viernes, 11 de abril de 2014

¿DIOS OCUPA EL PRIMER LUGAR EN TU VIDA?


¿Dios ocupa el primer lugar en tu vida?

Éxodo 20:1-6
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares a los que me aman, y guardan mis mandamientos”.

La salud y la capacidad para trabajar son preciosos regalos de Dios. En estos tiempos en los que hay tanto desempleo debemos ser agradecidos por tener un trabajo y además tener suficiente salud para llevarlo a cabo. Como muestra de nuestro agradecimiento debemos también ser responsables al cumplir nuestras obligaciones, pero… debemos ser muy cuidadosos y no excedernos en la “responsabilidad”.

En tiempos pasados, las personas salían del trabajo e iban a su casa a descansar y a compartir con la familia. En la actualidad llegan a la casa y lo primero que hacen es revisar sus Redes Sociales, enviar mensajes electrónicos y contestar mensajes telefónicos. Y cuando le dedican un poco de tiempo a la familia se preocupan más de sus "celulares", o de sus “Tablet” y a la familia no le dan tiempo de calidad.

Cualquiera que sea nuestra ocupación, debemos mantener el trabajo en la perspectiva correcta. Dios y la familia son más importantes que la dedicación a un trabajo. El trabajo es un don, no un dios.

El pasaje de hoy dice que, por medio de Moisés, Dios le dio los Diez Mandamientos al pueblo de Israel. El primero de ellos dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Este concepto es mucho más amplio que el simple hecho de adorar ídolos, imágenes o cualquier otra figura creada por el hombre. Realmente significa que nada, absolutamente nada debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas, incluyendo nuestros empleos, ocupaciones, entretenimientos y cualquier otra cosa que nos ocupe el tiempo que debemos dedicar al Señor. Así les dijo Jesús a los escribas y fariseos en Marcos 12:28-30: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento”. No hay mejor manera de mostrar amor a Dios que buscar su presencia antes que cualquier otra cosa, adorarle y obedecerle en todo.

En segundo lugar debemos considerar nuestras familias, que son bendiciones que recibimos de Dios y que vienen acompañadas de una gran dosis de responsabilidad. Por medio del trabajo que Dios nos facilita podemos honrarlo a él, cuidar de nuestras familias y ayudar a los que tienen necesidades. Es sumamente importante establecer prioridades, de manera que hagamos todo en su debido orden y tiempo, conforme a la voluntad de Dios. Conocedor de la naturaleza humana, Jesús dijo a sus discípulos en Mateo 6:33: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Jesús les estaba hablando de las necesidades básicas (alimentos, agua, ropa, vivienda, etc.). Si ponemos a Dios en primer lugar él se encargará de suplir todas estas necesidades, y nos bendecirá en todos los aspectos de nuestras vidas.

Comienza cada día buscando el rostro del Señor en oración, lee su palabra, medita en ella. Te sorprenderá ver cómo te rinde el tiempo en tu trabajo, y en tus ocupaciones, y podrás disfrutar más de tu familia.

ORACION:
Mi amante Padre celestial, dame la sabiduría para reconocer cuando estoy haciendo un dios de mi trabajo, de cualquier otra actividad o cosa, y dame la fuerza y el valor para darte siempre a ti el primer lugar en mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”

Dios te Habla

¿ANDAS EN CRISTO Y PARA CRISTO?


¿Andas en Cristo y para Cristo?

Juan 15:11
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”.

Hay una canto que dice: “Si quieres el gozo, verdadero gozo, deja que Jesús entre en tu corazón”. Esto es muy cierto, porque el mundo promete muchas cosas “buenas” y solo trae desilusión;  promete placer, y da dolor; promete gozo, y trae tristeza.

En el contexto de esta escritura, Jesús nos dice el secreto del verdadero gozo y bendición, que es, permanecer en él; es decir, andar con él, guardar sus mandamientos, alimentarnos con su Palabra, comunicarnos con él en la oración.

Cristo no quiere que tengamos tristeza; él quiere que el gozo brote dentro de nosotros y llene nuestros corazones. Deja que “La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia” (Colosenses 3:16).


“Gracia y Paz”

Un Versículo de la Biblia cada Día