miércoles, 30 de noviembre de 2016

"SIN CRISTO, TODOS ANDAMOS ATADOS, ESCLAVIZADOS POR EL MAL. ANDAMOS ENCORVADOS”


Estos son algunos de los mensajes publicados por Gustavo Encina, en su cuenta de Facebook, piloto miembro de la Delegación que viajó en el avión accidentado que trasladaba al Chapecoense, donde perdieron la vida 71 personas, el pasado 28 de noviembre de 2016:

"Sin Cristo, todos andamos atados, esclavizados por el mal. Andamos encorvados” por algo. Jesús quiere liberarte de aquello que te ata y encorva. Acércate al Señor, ora con fe, obedécelo, y serás libre".

“Cristo está esperándote para un encuentro glorioso. Él te abrirá las puertas de la eternidad” (Ese mensaje fue publicado horas antes de la tragedia). 

“¿Hacia dónde miras en tu vida? ¿Atrás o adelante?”, se preguntó el mismo día en el que encontró la muerte. “Que el señor te de la gracia de soltar las cosas, aún aquellas que consideras preciosas en esta vida, y te permita mirar para adelante”, reflexionó el piloto Gustavo Encina horas antes de embarcarse en el vuelo que se estrellaría en Cerro Gordo, sólo 55 minutos antes de aterrizar en Medellín.

“¿Has pensado en el cielo? La Biblia habla de una estrecha puerta para llegar. No es la religión, la moral ni las buenas obras. Es Jesús, quien pone las condiciones que deben cumplirse. ¿Estás listo?” Bendiciones.

¡Gracia y Paz!

domingo, 20 de noviembre de 2016

1 Corintios 15:58


PRACTICAS QUE SON EL RESULTADO DE PERMITIR QUE NOS GOBIERNE NUESTRA NATURALEZA Y NO CRISTO


Gálatas 5:19
“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia”

Cualquier actividad de tipo sexual ilícita tiene consecuencias, y es uno de los errores más terribles que un ser humano puede cometer y más si es cristiano,  porque es un error que va a trascender a toda la eternidad.

1 Corintios 6:9-10
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios”

Los pecados de índole sexual son los más practicados por los seres humanos, los pecados sexuales son los pecados que más desgracia y dolor han traído a la humanidad, sin embargo son los pecados más comunes en el género humano, pero tristemente también dentro de los cristianos.

Un gran aporte que el cristianismo ha hecho al mundo pagano fue precisamente la pureza sexual, la pureza sexual que deberían tener y practicar todos aquellos que quieran seguir a Jesús. Sabemos que la inmoralidad sexual es una de las razones por la que los grandes imperios se vinieron abajo, y en la actualidad no es diferente, la inmoralidad sexual es un distintivo de la decadencia, de las distintas sociedades de alrededor del mundo.

Jesús promete cambiar el corazón perverso, por un corazón puro, sensible; que sienta y que razone espiritualmente; un corazón inclinado hacia Dios y no a la vida pecaminosa, que es lo que la Biblia menciona como Nacer de Nuevo. Jesús va directo al corazón. ¿Tienes tú el corazón dispuesto para permitirle a Jesús que cambie tu naturaleza pecaminosa?


¡Gracia y Paz!

domingo, 13 de noviembre de 2016

TENGA CUIDADO, HERMANO, HERMANA, PORQUE SI EN DONDE USTED SE CONGREGA NO SE HACE UN ESTUDIO PROFUNDO DE LAS ESCRITURAS...



Tenga cuidado, hermano, hermana, porque si en donde usted se congrega no se hace un estudio profundo de las escrituras, y no se enseña a discernir entre los falsos profetas, porque esto podría abrir el entendimiento de los congregantes y la enseñanza de sus líderes quedar expuesta a la luz de la Biblia, lo que usted está aprendiendo son predicas superficiales, motivacionales, centradas en conquistas y no en crecimiento espiritual.

“…el espiritual juzga todas las cosas” (1 Corintios 2:15).
“El espiritual prueba los espíritus para ver si son de Dios” (1 Juan 4:1).
“El espiritual prueba a los que se dicen ser enviados de Dios y no lo son” (Apocalipsis 2:2).
“El espiritual lo examina todo” (1 Tesalonicenses 5:21).

¡Gracia y Paz!