miércoles, 18 de noviembre de 2015

¡NO COMETAS ACTOS IMPUROS!



1 Pedro 2:16
“Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios”.

Nuestra conducta, como Hijos de Dios, en el mundo, debe ser intachable. Debemos buscar vivir como verdaderos siervos de Dios.

Una de las cosas preciosas de nosotros los cristianos, es el testimonio personal, porque este habla sobre nuestro carácter, sobre nuestra integridad, y sobre quien realmente somos. El apóstol Pedro nos exhorta (a los creyentes) a que aun en medio de todo lo que estemos sufriendo, vivamos como Siervos de Dios. Dice que somos peregrinos, y extranjeros en este mundo, pero que somos ciudadanos del cielo.

Quienes hemos sido llamados para seguir y servir a Cristo, necesitamos guardar nuestro testimonio, absteniéndonos de los deseos de la carne. Mantener una buena manera de vivir y una conducta irreprochable entre los incrédulos, con el fin de que evitar nos calumnian como hipócritas e infieles a Dios. Debemos provocar que las buenas obras que vean en nosotros glorifiquen a Dios. No olvidemos que nuestra obediencia es por causa del Señor, y es por su voluntad que guardamos nuestro testimonio y “nunca debemos usar la libertad en Cristo para hacer lo malo” (Judas 4; Gálatas 5:13).

El buen testimonio es para agradar a Dios, pero también para ser ejemplo frente a los incrédulos, porque el testimonio no solo tiene que ver con lo interior del corazón, el que solo Dios conoce, sino que también tiene que ver con lo exterior, lo que los demás ven.

Mateo 5:27-28
“Ustedes han oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pero Yo les digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón”.

Pidamos la ayuda de Dios para evitar todas estas cosas que nos condenan.

1 Corintios 10:13 
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”.

¡Gracia y Paz!


Tito Vélez 

¿POR QUÉ EL “EVANGELIO DE LA PROSPERIDAD” ENFATIZA SOBREMANERA EN LOS BIENES MATERIALES POR ENCIMA DE LOS ESPIRITUALES?


Jesús dijo que “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mateo 12:34).

Basta con escuchar un solo sermón de estos predicadores de la prosperidad para notar el poco énfasis en la Cruz de Cristo, la Justificación por Fe, la Salvación por Gracia, la Santificación progresiva, la esperanza de la gloria de Eterna, la disciplina de la iglesia, etc.

Si leemos las cartas apostólicas, lo que notaremos es que su mensaje siempre termina por llevarnos a Cristo o a alguna verdad doctrinal enseñada por Él. Por el contrario, los defensores de este falso evangelio solo pueden hablar de lo que su corazón desea: bienes terrenales, riquezas materiales, poder político y todo cuánto perece.

¡Dios nos guarde de caer en las garras de esos falsos predicadores!

¡Gracia y Paz!


Jacobis Aldana.

1 Corintios 6:9-10


CLAMEMOS AL SEÑOR, ¡AÚN ES TIEMPO!




1 Samuel 2:9
“El guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su fuerza”.

Si caminamos en la Palabra de Dios, Él guarda nuestros pies de caer, y nos previene de no perder nuestra salvación. Él guarda los pies de sus santos.

Para los que no lo conocen, o no tienen temor de Él, es totalmente diferente. Caminan un sendero oscuro con muchos hoyos cubiertos y no tienen guía ni luz, pero “Por Yahweh son ordenados los pasos del hombre” (Salmo 37:23).

El versículo de hoy es la oración de Ana cuando nació Samuel. No tenía hijo y con mucha angustia pidió a Dios que le concediera uno. En esta oración de gratitud, ella alaba la soberanía de Dios. Es Él que decide el resultado de la batalla. Es Él que reina en los asuntos de los hombres; es Él que da fuerzas al débil, y humilla al orgulloso. Muchos creen que este mundo se mueve y se gobierna por la casualidad, pero pronto se darán cuenta de que Dios, el creador de todo lo visible e invisible, está en el trono, y pronto pondrá fin a toda injusticia.

Jesús es el Rey de Reyes y Señor de Señores. El Señor dice que a pesar de la rebelión y el ateísmo en la tierra, “Yo empero he puesto mi rey sobre Sión, monte de mi santidad” (Salmo 2:6). Clamemos a Él, ¡Aún es tiempo!


“Gracia y Paz”