martes, 31 de julio de 2012

¿CÓMO REACCIONAS ANTE LOS INCONVENIENTES?


Santiago 5:10-11
“Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”.

Era la hora punta y todo el mundo parecía estar movido por un sentido de urgencia para llegar a su destino. Justo cuando la luz del semáforo cambió de rojo a verde en una transitada intersección, el auto de Roberto se paró en medio del congestionado tráfico. El trató por todos los medios de encender el motor del automóvil, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Inmediatamente todos los que se encontraban detrás de el, comenzaron a tocar las bocinas de sus vehículos lo que hizo la situación mucho peor. Ante la incapacidad de poder resolver el problema, Roberto hizo una corta oración. Después se bajó del auto, caminó hacia el coche que se encontraba detrás del suyo, y amablemente le dijo al conductor: "Lo siento mucho, caballero, pero no puedo hacer que mi auto camine. Si usted fuera tan amable de intentarlo, yo me quedaré en el suyo y continuaré tocando la bocina por usted”.

La manera en que lidiamos con este tipo de situaciones dice mucho de nosotros mismos. ¿Cómo reaccionarías tú si te encontraras en medio de un tráfico congestionado de automóviles y ya se te ha hecho tarde para llegar al trabajo? ¿Qué harías si tu vuelo es retrasado por problemas mecánicos o por mal tiempo? ¿Cómo actuarías tú si se acaba el papel de la caja registradora justo en el momento en que te van a cobrar? Suponte que apenas tienes el tiempo exacto para llegar a una cita muy importante. Llegas a una intersección, y en ese momento baja la baya protectora para dejar pasar un tren. ¿Puedes respirar profundo y disfrutar de un receso de cinco o diez minutos tranquilamente?

La manera de reaccionar en situaciones como estas depende fundamentalmente de la paciencia de cada persona. “Paciencia”, según el diccionario de la Real Academia Española, es “la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse”. Otra definición de paciencia es: “Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho”. Lamentablemente nuestra naturaleza carnal carece de ambas habilidades, y tenemos la tendencia a irritarnos ante la tardanza o la adversidad. Proverbios 14:29 nos muestra el espíritu que hay detrás de esta actitud. Dice así: “El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”. Solamente una estrecha comunión con el Señor puede darnos el entendimiento y la capacidad para actuar pacientemente en medio de un problema inesperado, un contratiempo o una contrariedad imprevista, pues la paciencia es fruto del Espíritu Santo, dice Gálatas 5:22.

No pierdas el control la próxima vez que tus planes sean interrumpidos o cambiados repentinamente. Pide al Señor paciencia para mantenerte en calma y con gozo en medio de una de estas situaciones. Recuerda siempre que los planes que Dios tiene para ti no se deshacen por las tardanzas ni las dificultades. Muchas veces es exactamente lo contrario, para que los planes de Dios se lleven a cabo es necesario esperar a su tiempo, y esto, por regla general a nosotros nos parece una espera demasiado larga. En el Salmo 40, David nos enseña la manera en que debemos esperar el favor de Dios. Dice el versículo 1: “Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor”. Y Hebreos 6:15 nos dice que Abraham, “habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa”.

Hazte el firme propósito de reaccionar con paciencia en situaciones de demora o tardanza. Ponte a orar, repite algún versículo de la Biblia, o entona un himno o un corito de alabanza al Señor. El Espíritu Santo tomará control de la situación, y te resultará fácil esperar pacientemente. Y el plan de Dios en tu vida se llevará a cabo sin problemas.

ORACIÓN:
Padre amado, te ruego me llenes de tu paz y de tu gozo en esos momentos en los que tiendo a irritarme cuando las cosas no suceden con la rapidez que yo deseo, y que tu Santo Espíritu produzca en mí la paciencia que necesito para esperar. Por Cristo Jesús te lo pido. Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

PURIFICADOS POR EL FUEGO


1 Pedro 1:6-7
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

Dios está actuando constantemente en nuestras vidas. Aun en los tiempos de adversidad, Él quiere lograr algo grande y bueno. ¿Cómo afecta esto nuestra respuesta? El pasaje de hoy nos enseña que debemos decidir alegrarnos en tiempos difíciles. Esto no significa que tenemos que estar felices por la dificultad en sí. En vez de eso, se tiene el gozo de acercarse al Señor y de creer firmemente que, por su poder redentor, Él nos está preparando. Si su respuesta a las pruebas es la ansiedad, el enojo o la depresión, la idea de estar alegre en medio de una situación negativa, no parece lógica. Pero, si ve más allá de lo superficial, descubrirá que este mandato bíblico tiene sentido por varias razones.

Por lo general, nuestra reacción natural frente al dolor es correr en la dirección opuesta lo más rápidamente posible. Pero Dios quiere enseñarnos a ser fuertes para soportar —al igual que un corredor desarrolla fortaleza mediante el entrenamiento—, de modo que podamos sacarle provecho a lo que Él está haciendo en nuestros corazones. El Señor utiliza las pruebas como un fuego purificador, para darnos mayor madurez espiritual. Cuando nos demos cuenta de que estamos siendo perfeccionados por las adversidades, comenzaremos a enfrentar los tiempos de dificultad con la confianza de que Él siempre quiere lo mejor para nosotros.

Aunque la perspectiva del mundo ve como ingenua la esperanza y el gozo en medio de las dificultades, la perspectiva espiritual entiende que podemos ser llenos de un gozo sobrenatural, sabiendo que el Señor nos está convirtiendo en guerreros espirituales capaces de transformar al mundo.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

UNA VIDA DEVOCIONAL DIARIA


Mateo 6:6
“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

Una vida devocional personal es reunirnos y comunicarnos diariamente con Dios. Es un tiempo aparte que dejamos para que Dios nos hable y es cuando podemos llevarle nuestros problemas, nuestras alabanzas, nuestros agradecimientos. Se requiere de mucha disciplina de nuestra parte para sólo establecer una vida devocional personal.

Sin esta costumbre que es importante desarrollar, apenas se puede sobrevivir como un cristiano y mucho menos crecer. Fuimos creados a su imagen, y nos dio la capacidad de razonar, escoger, sentir emociones y comunicarnos. Una de las verdades más importante es que Dios quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros.  En tu santo nombre, amén y amén.

“Gracia y Paz”
Pan de Vida

¿GUARDAS LA PALABRA DE DIOS?


Juan 13:17
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.

A veces la gente se siente bien cuando hacen planes…….y se contentan con solo planear y soñar. Un día yo hablaba con un señor y le animaba a que aceptara a Cristo en su corazón, pero él no quiso hacerlo. Me dijo que lo haría más tarde. Cuando se iba, me dijo, ¿“Sabes qué? Ya me siento mejor”.

No sé si después lo hiciera. Solamente saber la verdad, o hacer planes no es suficiente. Es el hecho que es importante. Es como la prescripción de tú medico. Las píldoras solo te hacen bien si las tomas. Lucas 11:27,28 nos dice de un hombre que escuchaba las enseñanzas de Cristo y dijo, “Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Jesús dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”. La bendición es en la aplicación. “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.”

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día