sábado, 18 de febrero de 2017

Jeremías 23:16-17


Dejemos de jugar con Dios, porque el diablo no juega ni se entretiene, él está Haciendo que vivamos un cristianismo lite  y ningún tibio vera el rostro de Dios. 

“Así ha dicho el Señor: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca del Señor. Dicen atrevidamente a los que me irritan: el Señor dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros… No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban… Dice el Señor: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho. He aquí, dice el Señor, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice el Señor” (Jeremías 23:16-17; 21; 31, 32).


¡Gracia y Paz!


La Gran Comisión de Cristo