jueves, 19 de julio de 2012

DORIAN GRAY

Mateo 23:27
“… porque sois semejantes a sepulcros blanqueados […], mas por dentro están llenos […] de toda inmundicia”.

La novela victoriana El retrato de Dorian Gray ilustra de qué manera la persona que proyectamos ante los demás puede ser muy distinta a cómo somos interiormente. Después que el apuesto y juvenil Dorian Gray hizo que pintaran su retrato, le asustaba la perspectiva de envejecer y deseaba que el cuadro envejeciera en lugar de él.

Al poco tiempo, se dio cuenta de que se le había concedido su deseo. El retrato, que reflejaba su alma turbada, envejecía y se tornaba cada vez más espantoso con los pecados que Dorian cometía, mientras que él seguía siendo joven. Su apariencia exterior no coincidía con su corrupto corazón.

Jesús reprendió a los fariseos por exhibir una hipocresía similar. Muchos de ellos se enorgullecían al demostrar en público su espiritualidad. Sin embargo, en su interior, eran culpables de muchos pecados secretos. Por esta razón, Jesús los comparó con «sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos […] de toda inmundicia» (Mateo 23:27).

Somos tentados a cultivar una imagen falsa para que la vean los demás, pero Dios conoce nuestro corazón (1 Samuel 16:7; Proverbios 15:3). Mediante la confesión y con el corazón abierto y en oración ante la Palabra de Dios y la obra del Espíritu, podemos experimentar una bondad interior que se reflejará en obras piadosas. Deja que el Señor te transforme de adentro hacia fuera (2 Corintios 3:17-18).

Solamente Cristo puede transformar

----------------------------------------------------------
LECTURA: Mateo 23:23-31
----------------------------------------------------------
Biblia en un año: Proverbios 25–28
----------------------------------------------------------

“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario

¿ALGUIEN TE HA DECEPCIONADO?

Juan 11:3-6
"Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba"

Juan 11:17-21
"Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto"
 
 
El primero de los dos pasajes de hoy dice que Jesús amaba a Marta, a su hermana María, y a su hermano Lázaro. Por eso, ellas no sintieron la necesidad de mandarle a decir al Señor más que "el que amas está enfermo" Su expectativa era que tan pronto Jesús recibiera su mensaje, vendría y sanaría a su hermano. Sin embargo, cuando Jesús oyó la noticia “se quedó dos días más en el lugar donde estaba".

Pasaron esos dos días, y otros más transcurrieron de manera que, según nos cuenta el segundo pasaje, cuando Jesús llegó a la aldea de Betania “halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro”. Cuando Marta se encontró con Jesús frente a frente, estaba muy decepcionada por la "tardanza" del Señor. Ciertamente ella lo esperaba mucho antes, pero él no vino de inmediato, y dejó que Lázaro muriera. Por eso le dijo a Jesús: "Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto...” Casi podemos sentir en estas palabras el tono de reproche saliendo del frustrado corazón de Marta. Ella no podía entender el por qué Jesús no había venido inmediatamente a sanar a su hermano. ¡Qué decepción! ¡Lázaro podría estar vivo y sano!

Cuando una persona sufre una decepción en la vida, lo más probable es que se culpe a sí misma o a los demás. La decepción es una respuesta emocional ya sea a nuestra incapacidad o a la inhabilidad de los demás de hacer realidad un deseo que tenemos, o una esperanza, o una meta. Es un sentimiento de frustración que se produce al desilusionarnos por algo que no ha satisfecho nuestras expectativas. Esto puede llevarnos a perder la fe en alguien en quien confiábamos, tal vez incluso en una persona que amamos.

Cuando nos hemos ilusionado con la posible evolución satisfactoria de una cierta situación, y al final el resultado es totalmente distinto a lo que esperábamos, es muy difícil no sentirse decepcionados. Todo el mundo no reacciona de la misma manera, pero en sentido general puede decirse que lo común es caer en un estado de frustración, en el que se mezclan sentimientos de amargura, desaliento, desencanto, coraje. Marta y María hicieron lo correcto: acudieron al único que podía sanar a su hermano, pero cuando el resultado fue diferente a lo que ellas esperaban, se decepcionaron.

Dios siempre tiene un propósito al permitir decepciones y frustraciones en nuestras vidas. Él puede impedirlas, pero su principal objetivo es que creamos que él puede resolver nuestro problema y que confiemos en él aunque las circunstancias sean muy difíciles. La situación en la que se encontraban Marta y María no podía ser más negativa. Una creencia judía decía que si alguien moría, su espíritu andaba rondando por tres días, y tal vez podía regresar al muerto. Por eso cuando Jesús ordenó que quitaran la piedra del sepulcro, Marta dijo: “Señor, hiede ya, porque es de cuatro días” (v.39). Y Jesús le contestó: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” Seguidamente quitaron la piedra y Lázaro salió caminando de la tumba. ¡Y la gloria de Dios se manifestó sobre ellos!

Si tú has estado orando por una situación específica, y no has obtenido respuesta, o las cosas no han marchado como esperabas, sigue confiando y esperando en Dios pues él te está preparando para algo mucho mejor y más grande de lo que tú eres capaz de imaginar.

ORACION:
Padre bendito, te ruego que aumentes mi fe para esperar en ti, aunque tu respuesta tarde más de lo que yo quisiera y las circunstancias se tornen aún más negativas. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

LA NECEDIDAD DE LOS AMIGOS

2 Timoteo 4:9-22
“Procura venir pronto a verme, porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio. A Tíquico lo envié a Efeso. Trae, cuando vengas, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo, y los libros, mayormente los pergaminos. Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras. En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león. Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo. Erasto se quedó en Corinto, y a Trófimo dejé en Mileto enfermo. Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. El Señor Jesucristo esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén”.

La independencia es una cualidad muy apreciada en nuestra cultura, pero bíblicamente no es una buena meta. En ninguna parte de la Biblia encontrará usted la cita errónea: “Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos”. El mismo hecho de que el Señor constituyó a la iglesia —una comunidad de creyentes— debe decirnos que Él no creó a las personas para que vivan aisladas.
 
 
Cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo, el Espíritu Santo mora en nosotros para que podamos tener una relación gozosa con el Señor y compañerismo unos con otros. En el plan de Dios, una amistad bíblica, estrecha y fiel entre dos creyentes sirve para edificarlos mutuamente a semejanza de Cristo. Miremos a cualquiera de los santos de las Sagrada Escrituras, y encontraremos evidencias de la dependencia de un buen amigo que le sirvió de apoyo. Pablo, en particular, hablaba con toda confianza y a menudo de sus queridos amigos, y animaba a otros a tener también buenas amistades (2 Ti 2:22).
 
 
Es interesante el hecho de que nuestra cultura parece dirigirse en la dirección contraria. Cuando más se aleja nuestra nación de Dios, más generalizada se vuelve nuestra actitud de autosuficiencia. Los vecinos se tratan entre sí con desconfianza, y esa actitud también ha invadido a la iglesia. Nos hemos vuelto renuentes en dar a otros, lo que, a su vez, nos hace renuentes a recibir.
 
 
La Biblia nos dice que nos amenos unos a otros, que compartamos las cargas de nuestros hermanos, y que nos confesemos nuestras ofensas mutuamente (Jn 13:34; Gá 6:2; Stg 5:16). Así es como los miembros de la iglesia pueden estimularse unos a otros para ser más semejantes a Cristo.
 
 
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

PROMESAS BÍBLICAS (Parte 3)

CALUMNIA
1 Pedro 3:13-16
 “¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo”.
 
 
CANSADO
Isaías 40:29-31
“El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
 
 
CARGADO
Mateo 11:28-30
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”.
 
 
COBARDÍA
2 Timoteo 1:7
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

CONFIANZA
Jeremías 17:7-8
“Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová, Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”.

CONFUSIÓN
Salmo 25:1-5
“A ti, oh Jehová, levantaré mi alma. Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; serán avergonzados los que se rebelan sin causa. Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día”.

“Gracia y Paz”
El Versículo del Día

VIDA EN JESÚS

Juan 10:10
“El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
 
 
Satanás ha promovido la idea falsa que la vida cristiana es aburrida, y que la vida de pecado, suciedad y rebelión contra Dios y contra Su Cristo es una vida buena de emoción y diversión. Todo lo contrario. Como dicen las palabras de la canción, “Si quieres gozo, verdadero gozo, acepta a Cristo en tu corazón”.

Las horas pasadas en las suciedades, la codicia, y el mal vivir siempre, SIEMPRE, traen dolor de cabeza, tristeza, y últimamente…. la muerte. Los que se dedican a “la vida loca” de pecado, desenfreno, y suciedad, juntamente con los puercos que se revuelcan en el lodo y la basura, dicen que seguramente, no hay otro paraíso que esto. Pero la verdad es, que si tienes a Cristo en tu vida, tienes lo mejor de los dos mundos; tienes gozo y alegría aquí en la tierra, y te espera una eternidad de gozo y felicidad que ni podemos imaginar. De veras Jesús vino para que tengamos vida, “y para que la tengamos en abundancia”.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día