jueves, 16 de octubre de 2014

PADRE, CAMBIA MI CORAZÓN...



Dios nos pide que cambiemos el odio por amor, la tristeza por alegría, la enemistad por la paz, el desasosiego por la paciencia, la maldad por bondad, la rudeza por amabilidad, la deslealtad por fidelidad, la soberbia por humildad y el descontrol o desenfreno, por control propio.

Ese cambio es muy difícil para nosotros, pero es el fruto del Espíritu de Dios en nosotros. Pídele a tu Padre celestial, que te llene con Su Espíritu y podrás cambiar y ser obediente a lo que Dios te pide. No temas a ese cambio.

¡Gracia y Paz!

Siguiendo a Jesús

EL REINO DE DIOS NO VENDRÁ CON ADVERTENCIA



“Y preguntado por los fariseos cuando había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí o helo allí, porque he aquí que el reino de Dios entre vosotros está, y dijo a sus discípulos: tiempo vendrá, cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre y no lo veréis y os dirán: Helo aquí o helo allí. No vayáis ni sigáis, porque como el relámpago relampagueando desde una parte de debajo del cielo resplandece hasta la otra debajo del cielo, así también será el Hijo del Hombre en su día, mas primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado de esta generación, y como fue en los días de Noe así también será en los días del Hijo del Hombre: comían, bebían, los hombres tomaban mujeres y las mujeres maridos hasta el día que entró Noé en el arca y vino el diluvio y destruyó a todos, asimismo también como fue los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban, mas el día que Lot salió de Sodoma llovió del cielo fuego y azufre y destruyó a todos. Como esto será el día en que el Hijo del Hombre se manifestará. En aquel día, el que estuviere en el terrado y sus alhajas en casa, no descienda a tomarlas, y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Cualquiera que procurare salvar su vida la perderá y cualquiera que la perdiere la salvará. Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama, el uno será tomado y el otro será dejado; dos mujeres estarán moliendo juntas, la una será tomada y la otra dejada; dos estarán en el campo, el uno será tomado y el otro dejado, y respondiendo le dicen: ¿Dónde, Señor? Y él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allá se juntarán también las aves de rapiña” (Lucas 17:20-37).

¿ESTÁS DISPONIBLE PARA SERVIR AL SEÑOR?



¿ESTÁS DISPONIBLE PARA SERVIR AL SEÑOR?

Romanos 12:4-8
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”.

Como parte del cuerpo de Jesucristo, todos los miembros de su iglesia tenemos la encomienda de ser instrumentos del Señor en su propósito de transformar al mundo por medio del conocimiento de la verdad y el poder de su evangelio. El pasaje de hoy nos enseña que, al igual que los miembros del cuerpo humano, no todos tenemos la misma función, sino que debemos actuar conforme al don que nos fue dado por el Espíritu Santo (1 Corintios 12:11). La iglesia es como una caja de herramientas destinadas a llevar a cabo una tarea. Hay diversos tipos de herramientas en esa caja, de diferentes tamaños y formas, cada una de ellas con una cierta función. De vez en cuando, el carpintero mete la mano en la caja, y saca aquella herramienta que necesita en ese momento para la labor específica que va a realizar. No hay herramienta mejor o más útil que otra; todas son igualmente necesarias para la obra que se está realizando, y la falta de una de ellas pudiera obstaculizar e incluso impedir la conclusión satisfactoria del trabajo.

Dios te necesita para llevar a cabo sus planes de salvación para este mundo perdido. Tú tienes una función específica que realizar en esos planes divinos. La pregunta es: ¿Estás tú disponible para Dios? El enemigo puede afectar tu disponibilidad como herramienta si logra poner dudas en tu mente acerca de tu eficiencia, tu valor, tus condiciones morales, tu capacidad o tu sabiduría. Pero si actúas en el nombre del Señor podrás llevar a cabo tu función con excelencia. El apóstol Pablo trata sobre este asunto en su primera carta a los Corintios donde dice: “Mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”. No importa cuán débil crees tú que eres, o cuán poco inteligente; no importa tu pasado o de dónde te sacó el Señor, lo único que importa es si tienes un corazón dispuesto para Dios. A la hora de llamar, Dios no llama a los capacitados, él capacita a los llamados que han respondido a su voz.

En el libro de Juan capítulo 20 nos cuenta que María Magdalena estaba llorando junto al sepulcro de Jesús. Allí estaba ella sola, desconsolada, confundida, sin esperanza, cuando de pronto se volvió, y allí estaba Jesús junto a ella. Al principio no lo reconoció, pero cuando Jesús le dijo: “¡María!”, ella supo que era el Maestro, que había resucitado. Entonces el Señor la mandó que fuera a decirles a los discípulos las buenas noticias. Y “fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas” (Juan 20:18). Jesús había liberado a María Magdalena de siete demonios (Lucas 8:2). Desde entonces ella había amado al Señor, lo había seguido, le había servido, y fue la primera en ver al Maestro después de su resurrección. Allí él la llamó por su nombre, y le encomendó una tarea. Ella inmediatamente obedeció, siendo un valioso instrumento para llevar a cabo los planes de Dios para este mundo.

Jesús hoy está a tu lado, y te llama por tu nombre, y quiere darte una encomienda. ¿Estás tú disponible para el Señor? Al igual que María Magdalena, ¿serás obediente y llevarás a cabo tu tarea? ¿Serás una herramienta útil en las manos de Dios? ¿O ignorarás su llamado? Lee su palabra diariamente, medita en ella, pasa tiempo en oración. Entonces escucharás su voz. Tú decidirás qué hacer.

ORACIÓN:
Padre santo, te doy gracias por el privilegio que me das de ser una herramienta en tus manos. Ayúdame a estar siempre disponible para ti y capacítame para servirte de manera que tu nombre sea glorificado. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”

Dios te Habla

ORACIÓN



Jesús hoy está a tu lado, y te llama por tu nombre, y quiere darte una encomienda. ¿Estás tú disponible para el Señor? Al igual que María Magdalena, ¿serás obediente y llevarás a cabo tu tarea? ¿Serás una herramienta útil en las manos de Dios? ¿O ignorarás su llamado? Lee su palabra diariamente, medita en ella, pasa tiempo en oración. Entonces escucharás su voz. Tú decidirás qué hacer.

ORACIÓN:

Padre santo, te doy gracias por el privilegio que me das de ser una herramienta en tus manos. Ayúdame a estar siempre disponible para ti y capacítame para servirte de manera que tu nombre sea glorificado. En el nombre de Jesús, Amén.