sábado, 28 de marzo de 2015

LOS CAMINOS DE DIOS NOS MANTIENEN DENTRO DE LOS LÍMITES DE SUS BENDICIONES



Salmo 1:1
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores…”

Los hijos de Dios debemos tener perfectamente bién definidos los límites que hay entre el bien y el mal. Al igual que el salmista, debemos tener conciencia de que una vida bendecida es el resultado de deleitarse en el cumplimiento la Ley del Señor (Salmo 1:2); no de vivir como aquellos que «[andan] en consejo de malos, [y están] en camino de pecadores» (v. 1). 

Los cristianos debemos reconocer que los límites divinos no buscan quitarle dinamismo a nuestra vida, sino que son cercos levantados, según la sabiduría de Dios, para ayudarnos a evitar la trampa y los problemas de una vida insensata.

Cuando sientas tentación de traspasar los límites divinos, recuerda el propósito amoroso del Señor al levantar vallados. Glorifica a Dios por esos límites y por la bendición que son para ti. Los caminos de Dios nos mantienen dentro de los límites de sus bendiciones.


“Gracia y Paz”

Mateo 5:11