domingo, 10 de febrero de 2013

TOMA ESTOS TRES DARDOS



Haz con tus pecados, como Joab hizo con Absalón. ¡Él tomo tres dardos y los clavó en el corazón de Absalón! (2 Samuel 18:14).

Toma estos tres dardos: la Palabra de Dios, la oración, y la mortificación ¡y clávalos en el corazón de tus codicias, para que mueran!

¿Cuál es el fin de cada obligación del cristiano en orando y escuchando, sino para debilitar y mortificar las codicias?  ¿Con que fin se toma esta medicina espiritual… sino para matar el hijo del pecado?  ¡El pecado tratará de insinuarse y pedir indulto, pero no le muestres misericordia!

Cuando Saúl guardo la vida de Agag perdió el reino. Si tu guardas el pecado perderás el reino celestial.  Haz con tu pecado lo que Samuel hizo a Agag, “Entonces Samuel cortó en pedazos a Agag delante de Jehová en Gilgal” (1 Samuel 15:33).

“Gracia y Paz”
Vida Cristiana

MORIR PARA PODER SERVIR



Juan 12:23-26
“Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará. Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará”.

Había una vez dos granos de trigo que estaban en el piso de un cálido y acogedor granero. Pero un día, el granjero entró y les dijo: "Quiero sacarlos de este cómodo granero y plantarlos en tierra. Voy a ponerlos en el terreno frío y a cubrirlos con tierra. Será algo tenebroso, y ustedes morirán. Pero les aseguro que se multiplicarán y se volverán muy fructíferos".

El primer grano de trigo rechazó la sugerencia. "¡De ninguna manera!", dijo. "No cuentes conmigo. Me gusta mi comodidad, y no quiero morir cubierto de tierra". Pero el segundo, después de considerar cuidadosamente el dolor y angustia de la muerte, decidió que la promesa de una cosecha futura valía la pena el sacrificio. Así pues, el agricultor lo llevó afuera y lo plantó en la tierra, y dejó al otro grano dentro del granero.

Unos días más tarde, apareció un pequeño brote verde en el lugar donde había sido plantada la semilla. Tiempo después creció y se convirtió en un gran tallo de trigo que produjo cien granos más. Durante los siguientes cuarenta años, el agricultor plantó todas las semillas que se habían originado del primer grano de trigo, y año tras año, la cosecha era cada vez mayor. En cambio, el grano de trigo que se quedó en el granero se mantuvo allí solo, sin multiplicarse jamás --pero muy cómodo.

¿Cuál grano de trigo es usted? ¿No corre riesgos, o ha dejado que Cristo lo plante en el mundo? La única manera de llegar a ser útil y fructífero en el reino de Dios es abandonar los deseos egoístas, salir del cascarón y servir al Señor sirviendo a los demás.

“Gracia y paz”
Meditación Diaria

ORACIÓN



Padre Santo, te doy gracias por el privilegio que me das de ser una herramienta en tus manos. Ayúdame a estar siempre disponible para ti y capacítame para servirte de manera que tu nombre sea glorificado. En el nombre de Jesús, Amén y Amen!!!

“Gracia y Paz”

DIOS ES LUZ, Y EN ÉL NO HAY NINGUNAS TINIEBLAS



1 Juan 1:5
“Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas”.

De eso viene un problema. ¿Cómo vamos a acercarnos a Él? Si miras al sol fijamente, pierdes la visión. “El, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver…” (1 Timoteo 6:16). Cuando Moisés pasó tiempo con Dios en el monte de Sinaí, resulto que su cara brillaba por el reflejo. Pero la luz de Dios también se refiere a su santidad. En su presencia no puede existir ninguna impureza, decepción, o pecado de cualquier clase. ¿Entonces cómo vamos a acercarnos a esa luz tan brillante, ya que nosotros somos tan perdidos y miserables pecadores? ¡Dios a proveido una manera que podemos acercarnos a El! Jesús tomó a sí todas nuestras tinieblas y pecados en la cruz de Calvario, y cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y le recibimos como nuestro único y suficiente salvador, ¡Somos vestidos en la luz y la justicia de Cristo!

Jesús nuestro salvador ha destrozado por completo la barrera que nos impedía acercarnos a Dios, de modo que podemos entrar por las puertas de la gloria con toda confianza.

¡Gracias Jesús! ¡Gracias Salvador Bendito! Alabado sea tu nombre para siempre. ¡Aleluya!

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día