domingo, 2 de diciembre de 2012

A LA DERECHA O A LA IZQUIERDA




F              LECTURA: Mateo 20:20-28

Santiago y Juan, discípulos de Jesús, fueron en una ocasión con su madre donde Jesús estaba, al llegar hasta él, la madre le pidió un favor: que cuando llegaran al cielo, sus hijos se sentaran uno a la derecha y otro a la izquierda del trono.

Jesús les respondió:

- Ustedes no saben lo que piden, ¿están dispuestos a sufrir todo lo malo que va a pasarme?

Ellos le dijeron:

- Sí, estamos dispuestos.

Jesús les volvió a decir:

- Ustedes sufrirán mucho, pero solo mi Padre es el que decide quienes serán los que ocupen esos puestos en mi reino.

Los demás discípulos se dieron cuenta de lo que Juan y Santiago pretendían, se enfadaron con ellos. Entonces Jesús llamándolos a todos les dijo:

- En los países, los gobernadores no dejan hacer absolutamente nada a su pueblo sin su permiso, e imponen su autoridad sobre cada uno de los habitantes, así es en el mundo. Pero entre ustedes no debe ser así. Todo lo contrario, aquel de ustedes que quiera ser importante, debe servir a todos los demás. Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el esclavo, el siervo de todos.

Yo soy así, yo no he venido a ser servido, sino a servir, a servir a los demás. Vine para librar a la gente del pecado, y para que eso suceda, pagaré con mi vida.

Es precioso el ejemplo que Jesús nos deja de servicio, siendo El quien es, Dios, vino a servir a toda la humanidad, y fue humilde.

Él nos enseña que nosotros como cristianos debemos de tener esa misma humildad y no preocuparnos por los puestos que vamos a ocupar, sino que nuestra meta tiene que ser servir a todos los hermanos, y ya Dios se encargará de recompensarnos.

ORACIÓN:
Gracias Dios porque viniste a servirnos, ayúdame también a ser un siervo, a servir a los demás en todo, y no buscar reconocimiento, sino buscar ayudar siempre. En el Nombre de Jesús. Amén.

“Gracia y Paz”
Devocionales para Niños

EL TÉ VERDE, EL MEJOR TÉ



La diferencia entre el té verde y el común o negro (el más difundido en occidente) radica en su elaboración. El té negro se deja secar y fermentar después de cosechados, a diferencia del té verde que no se deja fermentar ni antes ni después del secado, para que retenga los ingredientes activos de la planta (polifenoles). Como el té verde esta menos procesado que el negro contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos. Su color es verde claro tirando a amarillento y no marrón rojizo como el negro.

Sus beneficios:

·     Ayuda a prevenir el envejecimiento.

·     Disminuye el colesterol malo y contribuye a aumentar los niveles del bueno.

·     Tiene un gran efecto antioxidante, por lo que ayuda en la lucha contra el cáncer y ciertas enfermedades degenerativas.

·     Mejora la concentración y alivia la fatiga tanto física como emocional.

·     Debido a su poder estimulante acelera el metabolismo y ayuda a disminuir de peso.

·     Disminuye los niveles de azúcar en la sangre por lo que ayuda a prevenir y/o controlar la diabetes.

·     Previene la hipertensión.

·     Ayuda a eliminar grasas y toxinas debido a su efecto diurético.

·     Es astringente, ayuda en casos de diarrea.

·     Disminuye los triglicéridos y el riesgo de problemas cardiovasculares.

·     Refuerza el sistema inmunológico y ayuda a luchar contra ciertas enfermedades.

·     Debido a su alto contenido en fluoruro previene la caries.

·     Previene el mal aliento ya que ayuda a eliminar las bacterias de la boca.

·     Fortalece los huesos ya que, además de ser antioxidante, aporta calcio, flúor, fósforo y magnesio.

·     Evita la formación de coágulos en la sangre.

·     Su bajo aporte calórico lo convierte en un gran sustituto de jugos y gaseosas, bebidas mucho más azucaradas.

·     Contribuye a la hidratación de la piel.


SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano; “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29). “He aquí Yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6), “¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 corintios 6:19).

“Gracia y Paz”
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Nutrición

¿HAS DEJADO TU PRIMER AMOR?



Apocalipsis 2:1-7
“Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”.

¿Has sentido alguna vez como si estuvieras haciendo todas las cosas bien, diciendo las palabras correctas, creyendo las verdades exactas y poniéndolas en práctica en tu vida, y a pesar de eso no te sientes tan cerca de Dios? No sientes la paz y el gozo del Señor inundando constantemente tu corazón. Más bien sientes intranquilidad, ansiedad, zozobra. ¿A qué se debe?

Hay ocasiones en las que estamos esforzándonos sobremanera en el servicio al Señor; dedicamos tiempo extra en asistir a reuniones y actividades de la iglesia, visitamos enfermos, participamos en evangelismo, etc. Sin embargo hay algo que nos impide sentir la misma satisfacción y paz espiritual que tiempo atrás sentíamos. ¡Y no estábamos tan activos en la obra del Señor! ¡Aquí está precisamente el problema! A veces estamos tan ocupados en la obra del Señor, que nos olvidamos del Señor de la obra.

En el pasaje de hoy (su carta a la iglesia de Efeso) Jesús les dice a ellos que él conoce sus obras, su arduo trabajo, su paciencia, su intransigencia con aquellos que no actúan bien, sus sufrimientos. Sin embargo acto seguido les dice: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”. Los cristianos de Efeso, a pesar de que pasaban la mayor parte del tiempo sirviendo en el ministerio, permitieron que su relación con Dios se enfriara. En esta carta el Señor les recordó que sus buenas obras no debían reemplazar el valor de su comunión con él. ¿Estás activamente sirviendo a Dios? ¡Muy bien! Sin embargo, asegúrate que tus obras sean el resultado, no el substituto, de tu íntima y profunda comunión con el Señor.

Cuando damos nuestros primeros pasos en el mundo espiritual, después de haber conocido a Jesús, sentimos una especie de euforia que nos impulsa a buscar el rostro del Señor y pasar tiempo a sus pies disfrutando de su presencia. Algo similar nos sucedía cuando pasábamos tiempo junto a aquel primer amor de la juventud. Y cuando no podíamos estar juntos, extrañábamos su compañía. Después pasa el tiempo, nos envolvemos en el trabajo, en asuntos personales, etc. y esa relación se va enfriando.

A menudo, cristianos devotos se sorprenden al encontrar que su caminar personal con el Señor se ha ido debilitando a pesar de sus grandes obras de servicio y ministerio a otros. Tal parece que mientras más hacen para Dios, más distante lo sienten. Es imprescindible que dediquemos tiempo diariamente a leer la Biblia, meditar en ella, orar, pasar tiempo de comunión con Dios con el fin de mantener viva nuestra relación con él. ¡No podemos dejar nuestro “primer amor"!

ORACIÓN:
Padre santo, reconozco que he estado demasiado ocupado en tantas cosas que he dejado de darle la importancia que tiene el pasar tiempo de comunión contigo. Ayúdame a ponerte a ti en primer lugar en mi vida, sabiendo que entonces tú tendrás cuidado de todo lo demás. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

LA RAZÓN PARA NUESTRA AUDACIA



Romanos 1:14-15
“A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma”.

Aunque la mayoría de los cristianos están muy familiarizados con el evangelio, muchos son reacios a compartir su fe porque no se sienten capaces de explicarlo a otra persona. Cuando nos falta confianza en nuestro conocimiento de la salvación por medio de Jesucristo, el temor a las reacciones negativas o a las preguntas, pueden impedirnos abrir la boca.

Pero recordemos que Dios nos ha dado el mensaje más importante del mundo. Puesto que enfrentamos muchas filosofías antibíblicas y a tanto engaño religioso, necesitamos tener claro el evangelio, y ser capaces de presentarlo con confianza y denuedo. No podemos dejar que el temor o la ignorancia nos impidan dar a un mundo perdido el único mensaje que puede cambiar el destino eterno de una persona.

El apóstol Pablo recibía con agrado cualquier oportunidad para hablar a la gente de Cristo, porque se centraba en el poder transformador del evangelio, no en las reacciones negativas que podía encontrar. A menudo, la razón por la que nos avergonzamos de hablar de nuestra fe, es porque estamos preocupados por nosotros mismos. Pero si prestamos atención a las personas que están en nuestro entorno, si expresamos un interés sincero por ellas y si le pedimos a Dios que nos abra una puerta para compartir nuestra fe, Él responderá nuestra oración.

Tendemos a interesarnos por actividades que se desvanecen con el tiempo. Pero las almas son eternas y las personas necesitan conocer al Salvador. Busque oportunidades para saber cómo están. Cuando las necesidades de otras personas conmuevan su corazón, usted estará deseoso de presentarles el evangelio.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

NUEVAS CRIATURAS EN CRISTO JESÚS



Mateo 16:24
“Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame”.

Antes de ser salvos por Jesús, somos esclavos de la carne. Hacemos LO QUE QUEREMOS HACER; lo que nos da consuelo o placer. Pero La Biblia dice que los verdaderos discípulos de Cristo han crucificado la carne y sus deseos. Hay un CAMBIO en nuestra vida cuando venimos a Cristo, o más bien dicho, tenemos UNA NUEVA VIDA; “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

SIN UN CAMBIO, NO HAY SALVACION. Fíjate que no somos perfectos, pero tenemos otro rumbo, otra dirección en la vida. Íbamos en una dirección, y ya vamos en otra. Si quieres venir a Cristo, tienes que negarte a ti mismo, tomar tu cruz, y seguirle a Él. Así empiezas la vida más productiva y buena aquí en la tierra, y “gozo inefable y glorificado” CUANDO EL VUELVA y nos recoja para encontrarle en el aire para empezar una eternidad de bendición y gozo que actualmente nos está preparando. “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día