domingo, 5 de agosto de 2012

COMPLETAMENTE LIMPIO


1 Juan 1:9
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

Un amigo mío estaba contándome sobre sus experiencias del año anterior, durante el cual había estado recibiendo un tratamiento médico contra el cáncer. La sonrisa en su rostro era un testimonio poderoso de la buena noticia que le habían dado. Dijo que los resultados de todos los estudios que le habían hecho tras un año de tratamiento indicaban una misma cosa: «¡Usted está completamente limpio!». ¡Qué diferencia pueden marcar dos palabras! Para mi amigo, completamente limpio significaba que no quedaban rastros de la enfermedad que había puesto en peligro su vida solo unos meses antes de que la borraran de su cuerpo. ¡Nos regocijamos al oír que se había curado totalmente!

El rey David, después de su fracaso moral con Betsabé, anhelaba que ocurriera algo similar en su corazón. Con la esperanza de que las manchas del pecado fueran lavadas, exclamó: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí» (Salmo 51:10). La buena noticia para él y para nosotros es que puede solucionarse el problema de nuestros pecados. Cuando necesitamos limpieza, las conocidas palabras de Juan brindan esperanza: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).

Nosotros mismos no podemos limpiar nuestro corazón; solo Dios puede hacerlo. ¡Si le confesamos nuestros pecados, Él promete volvernos completamente limpios!

La confesión a Dios siempre produce limpieza.

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LEA: 1 Juan 1:1-10
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Biblia en un año: Isaías 28–30
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“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario


LOS OJOS EN JESÚS


Hebreos 12:2
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Si ponemos un espejo frente a nosotros, sólo descubriremos imperfección y errores, pero si ponemos la mirada en Cristo, sólo veremos perfección y plenitud. A veces ponemos los ojos en ídolos, los tomamos por ejemplo, los idealizamos y creemos que no hay error en ellos.  Pero si nuestra mirada es puesta en Jesús, vemos un ejemplo de confianza, voluntad y oración.  Poner los ojos en Cristo es mirar su vida, estudiarla e imitar sus enseñanzas en la Biblia. Practiquemos su presencia, aunque sea invisible. Él está siempre a nuestro lado a través del Espíritu Santo, sobre todo en momentos de pruebas. En el nombre de Jesús, amén y amén.

“Gracia y Paz”
Pan de Vida


LA PREDICACIÓN DE LA CRUZ


1 Corintios 1:18
“Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden; mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios”.

La predicación de la cruz es el tema central de la Biblia. Hay quienes predican un evangelio social; la igualdad, el liberalismo, etc. Y hay los que predican un evangelio de “Prosperidad,”; “estas aquí para tener riquezas, o la prosperidad, etc. Pablo apenas mencionaba estos temas. Al contrario el dijo, “Porque me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado” 1 Corintios 2:2.

Estos otros “evangelios” tal vez hacen que la gente se siente bien, o Edificará una iglesia grande, etc., pero lo único que puede romper el poder del pecado en una vida y convencerles a rendirse a Cristo, es el evangelio antiguo que predicaban Pablo y los otros Apóstoles, o sea, “Cristo, poder de Dios, y sabiduría de Dios. 1 Corintios 1:24. Jesús dijo, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo”. “Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir” Juan 12:32-33.

Ministro, maestro, trabajador por Cristo; Si quieres hacerles bien a la gente y tener un impacto para toda la eternidad, predica a Jesús crucificado, el único remedio para los pecados del mundo. Solo esto puede conquistar al pecado, convencer al corazón, y guiar la gente a la salvación. Amén.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día