón, a muchas personas les encanta que les cuenten los problemas y asuntos personales de otros, y luego lo retransmiten a su manera. “¿Escuchaste lo que Susana dijo de Nancy?” “¿Te enteraste de cómo terminaron Roberto y María?” “¡Ni te imaginas lo que está pasando entre Maritza y Julián!” ¡Cuántas historias como éstas habrás escuchado últimamente! Muy probablemente cada una de ellas puede incluirse en la categoría de “chisme”. El chisme es una enfermedad que frecuentemente corre desenfrenada en el lugar de trabajo, en los círculos sociales e incluso en la iglesia. Esto no sólo habla de una falta de sinceridad y de respeto hacia los demás, sino también nos muestra un grave problema espiritual en aquellos que lo disfrutan.

El chisme puede destruir la vida de una persona. Por eso Dios advirtió a su pueblo acerca del chisme de la misma manera que lo hizo con respecto al homicidio. En Levítico 19:16 dice: “No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Yahweh”. Es un mandato del Señor. Sería bueno enmarcar este mandato y colgarlo en la pared de nuestra casa o en nuestro centro de trabajo o inclusive en el templo, pero sería mucho mejor si permitimos que esta orden divina se grabe en nuestros corazones.

El chisme es destructivo, y si se deja actuar puede terminar con una buena amistad. Así dice Proverbios 16:28b: “El chismoso aparta a los mejores amigos”. Y Proverbios 26:20 advierte: “Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda”. Así como la leña aviva el fuego, el chisme aviva la contienda. El lugar donde existe chisme es un lugar donde habrá contiendas y peleas. Como cristianos debemos prestar atención y actuar según el consejo del apóstol Pablo a los filipenses: “Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa” (Filipenses 2:14-15).

Una vieja historia cuenta que en un pequeño reinado, un hombre fue acusado de haber calumniado a otro, habiendo afectado tremendamente su moral y su vida y la vida de su familia. El acusado fue traído ante el rey, el cual tenía fama de ser muy sabio al juzgar. El rey mandó que llenaran un saco de plumas y lo ataran con una soga. Se lo entregó al hombre y le dijo que fuera a lo alto de una colina cercana y abriera el saco y echara las plumas al aire. Así lo hizo aquel hombre, contento por un castigo tan simple. Enseguida regresó y le entregó el saco vacío al rey. “Completa la tarea, su majestad”, le dijo. Y el rey le contestó: “No. Falta la segunda parte. Ahora vaya y recoja todas esas plumas”.

Al igual que las plumas, una vez que las palabras salen de nuestra boca no se pueden recoger. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos con lo que hablamos, pues las palabras que pronunciamos pueden tener grandes implicaciones en la vida de otras personas. Claro que nuestra naturaleza pecaminosa no es capaz de lograr el perfecto control necesario para evitar que salgan de nuestras bocas palabras que causen un efecto negativo. Así les dijo Jesús a un grupo de fariseos: “¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34). Por eso debemos orar constantemente y pedir al Señor que limpie nuestros corazones y los llene de su amor y de su misericordia. Así las palabras que salgan por nuestras bocas harán bien a los que nos rodean.

ORACIÓN:
Amante Padre celestial, reconozco que muchas veces no he sido cuidadoso al hablar. Te ruego me perdones y limpies mi corazón para que las palabras que yo hable bendigan y edifiquen a los demás y glorifiquen tu santo nombre. Por Cristo Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

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martes, 14 de julio de 2015

TUS CREENCIAS NO TE HACEN MEJOR PERSONA... ¡TUS ACCIONES SI!



Lucas 10:25–37

25 Y he aquí, un intérprete de la ley se levantó y dijo, para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

26 Y él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?

27 Y él, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.

28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás.

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

30 Y respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

31 Y aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino y, al verle, pasó de largo.

32 Y asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, al verle, pasó de largo.

33 Mas un samaritano que iba de camino llegó cerca de él y, al verle, fue movido a misericordia;

34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole sobre su propia cabalgadura, le llevó al mesón y cuidó de él.

35 Y otro día, al partir, sacó dos denarios y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamelo; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.

36 Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?

37 Y él dijo: El que tuvo misericordia de él. Entonces Jesús le dijo: Ve y haz tú lo mismo.


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¡Gracia y Paz!

TODOS LOS DIAS SERÁN HERMOSOS SI DIOS FORMA PARATE DE TU VIDA



1 Samuel 7:12
“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre  Ebenezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó el Señor. 

Yo no sé qué es lo que me espera en el futuro: los próximos días, los próximos meses o los próximos años. Lo ignoro. Probablemente habrá días hermosos, con sol; indudablemente habrá tormentas. Venga lo que venga estaré preparado para darle la bienvenida con valor y mucho ánimo. Porque esa es la vida y aunque la vida cambia, el Señor jamás cambia, porque Él es el mismo, ayer y hoy y por los siglos (Hebreos 13:8).

He aprendido que Dios tiene un propósito en mi vida y ese propósito se cumplirá a pesar de las tempestades. Debo incrementar mi confianza en Jesús, saber que Él está conmigo y Él me hará estar seguro a su lado.

Oración:
Papito Dios, hoy te doy gracias porque hasta aquí me has ayudado. Sé que estoy donde estoy porque tú tienes un propósito en mi vida. De hoy en adelante quiero hacer todo no en mis fuerzas, si no en las tuyas. Mi vida está en tus manos, por favor sostenla y fortalécela. Hoy quiero tener la certeza de que si hasta aquí me has ayudado, entonces podré confiar en que aún en ese futuro incierto tú me ayudarás. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!




lunes, 13 de julio de 2015

Santiago 3:17



Santiago 3:17

Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.

Gálatas 6:7



Gálatas 6:7

“No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará”

jueves, 9 de julio de 2015

EL PERDÓN DE DIOS


Salmos 32:1
“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”.
 
Cuando hemos pecado creemos que es muy difícil conseguir el perdón de Dios. Ese pesar nos avergüenza, nos aleja de la iglesia y hasta nos distancia de la comunión con Jesús, pero debemos recordar que dentro de sus promesas, el perdón de Dios está a nuestro alcance, no importa cual haya sido el pecado cometido, lo recibimos por medio de la fe en Jesucristo y su eterna misericordia.

Si nos arrepentimos de verdad y confesamos nuestros pecados, El Señor nos perdona porque prometió hacerlo (1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”).

Cuando Dios perdona nuestros pecados, los borra del registro. Nunca más los volverá a sacar a la luz, de modo que mostremos nuestro gozo y felicidad en todo tiempo (Isaías 43:25 “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo; y no me acordaré de tus pecados”).


¡Gracia y Paz!

sábado, 4 de julio de 2015

¿AUN TIENES A TU PADRE CON VIDA?




Si tienes la bendición de tener a tu padre, valóralo, él es el hombre que cuidó de ti cuando eras un ser indefenso, que se sacrificó todo el tiempo para que tuvieras salud, fuerza y alegría. Respétalo siempre, jamás lo califiques ni lo juzgues, esa potestad sólo le corresponde a Dios.

Hablare con franqueza, nadie mejor que él, para entenderte, cuéntale tus cosas, con más confianza que al mejor de tus amigos... Ten la seguridad que encontrarás en él al confidente ideal y como no, si tu padre. Por la diferencia de edades es posible que tengan distintas maneras de ver la vida y que algunas veces no se pongan de acuerdo, pero no te preocupes, eso es bueno para ambos.

Conversa con él cada vez que te sea posible, esa dicha no la vas a tener siempre, pregúntale ¿papá tu qué harías?, lo vas a llenar de gozo, le va a ser de mucho bien sentirse útil, saber que lo tomas en cuenta, que crees y confías en él, como cuando eras un(a) niño(a)... Escúchalo, aunque sus consejos no lleguen a resolver tus problemas te serán provechosos, te marcarán pautas y ayudaran a concebir nuevas ideas, hallaras en sus palabras la experiencia de un ser humano que alguna vez fue como tú, tuvo tu edad y trajinó por el mismo camino.

Si tienes a tu padre presente, quiérelo, amalo, aprécialo, no olvides que detrás de su sonrisa se esconde la nostalgia de un hombre al que le quedó corto el tiempo, pero que ahora, como es natural, disfruta viendo en ti la continuación de su propia vida... Por eso cada vez que puedas  visítalo, tu sola presencia será suficiente para alegrarlo y hacerlo muy feliz.

Si tienes a tu padre con vida abrázalo, quiérelo, dile que lo amas, que él es de las personas más importante en tu vida, que le estás eternamente agradecido(a) por la labor de padre hacia tu vida... ello lo va hacer muy feliz a él, porque nada es más reconfortante y hermoso para un padre que la gratitud y el amor de su propio(a) hijo(a).

¡Gracia y Paz!
Editado por: Carlos Martínez M.


John Henry Medina del Piélago

LAS TORMENTAS NO DURAN POR SIEMPRE




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