viernes, 25 de mayo de 2012

FE POR CONTRATO

Romanos 8:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…”

A veces, las personas que sirven a Dios viven con una implícita «fe por contrato». Como dan tiempo y energía a la obra del Señor, piensan que merecen ser retribuidos con un trato especial.

Pero este no es el caso de mi amigo Douglas. En muchos aspectos, ha tenido una vida parecida a la de Job, ya que experimentó el fracaso en su ministerio, la muerte de su esposa tras un cáncer, y heridas, tanto él mismo como su hijo, al ser atropellados por un conductor borracho. Aun así, Douglas aconseja: «No confundas a Dios con la vida».

Cuando aparecen los problemas y surgen las dudas, suelo leer Romanos 8: «¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?» (v. 35). En esa única frase, Pablo resumió la biografía de su vida y de su ministerio. Soportó pruebas a causa del evangelio; sin embargo, tenía la clase de fe que creía que Dios podía utilizar esas «cosas» —sin duda, inherentemente desagradables— para bien. Había aprendido a ver más allá de las dificultades para contemplar a un Dios amoroso que un día prevalecerá sobre todo eso. Escribió: «… estoy seguro de que [nada] nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (vv. 38-39).

Esta clase de confianza puede ser de muchísima ayuda para vencer el desánimo al ver que la vida no ha sido como nosotros esperábamos.

“…el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” Filipenses 1:6

LEA: Romanos 8:28-39

“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario
1 Timoteo 6:3-5
"Si alguno enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido y nada entiende, sino que tiene un interés morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia"

Hace algunos años, mientras miraba por television un partido de futbol, y escuchaba su relato a través de un aparato de radio, tras prestar total atención por algunos minutos, comencé a preguntarme si realmente había sintonizado el mismo partido de futbol en ambos receptores, ya que mientras que yo veía un partido por televisión, otra cosa muy diferente era lo que escuchaba a traves del radio. Esto sucedia por el simple hecho de que quien relataba a traves del radio, era una persona totalmente parcial e hincha de uno de los dos clubes que se enfrentaban, y con sus relatos, para nada objetivos, trataba de favorecer al club de sus amores, sacando ventaja de que quienes escuchan el partido a traves de la radio, normalmente no pueden verlo, y deben creer en los relatos y comentarios de aquel que escuchan.

Este suceso, que ocurre muy a menudo en los encuentros de futbol de todo el mundo, no debe de sorprendernos, puesto que este tipo de metodología, ha sido de continuo expuesta por el mundo en todo aspecto. ¿De que manera...? No importa que sea aquello que usted este mirando, el mundo siempre ha tratado de hacerle creer que aquello que ve no es tal, pero en cambio, siempre ha querido hacerle creer o pensar, que es verdad todo aquello que le dicen o le presentan a través de un televisor, una radio, una revista o cualquier medio de difusión actual.

Desgraciadamente, en los últimos años, este tipo de hechos se ha sumado también al cristianismo, y hoy, muchos que dicen ser los grandes ungidos de Dios, tratan de hacernos creer todo lo que ellos dicen, sin opción a cuestionamiento alguno, aunque esto se contraponga totalmente a lo escrito en la palabra de Dios, o sea... en la Biblia. Por supuesto que todo esto, ayudado por una generación de cristianos que ha dejado de lado el estudio de la palabra y la comunión diaria con el Señor.

Por estos tiempos, es muy común ver falsos maestros predicando de prosperidad, superación personal, humanismo, psicología, y hasta brujería desde los pulpitos de las iglesias, pero muy poco se escucha la palabra "Nacer de nuevo" "morir a nosotros mismos" o "dejarlo todo para seguir a Cristo". Y aquellos pocos que se atreven a hacerlo, son continuamente agredidos por hombres y mujeres que dicen ser cristianos, pero que a la verdad van detrás de hombres que admiran, de títulos que anhelan, y de un buen pasar económico en este mundo.

Un estudio hecho por la Universidad de Harvard hace ya algunos años, nos muestra claramente que si ponemos a 3 o 4 personas dentro de un ascensor mirando la pared contraria a la puerta, al llegar al siguiente piso, la mayoría de los que allí suban, sin ni siquiera preguntar porque motivo están mirando para el otro lado, adoptaran, también ellos, la misma postura y miraran la pared que el resto esta mirando. Los cristianos, en ocasiones, también hacemos esto. Vemos que la mayoría hace algo, y lo terminamos haciendo también nosotros, asumiendo que por que la mayoría lo ha hecho, o porque lo dijo el pastor o el “apóstol” "tal", eso esta bien, sin ni siquiera llegar a abrir la Biblia, para analizar si dichas palabras o hechos están de acuerdo con la palabra de Dios.

Pablo, en el libro de 2 de Timoteo 3:1-5 nos dice: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita"

Judas, versículo 3 al 5 nos dice: "Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo"

El apóstol Pedro nos dice en 2 Pedro 2:1-3: "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme"

Aun el mismo Jesús nos dijo en Mateo 24:4-5: "Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán"

Y así de esta manera podríamos continuar citando pasajes en donde el Señor una y otra vez, nos ha advertido de lo que sucedería en estos "tiempos peligrosos" que estamos viviendo, pero aun así... muchos continúan negando que esto sea cierto. Muchos continúan ciegos sin poder verlo, y muchos continúan prefiriendo creer el relato y la interpretación que escuchan de aquellos que buscando sacar un provecho les hacen de las escrituras.

Con todo el amor de Cristo les digo: No quiero que me crean a mí, no les pido que crean a aquellos que predican la sana doctrina, no les pido que le crean a quien relata el partido... Les pido que le crean a la palabra de Dios, antes que a los hombres...

El tiempos de la venida de nuestro Señor se acerca, El viene a buscar a su novia, a su iglesia, pero... "Hallara fe el hijo del hombre cuando regrese...?" si la gran mayoría de los cristianos de este siglo prefieren creer en el dinero, en los placeres, en los cantantes, en los que se hacen llamar apóstoles, e incluso en el mismo satanás, antes que depositar toda su fe en el Señor...

¿Como lograran arrepentirse los hombres de sus pecados, si los que debían llevarles la palabra les están diciendo que son campeones, y que deben vivir su mejor vida ahora...? ¿Como se arrepentirán de todas sus maldades para obtener el nuevo nacimiento, si ya muchos enseñan que no es necesario nacer de nuevo...? ¿Como lograran los hombres reconocer su verdadera necesidad de Dios, si no quieren ser confrontados con sus propios pecados...?

Es necesario volver al mensaje de la cruz, a las sendas antiguas, y al verdadero evangelio de la palabra de Dios, el cual habla de arrepentimiento, perdón de pecados, y negación de nosotros mismos para seguir al único que tiene palabras de vida eterna... Jesucristo.

Sabe... hoy en día ya casi no miro futbol, el Señor ha despertado en mi, otros intereses mayores que ese, tales como su palabra y su amor, pero las pocas veces que lo hago, me gusta saber que no creeré cuanto diga el relator, sino que analizare personalmente cada jugada y ante la menor duda terminare consultando el "manual de futbol"...


"Gracia y Paz"
(Sal y Luz)
La prueba de mis intereses

Génesis 13:9
"Si vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha y si a la mano derecha, yo iré a la izquierda"
 
 
Tan pronto comienzas a vivir la vida de fe en Dios, se abrirán delante de ti posibilidades fascinantes y gratificantes, las cuales son tuyas por derecho propio. Pero si estás viviendo la vida de fe, ejercitarás tu derecho a renunciar a tus derechos y dejarás que Dios elija por ti. A veces Él permite que entres en un lugar de prueba, donde lo correcto sería que tomaras en cuenta tu bienestar personal, si no vivieras la vida de fe. Pero si las estás viviendo, renunciarás con gozo a tus derechos y dejarás que Dios escoja por ti. Esta es la disciplina que Él usa para transformar lo natural en espiritual, por medio de la obediencia a su voz.

Siempre que mis derechos se convierten en la guía de mi vida, la percepción espiritual se adormece. El más grande enemigo de la vida de fe en Dios no es el pecado, sino las buenas elecciones que no son las mejores. Lo bueno siempre es enemigo de lo mejor. Al leer el pasaje de Génesis, parecería que lo más sabio de este mundo era que Abraham escogiera, pues era su derecho. Y la gente a su alrededor lo habría considerado un tonto por no hacerlo.

Muchos de nosotros nos estancamos espiritualmente porque preferimos elegir sobre la base de nuestros derechos, en lugar de confiar en la elección de Dios para nosotros. Debemos aprender a caminar de acuerdo con la norma de poner la mirada en Dios y Él nos dice, como le dijo a Abraham: "Anda delante de mi", Génesis 17:1.

“Gracia y Paz”
(Oswald Chambers)

DIOS TE DICE – David Wilkerson

La Biblia dice, “La fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17). La palabra “oír” aquí incluye la lectura de la Palabra de Dios y confiar en ella sin reservas.

Cuando me sentaba a escribir esto, escuché la suave y calmada voz del Espíritu Santo susurrándome que podría animar a muchos poniendo delante de ustedes un número de promesas de las Escrituras, en las cuales puedan anclar su fe.

Yo creo que por lo menos dos de las siguientes promesas son especialmente para usted en este tiempo en particular. Esas dos promesas suyas parecerán saltar en su corazón, y usted sabrá que el Señor le ha enviado su Palabra para su situación específica que está pasando:

· “No se tardará más ninguna de mis palabras, sino la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová, el Señor” (Ezequiel 12:28).

· Estas son dos promesas del Nuevo Pacto: “Yo les traeré sanidad y medicina; los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).  “Los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí, y perdonaré todas sus iniquidades con que contra mí pecaron y contra mí se rebelaron” (Jeremías 33:8).

· “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti” (Isaías 43:2).

· “No os acordéis de las cosas pasadas ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a la luz, ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la tierra estéril” (Isaías 43:18-19).

· “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo” (Isaías 41:10-11).

· “El que mira con misericordia será bendito, porque dio de su pan al indigente” (Proverbios 22:9).

· “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia, para librar sus almas de la muerte, y para darles vida en tiempo de hambre. Nuestra alma espera a Jehová; nuestra ayuda y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado” (Salmo 33:18-21).

Deje que Dios le hable a través de su preciosa Palabra.

“Gracia y Paz”

Los falsos maestros al descubierto

2 Pedro 2:1-3
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”

Reconociendo un peligro para los creyentes de su tiempo, Pedro escribió esta advertencia. “Habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras”. Sus palabras son tan ciertas hoy como lo fueron en el primer siglo.

Reconocer los falsos maestros puede ser difícil. Mateo les llamó lobos rapaces vestidos de ovejas (Mt 7:15). ¿Cómo, entonces, podemos identificar la enseñanza falsa?

Primero: familiarizándonos con la verdad bíblica. Superficialmente, la falsa enseñanza puede parecer que armoniza con las Sagradas Escrituras, pero por debajo hay una mentira.

Segundo: estando pendientes de cualquier negación de la verdad, como la del que dice creer en Dios, pero sostiene que la historia de la creación es un mito. Es peligroso ser selectivos al escoger qué partes de la Biblia pueden ser tomadas literalmente.

Tercero: prestando atención a las enseñanzas que promueven la inmoralidad. Los falsos maestros con frecuencia justifican al pecado sexual como “deseos naturales” ¿Por qué guían a otros de esta manera? Es posible que algunos no se den cuenta de su error. Otros son impulsados por el poder y la codicia: si un líder puede emocionar a una multitud, es probable que la iglesia crezca —pero en ambos casos por las razones equivocadas.

No se deje engañar por la falsa doctrina. Los prudentes se protegerán deleitándose cada día con la Palabra de Dios. Pueden examinar las enseñanzas por medio de las tres señales antes mencionadas. La verdad tiene el poder de hacernos libres, pero las mentiras confunden y llevan a la esclavitud.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

EL PADRE DE FAMILIA
 
2 Timoteo 3:16,17
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.

Perdida en el fondo de algún armario de mi casa hay una caja llena de cartas. En ella, mi esposa y yo guardamos las cartas que nos escribíamos durante nuestro noviazgo. Leyéndolas se puede ver cómo una amistad progresó hasta convertirse en un matrimonio que ha durado cincuenta años... y contando.

¿Al limpiar el armario encontró algo que pensaba que había perdido? Quizá oiga una canción que no había escuchado en años. ¿Quién no ha encontrado la tarjeta de un amigo que hacía tiempo que había olvidado o descubierto los detalles de un acontecimiento al que asistió y ha dicho: «Lo había olvidado por completo», o: «Esto es nuevo para mí»? Algo así son las cosas nuevas y viejas que el cabeza de familia sacó del tesoro.

Jesús pasó tres años preparando a sus discípulos para que llevaran a cabo su obra. Quería que entendieran el valioso tesoro que tenían en el evangelio y la Palabra de Dios. El evangelio es de aquella clase de tesoros que uno no puede quedarse para sí, sino que tiene que compartirlos.

Después de ilustrar sus enseñanzas con varias parábolas, «Jesús les preguntó: "Habéis entendido todas estas cosas?" Ellos respondieron: "Sí, Señor"» (Mateo 13:51). Tenemos razones para creer que lo que decían era cierto porque, cuando no lo entendían pedían una explicación. Entonces Jesús puso ante sus ojos la responsabilidad que tenían con respecto a las verdades que acababan de recibir. Los llamó «escribas doctos en el reino de los cielos». Aprendían para poder enseñar y, para los judíos, los maestros eran los escribas.

Los que comparten el evangelio son como un buen anfitrión. Un buen anfitrión quiere agasajar bien a su familia y a sus amigos. Por eso saca de su despensa cosas agradables, nuevas y viejas. Saca frutas y verduras frescas, de la cosecha del año, y conservas y salazones, de las cosechas de años anteriores. El buen obrero del evangelio presentará las verdades del Antiguo Testamento y las del Nuevo y las aplicará a situaciones actuales, haciendo que la verdad sea siempre nueva e importante.

Señor, ayúdame a servir a mis invitados con el buen alimento de tu Palabra. (Basado en Mateo 13:52).

“Gracia y Paz”
(Richard O´Ffill)

¿Estás alimentando bien tu alma?



Salmo 119:129-144
“Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Mi boca abrí y suspiré, porque deseaba tus mandamientos. Mírame, y ten misericordia de mí, como acostumbras con los que aman tu nombre. Ordena mis pasos con tu palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí. Líbrame de la violencia de los hombres, y guardaré tus mandamientos. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. Ríos de agua descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu ley. Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios. Tus testimonios, que has recomendado, son rectos y muy fieles. Mi celo me ha consumido, porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras. Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo. Pequeño soy yo, y desechado, más no me he olvidado de tus mandamientos. Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad. Aflicción y angustia se han apoderado de mí, mas tus mandamientos fueron mi delicia. Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré.”
 
A un pastor ya anciano le preguntaron una vez cuál era su versículo favorito en la Biblia. El dijo: “Me vienen a la mente por lo menos una docena. Depende de las circunstancias. Al igual que en días lluviosos deseo una capa, en días fríos deseo sentarme en un lugar soleado y en días calurosos deseo estar bajo la sombra de un árbol. Si tengo hambre, bien podría desear una lluvia de maná del cielo o si estoy sediento un vaso de agua fría. Puede que en alguna situación desee una espada. O si estoy cansado, quizás desee una cama para descansar. En fin, tantas y tan diferentes pueden ser las necesidades. Y asimismo las maneras de satisfacerlas. “
 
Cada situación imaginable en la vida está reflejada en la Biblia, con su correspondiente enseñanza. Aunque algunas porciones de la Palabra de Dios tienen mayor belleza literaria que otras, en realidad toda la Biblia fue inspirada por Dios por medio de su Santo Espíritu, a los hombres y mujeres que la escribieron. Así lo afirma 2 Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”

La Biblia es un manual completo de instrucciones para vivir una vida de victoria en este mundo lleno de calamidades, pruebas, sufrimientos y tentaciones que tienden a afectar negativamente nuestras vidas. Dios desea que nosotros pasemos por las aguas y los ríos sin que nos ahoguemos, y a través del fuego sin que nos quememos (Isaías 43:2). Pero para esto debemos conocer todo lo que él quiere enseñarnos, lo cual está escrito desde Génesis a Apocalipsis. Es, por lo tanto, un error depender solamente de unos cuantos versículos en lugar de familiarizarse con otros pasajes que pueden darnos una perspectiva más amplia de la mente y el corazón de Dios, y de sus propósitos en la vida de sus hijos.

Lamentablemente hay muchos creyentes que se conforman con seguir citando los mismos versículos de la Biblia que aprendieron hace diez o quince años. De esta manera manifiestan un estancamiento en su crecimiento espiritual. Cuando el Espíritu Santo inspiró a los escritores de la Biblia, su intención era que diéramos valor a toda la Palabra de Dios. Esta es sustento para el alma y dirección para nuestros pasos. Unos ochocientos años antes del nacimiento de Jesús, Dios dijo por medio del profeta Isaías: “Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma.” (Isaías 55:2-3). Más tarde, el salmista clamó en el Salmo 119:116: “Susténtame conforme a tu palabra, y viviré.”

Una vida espiritual saludable requiere que escudriñemos la Palabra de Dios y pasemos tiempo en oración todos los días de nuestras vidas. Sigue este consejo cada día, y experimentarás un crecimiento espiritual y un conocimiento profundo del Señor.

ORACION:
Padre santo, gracias por tu palabra que es alimento para mi alma. Te ruego que pongas en mi corazón un ferviente deseo de escudriñarla y meditar en ella cada día de mi vida, y sobretodo de respetarla y obedecerla. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dio Te Habla

Un Versículo de la Biblia cada Día

Isaías 41:13
“Porque yo Jehová soy tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudé”.

A veces en nuestra vida cristiana tropezamos o nos caemos, los cielos están nublados, sentimos dudas y depresión, y parece que estamos pasando por un “Mar de problemas”. Pero recuerda, Dios está en el trono, Jesús es nuestro Salvador, y Dios te dice, “Yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.” ¿Por qué no le hablas ahora mismo?

“Gracia y Paz”