jueves, 5 de julio de 2012

PADRES heridos = HIJOS heridos


Jeremías 32:17-19
“¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti; que haces misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos después de ellos; Dios grande, poderoso, Jehová de los ejércitos es su nombre; grande en consejo, y magnífico en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras". 

Con frecuencia, cuando lidiamos con personas difíciles, es fácil formarse juicios acerca de ellas por sus acciones. Pero ¿alguna vez se ha detenido usted a pensar qué ha hecho antipática o necia a esa persona?”

Cuando la Biblia dice que Dios "castiga la maldad de los padres en sus hijos" (v. 18), está hablando de ciclos generacionales de pecado. A menos que alguien del linaje de la familia tome la decisión deliberada de cambiar, la conducta pecaminosa y disfuncional se transmitirá de padres a hijos durante muchas generaciones.

Esto es, en realidad, solo una confirmación del principio de la siembra y la cosecha. Transmitimos los patrones de conducta y los rasgos de carácter que recibimos de nuestros padres. Si no estamos dispuestos a cambiar nuestras costumbres y actitudes pecaminosas, es muy probable que ellas se reflejen en las vidas de nuestros hijos.

Lo que es cierto para el pecado, lo es también para las heridas. Cuando un niño es herido emocionalmente, su conducta y su carácter pueden verse afectados negativamente. Con esto en mente, piense en una persona difícil que usted conoce. ¿Qué heridas cree usted que moldearon su vida? Un corazón compasivo tiene su origen en la disposición de identificarse con los sentimientos de quienes han sido heridos. Esto no excusa el pecado de alguien, pero sí nos ensancha el corazón hacia esa persona.

¿Y usted? ¿Han contribuido las heridas de su infancia a ser lo que es hoy? Si usted no se ha ocupado de ellas, es probable que transmita esas mismas heridas a sus hijos. Pero, con la ayuda de Dios, puede romper este ciclo y comenzar uno nuevo para beneficio de las futuras generaciones.

“Gracia y Paz”
Vida y Familia

LA SENDA DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL


Romanos 8:29
“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.

Dios nos ha predestinado para que seamos hechos conformes a la imagen de Jesucristo, pero esto no sucede en el momento que somos salvos. Aunque somos redimidos por la sangre preciosa del Salvador y tenemos de inmediato un corazón nuevo, nuestra transformación es un proceso que dura toda la vida.

El Espíritu Santo hace posible esta transformación pues nos es imposible sin Él, no importa nuestros esfuerzos.

Una manera de dar entrada entusiasta a Dios a nuestras vidas, es mediante la obediencia al mandato de Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…”

Toda persona elige, bien sea una filosofía bíblica o una filosofía del mundo como su fuente de verdad, y esa elección moldea la mente y el espíritu. Por tanto, el Señor nos dice que empapemos nuestra mente de las Escrituras, dejando que Él nos moldee.

La peregrinación de los israelitas por el desierto ilustra este principio. Después que Dios los salvó del dominio deL Faraón, no los trajo de inmediato a la Tierra Prometida. Él sabía que hacerlo sería dejar que siguieran teniendo una vida pecaminosa. Por eso los llevó al desierto y les dio los Diez Mandamientos. Solo después que aprendieron a obedecer y a volverse a Dios, estuvieron listos para dar el paso siguiente.

El proceso de la santificación no siempre es agradable. Pero Dios, por su admirable sabiduría y su amor maravilloso, sabe lo que necesitamos para apartarnos de los viejos caminos que llevan a la muerte. Y Él crea un nuevo carácter en nosotros, lleno de vida y de contentamiento.

“Gracia Y Paz”
Meditación Diaria

LA SALVACIÓN DE JEHOVÁ

Salmos 98:2
“Jehová ha hecho notoria su salvación; A vista de las naciones ha descubierto su justicia”.

De verdad “Jehová ha hecho notoria su salvación”. ¿Pero qué habría sido sí Dios no se hubiera revelado a nosotros mediante su palabra y por su hijo? En este pequeño mundo oscuro flotando en el espacio, no nos quedaría otro remedio que adivinar, como todos aquellos que actualmente tratan de explicar nuestra existencia. Con tantas voces y tantas opiniones, la opinión de una persona vale lo mismo que la de su prójimo.

¡Gracias a Dios que no tenemos que hacer esto. “Jehová ha hecho notoria su salvación” “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” Juan 3:16. Gracias, Eterno Padre Celestial.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día