martes, 5 de marzo de 2013

EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD Y LOS POSTREROS DÍAS



1 Timoteo 3:16
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

La Sagrada Escritura nos habla sobre varios misterios revelados. Deseamos referirnos a dos grandes misterios opuestos el uno al otro.

El primero, El Misterio de la Piedad.  Dice la Palabra de Dios: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).

Por este versículo es fácil entender que el misterio de la piedad es la manifestación, y la consumación del gran plan de la redención humana, mediante nuestro Señor Jesucristo y su sacrificio en el calvario.

La encarnación de Cristo.
La presencia del Espíritu Santo en la vida y obra de Cristo.
La anunciación y ministerio de los ángeles en la vida de Cristo.
La predicación del Evangelio de Cristo.
La aceptación salvadora del sacrificio de Cristo.
La ascensión victoriosa de Cristo.

El misterio de la piedad es “Dios con nosotros”. Es la incursión histórica de lo divino en lo humano, de lo celestial en lo terrenal, de lo inmortal en lo mortal, de lo eterno en lo transitorio, de lo sobrenatural en lo natural.

Pero diametral y tenazmente opuesto al misterio de la piedad, está el segundo misterio: El Misterio de la Iniquidad. “Ya está en acción el misterio de la iniquidad… se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden... crean la mentira… sean condenados” (2 Tesalonicenses 2:7-12).

Por estos versículos, es igualmente fácil entender que, el misterio de la iniquidad es la manifestación, plenitud y destrucción del “hombre de pecado”, el Anticristo.

La personificación del diablo en el Anticristo.
La presencia del espíritu del diablo en el Anticristo.
La participación de los demonios en el Anticristo.
La propaganda engañosa en favor del Anticristo.
La perdición y condenación de los seguidores del Anticristo.
La destrucción y la ruina del Anticristo.

Amados, el misterio de la piedad continua trabajando para la salvación y la felicidad eterna del hombre, pero a la vez, y especialmente en estos postreros días, el misterio de la iniquidad trabaja incansablemente para la manifestación del “hijo de perdición”, el Anticristo, para la perdición del hombre.

El misterio de la iniquidad está trabajando activamente en lo político, en lo económico, en lo social, en lo moral, en lo familiar, en lo religioso, dando los toques finales al escenario de la historia, para que haga su aparición el Anticristo, “aquel inicuo… cuyo advenimiento es por obra de Satanás” (2 Tesalonicenses 2:8, 9).

La Palabra de Dios describe los postreros días, los días de la aparición del Anticristo, como los días de Noé, cuando serían amadores de lo malo, cuando se amasarían grandes riquezas corrompidas, cuando muchos apostatarían de la fe, y habría muchas doctrinas de demonios, espíritus de error y falsos Cristos. Cuando habría frecuentemente terremotos, hambre, pestilencias, guerras y revoluciones. Cuando la ciencia sería multiplicada y los judíos regresarían a Palestina.

Todo esto se está cumpliendo en nuestros días, y positivamente, estamos viviendo en los “postreros días”. La Palabra de Dios lo afirma, el Espíritu lo reafirma y la historia moderna lo confirma.

Vamos a dar lectura a algunos párrafos de un artículo que circuló profusamente en todo el mundo, años atrás, citamos:

“A principios de 1974, el Dr. Hanrick Eldeman, analista principal de la Confederación del Mercado Común Europeo, anunció desde Bruselas, Bélgica, que como resultado del caos mundial se está ya en preparación un plan de restauración computado electrónicamente. En la reunión sobre la crisis, a la cual asistieron científicos, consejeros y líderes de la Confederación del Mercado Común. El Dr. Eldeman, le quitó el velo e inauguró “La Bestia”. La Bestia, es una computadora gigantesca que ocupa tres pisos del edificio de administración de las oficinas centrales del Mercado Común, este monstruo es una unidad que se auto programa con más de cien fuentes sensorias de entrada.

Los expertos en computadoras han estado elaborando un plan para computar electrónicamente todo el comercio mundial, este plan maestro contempla un sistema numeral para todo habitante de toda la tierra. La computadora designaría un número a cada ciudadano del mundo, estos números se usarían en toda compra y venta; el número sería invisible, tatuado con rayos laser sobre la frente o sobre el dorso de la mano, proveyendo así un sistema de tarjetas de crédito ambulante; el número sería visible con examinadores infrarrojos que serían colocados en todo lugar de negocios. Esto podrá convertirse en un instrumento de paz o en el arma de un dictador. Cuando se le preguntó a uno de los líderes del Mercado Común Europeo, lo que sucedería si alguien objetara al sistema y rehusara cooperar, replicó categóricamente: tendríamos que usar la fuerza para hacerlo conformarse a los requerimientos.

Henry Spark, planificador del Mercado Común Europeo y secretario general de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en el año 1974, declaró en uno de sus discursos: No queremos otro comité, ya tenemos demasiados comités. Lo que necesitamos es un hombre de suficiente estatura, para contar con la lealtad de todos y para levantarlos del fango económico, en el que nos estamos hundiendo, si este hombre lo envía Dios o si lo envía el diablo lo recibiremos”. Hasta aquí la cita.

Si amados, el misterio de la iniquidad está adelantando continuamente, el mundo está pidiendo al Anticristo. Todo está listo para la manifestación de aquel inicuo que vendrá por operación de Satanás.

Dice la Biblia: “Ya está en acción (operando) el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene”, que es el Espíritu Santo y la Iglesia. Y cuando el Espíritu Santo y la Iglesia sean quitados, “entonces se manifestará aquel inicuo” (2 Tesalonicenses 2:7, 8).

El misterio de iniquidad con el Anticristo es el plan diabólico en contra del misterio de la piedad con Cristo. Veamos algunos contrastes:

·      Cristo descendió del Cielo (Juan 6:38); el Anticristo sube del abismo (Apocalipsis 11:7).
·      Cristo vino en nombre del Padre (Juan 5:43); el Anticristo viene en su propio nombre (Juan 5:43).
·      Cristo se humilló así mismo (Filipenses 2:8), el Anticristo se exalta a sí mismo (2 Tesalonicenses 2:4).
·      Cristo fue desechado (Isaías 53:3; Lucas 23:18); el Anticristo será admirado (Apocalipsis 13:3, 4).
·      Cristo le exaltó Dios hasta lo sumo (Filipenses 2:9); el Anticristo será lanzado al lago de fuego (Apocalipsis 19:20).
·      Cristo hizo la voluntad del Padre (Juan 6:38); el Anticristo hace su propia voluntad (Daniel 11:36).
·      Cristo vino a salvar (Lucas 19:10); el Anticristo viene a destruir (Daniel 8:24).
·      Cristo es el Buen Pastor (Juan 10:4-15); el Anticristo es el pastor vil (Zacarías 11:16, 17).
·      Cristo es la Vid Verdadera (Juan 15:1); el Anticristo es la vendimia de la tierra (Apocalipsis 14:18).
·      Cristo es la Verdad (Juan 14:6); el Anticristo es la mentira (2 Tesalonicenses 2:11).
·      Cristo es Santo (Marcos 1:24); el Anticristo es inicuo (2 Tesalonicenses 2:8).
·      Cristo es Varón de Dolores (Isaías 53:3); el Anticristo es el hombre de pecado (2 Tesalonicenses 2:3).
·      Cristo es el Hijo de Dios (Lucas 1:35); el Anticristo es el hijo de perdición (2 Tesalonicenses 2:3).
·      Cristo es el Misterio de la Piedad (1 Timoteo 3:16); el Anticristo es el misterio de la iniquidad (2 Tesalonicenses 2:7).

De la manera que en el desarrollo del MISTERIO DE LA PIEDAD, Jesús nació y vivió en el mundo treinta años sin manifestarse como el Cristo; en el desarrollo del MISTERIO DE LA INIQUIDAD es posible que ya esté viviendo en el mundo el Anticristo, pero que aun no se haya manifestado.

El Misterio de la Iniquidad trabaja febrilmente, y avanza a pasos gigantescos, en estos postreros días. Aun países latinoamericanos están cayendo bajo la influencia del materialismo ateo, el misterio de la iniquidad.

Positivamente, estamos viviendo los días del fin. “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche… Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios” (1 Tesalonicenses 5:1-11).

¡Trabajemos por Cristo, para que no nos sorprenda el Anticristo! ¡Impulsemos el misterio de la piedad para que no nos envuelva el misterio de la iniquidad!

Amado lector, si quieres verte libre de los poderes infernales que operan activamente en el mundo, refúgiate en Cristo, y acéptale como tu gran Salvador. Amén.

“Gracia y Paz”
Impacto Evangelístico. 

¿CÓMO MUESTRAS TÚ LA MISERICORDIA DE DIOS?



Jonás 3:10-4:4
“Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo. Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. Y oró al Señor y dijo: Ahora, oh Señor, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal. Ahora pues, oh Señor, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida. Y el Señor le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?”

En el primer capítulo de este libro, Dios había hablado a Jonás y le había ordenado: “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí” (Jonás 1:1-2). Después de un fallido intento por evadir el mandato de Dios, Jonás finalmente llega a Nínive y allí “predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (Jonás 3:4). Los habitantes de Nínive, habiendo escuchado el mensaje, se arrepintieron, y declararon ayuno, y clamaron al Señor, y cambiaron su actitud. Y dice el pasaje de hoy que Dios, al ver lo que hicieron, cambió de opinión y no los castigó como había dicho que haría. Entonces Jonás “se apesadumbró en extremo, y se enojó”. Y el Señor le dijo: “¿Haces tú bien en enojarte tanto?”

Jonás pensaba que el pueblo de Nínive merecía castigo y la manifestación de la misericordia de Dios hizo que él se enojara. Le dijo a Dios que ya él había temido que eso sucediera, y que por eso se había negado a obedecerle originalmente. Ahora le dice: “Sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo… y que te arrepientes del mal con que amenazas". Dios termina su conversación con Jonás, diciéndole: “¿Cómo no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?” (Jonás 4:11). Sobretodo después que aquel pueblo se arrepintió de sus pecados y mostraron un cambio en su actitud. Esto es precisamente lo que Dios anhela: que el mundo se arrepienta y acepte el perdón que él ha ofrecido a través de Jesucristo. Así dice 2 Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”. En vez de enojarnos cuando Dios muestre su misericordia con alguien, debemos sentir gozo en nuestros corazones, pues el nombre del Señor ha sido glorificado.

Ciertamente una de las características fundamentales de Dios es su infinita misericordia. Después de cometer adulterio y homicidio, el rey David se arrepintió de su pecado de todo corazón y fue perdonado. En el Salmo 51:1 David clama: “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones”. Tiempo después, en el Salmo 108:4, David dice: “Porque más grande que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad”. Jonás, sin embargo, se olvidó totalmente de la misericordia de Dios manifestada en su vida.

Dios muestra su Gracia y Misericordia cuando no nos da lo que merecemos. ¿Acaso no ha sido Dios misericordioso contigo? ¿Acaso no ha derramado su gracia sobre ti? La maravillosa gracia de Dios es mayor que todo nuestro pecado. Por su gracia y su misericordia para con nosotros, debemos ser “más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios nos perdonó en Cristo” (Efesios 4:32).

¿Cómo reaccionas cuando Dios muestra su misericordia hacia personas que tú crees merecen su castigo? Si sientes resentimiento, eso es una indicación de que has olvidado cuanto te ha perdonado el Señor. Si es así, debes orar pidiendo que el Espíritu Santo arranque toda raíz de amargura y resentimiento de tu corazón, y las reemplace con la gracia y el amor de Dios.

ORACIÓN:
Bendito Padre celestial, gracias por tu amor y tu misericordia que has manifestado tantas veces en mi vida. Por favor, ayúdame a sentir esa misma misericordia por aquellos que me han hecho daño, y a gozarme cuando tu misericordia se manifiesta sobre ellos. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

¿ESTÁS TRISTE? BUSCA EL GOZO DEL SEÑOR



1 Pedro 1:8, 9
“A quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas”.

Este pasaje es parte de la primera carta del apóstol Pedro, el cual les escribe a sus lectores acerca del Señor Jesucristo “a quien amáis sin haberle visto”. Según Pedro, estos se alegran con una alegría tan grande que no pueden expresarla con palabras, “obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas”. En el Nuevo Testamento la palabra griega que se traduce como “gozo” describe la felicidad que proviene de una fuente espiritual, como el Espíritu Santo, y no de circunstancias favorables que se desarrollen a nuestro alrededor.

El gozo puede existir en todas las circunstancias. En 1 Tesalonicenses 1:6 dice: "Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la Palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo". Los creyentes de la iglesia de Tesalónica estaban en medio de gran tribulación. Estaban sufriendo mucho, estaban pasando por una tremenda prueba, pero aún así pudieron sentir el gozo del Espíritu Santo. Aún en medio de la prueba estaban gozosos, pero ese gozo no era de ellos, sino que provenía del Espíritu Santo.

En el Antiguo Testamento leemos también que Dios es la fuente de gozo. Nehemías 8:10 dice: “No os entristezcáis, porque el gozo del Señor es vuestra fuerza”. Es decir, el gozo proviene del Señor y es, además, nuestra fortaleza. El gozo del Espíritu Santo está íntimamente relacionado con la fortaleza espiritual. Por el contrario la falta de gozo equivale a debilidad espiritual. Cuando estamos tristes, es señal de que estamos débiles espiritualmente y somos víctimas fáciles del enemigo, el cual quiere vernos destruidos. El gozo que proviene de Dios elimina la tristeza. Si estás triste, busca el gozo del Señor.

Jesús también sintió tristeza en ocasiones. En Getsemaní, a pocas horas de su muerte en la cruz, les dijo a sus discípulos: “Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo” (Mateo 26:38). Pero Jesús conocía la fuente de gozo y de fortaleza, y allí mismo se postró y clamó al Padre tres veces, sometiendo a él su voluntad, y Dios envió un ángel para fortalecerlo, dice Lucas 22:43. Poco después Jesús se puso de pie, fortalecido y listo para enfrentarse a la terrible prueba. Entonces les dijo a sus discípulos: “He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores” (Mateo 26:45). Las circunstancias no cambiaron desde que Jesús dijo: “Mi alma está muy triste” hasta el momento en que se puso de pie. La voluntad del Padre era que él muriera en la cruz del Gólgota y no hubo cambio alguno en su plan. Pero sin duda algo sucedió que eliminó esa tristeza y le dio la fortaleza que él necesitaba. La respuesta está en Hebreos 12:2 donde leemos que Jesús, “por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz". Él pudo soportar el dolor y el sufrimiento de la cruz porque sabía que después de la prueba le esperaba el gozo de estar de nuevo disfrutando junto a su Padre en el reino de los cielos.

Es la fe, sin lugar a dudas, el factor principal en una vida de victoria. Jesús les dijo a sus discípulos: “En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Aquel que confía plenamente en las promesas del Señor va caminando por este mundo reflejando paz y gozo constantemente, independientemente de las pruebas y sufrimientos que se atraviesen en su camino. No es la ausencia de pruebas y sufrimientos lo que diferencia al creyente del no creyente. Es la manera en que el creyente pasa a través de esas pruebas cuando ha madurado al punto que su primer objetivo es imitar a Jesús en todo. Cuando te sientas triste y sin ánimo, arrodíllate y clama al Señor, de la manera en que él lo hizo en Getsemaní. Alábalo y rinde a él tu voluntad. Confía que él te ama y está en control de todas las circunstancias. Entonces sentirás una paz y un gozo inefables y tendrás fuerzas para seguir adelante en victoria.

ORACIÓN:
Padre santo, me postro delante de tu trono de gracia trayendo ante ti mi tristeza y mi desaliento. Te pido que hagas tu voluntad en mi vida, aún en contra de mis deseos, para que tu nombre sea glorificado en mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

CÓMO RECONOCER LA VOZ DE DIOS


Cómo reconocer la voz de Dios

Mateo 16:21-25
“Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.

Desde muy temprana edad, un bebé comienza a identificar las voces de sus padres y a distinguir sus voces de las de otras personas. Del mismo modo, Dios nos ha dado la capacidad de reconocer su voz. Con el tiempo, podemos aprender a discernir cuando Él nos habla por medio de su Palabra, sus respuestas a nuestras oraciones, y a identificar a los verdaderos creyentes.

Para identificar la voz de Dios, hazte estas preguntas:

¿El mensaje es coherente con la Palabra de Dios? Al examinar la Sagrada Escritura, sabremos cómo rechazar la voz que nos dice que estamos condenados (Romanos 8:1), y aceptar la verdad de que el Señor nos perdona.

• ¿Lo que escuchamos contradice la lógica humana? Si es así, eso puede venir del Señor. Él nos dice que debemos poner la otra mejilla, amar a nuestros enemigos, y que los últimos serán los primeros.

• ¿Las palabras de Dios discrepan de nuestros deseos carnales? Él quiere que tengamos un gozo santo, y por eso se niega a complacer nuestros deseos terrenales que están fuera de su plan.

• ¿Sus palabras desafían nuestra fe? Dios quiere crear en nosotros una fe que profundice la relación que tenemos con Él.

¿Requiere de valentía para obedecer a Dios? Cuando Él habla, normalmente es necesario que tomemos una decisión que exige un sacrificio o un cambio de dirección.

Jesús es el Buen Pastor (Juan 10:11), y Él promete que seremos capaces de distinguir su voz, para que podamos seguirlo. Él no quiere que escuchemos a “extraños”, porque entonces seríamos fácilmente extraviados (vv. 4, 5). ¿No quisieras tu dedicar tiempo a la Palabra de Dios, para que puedas conocer su voz?

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

ESCUCHAR A DIOS



2 Samuel 7:8-22
“Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Además, yo fijaré lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni los inicuos le aflijan más, como al principio, desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te hará casa. Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David. Y entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído hasta aquí? Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es así como procede el hombre, Señor Jehová? ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová. Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo. Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos”.

De todos los héroes de la Biblia, de pocos se habla con tanto respeto como del rey David. ¿Qué lo hizo tan especial? David se preguntó lo mismo (2 Samuel 7:18). La mejor respuesta es, simplemente, que él era un hombre que escuchaba a Dios.

La rectitud no es posible, a menos que escuchemos al Padre celestial. Cuando lo hacemos, recibimos de Él guía, dirección, disciplina y aliento. Esto fue muy cierto en cuanto al pastor y rey David (Salmo 63:1-8).

En los Salmos tenemos un hermoso cuadro de la vida de oración de David. Notemos cuatro cosas que él hacía cuando meditaba en Dios:

1. Examinaba su pasado. Aunque David había cometido pecados graves, esos tiempos difíciles le enseñaron a ser humilde. Mirar hacia atrás lo ayudaba a recordar la fidelidad de Dios.

2. Reflexionaba acerca del carácter del Señor. Cuando nos enfocamos en los atributos de Dios, crecemos en nuestra comprensión de quién es Él. Esto daba como resultado una relación más personal e interactiva.

3. David recordaba las promesas de Dios. Sabía que el Señor siempre había dirigido sus pasos con gran éxito.

4. Hacía peticiones a su Padre celestial. Dios nunca tuvo en mente que nos defendiéramos en la vida solos. Él siempre está listo para actuar en beneficio nuestro.

Detente un momento y piensa en cómo conversas tu con Dios. Si tu eres el único que habla cuando oras, necesitas hacer algunos ajustes. Así como el Señor le hablaba a David, Él tiene también muchas cosas que decirte a ti, si simplemente le escuchas.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

PRÍNCIPE DE LA PAZ



Isaías 26:3
“Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado”.

Vivimos en tiempos de prensión, problemas, y preocupaciones que resultan en la venta de una gran cantidad de drogas, tranquilizadores, y píldoras para dormir. ¿y cómo vamos a estar tranquilos y tener paz, si no conocemos al Príncipe de la Paz, nuestro Señor Jesucristo? ¿O si decimos que le conocemos pero vivimos como la gente del mundo, buscando febrilmente el dinero, los placeres y las cosas mundanales? Jesús dijo a sus apurados discípulos, “Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer” (Marcos 6:31).

Debes reservar tiempo para estar a solas con Dios, leer su palabra, meditarla, y hablar con él. Debes pasar tiempo en la presencia del Príncipe de la Paz. Solo así vas a tener “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento”.

Que Dios te bendiga mientras vas conociendo al “Príncipe de la Paz,” nuestro Señor Jesucristo. Amen.

“Gracia y Paz”
Un versículo de la Biblia cada Día

ALBARICOQUE


ALBARICOQUE

Prunus armeniaca, el Albaricoquero (en España y Venezuela), Albaricoque (Perú), Damasco (en el Cono Sur, Cuba, Canarias y Andalucía), Pavía (en Galicia) o Chabacano (en gran parte de México), es un árbol frutal originario de Armenia, China (donde fue hallada la variedad originaria salvaje), y Siria.

Uno de los frutos más deliciosos al paladar y saludables para la alimentación es el albaricoque. Que no les engañe su tamaño, porque esta pequeña fruta contiene muchos nutrientes en su interior. Por eso resulta muy necesaria cuando se trata de seguir dietas balanceadas.

Sus múltiples propiedades ayudan a tratar trastornos cutáneos, problemas estomacales, infecciones auditivas, entre otros males. Es un alimento rico en vitaminas pero también en azúcares naturales, ofreciendo al organismo altos niveles de calorías. Su pulpa puede consumirse directamente, así como preparando sabrosos jugos.

Es un alimento rico en hiero y potasio al igual que el plátano. Es ideal para las dietas de las mujeres que se encuentran en edad menopáusica y solo contiene 50 calorías en una ración de tres albarcoques. Es muy pobre en sodio que lo hace ideal para las personas que requieren una dieta baja en sal y no contiene grasa.

Tiene un alto contenido de vitamina A lo que ayuda a la prevención del cáncer de pulmón, vesícula, estomago, esófago y garganta. Son deliciosos para consumir con yogur.


Anemia

El albaricoque es muy rico en hierro, cualidad que favorece la lucha contra la anemia. Asimismo contiene cobre, facilitando la absorción de hierro por el cuerpo. Si lo consumimos por tiempo prolongado, estaremos aumentando nuestra hemoglobina. Se recomienda especialmente a las mujeres con flujos menstruales muy intensos.


Constipados

Al tener celulosa y pectina, esta fruta funciona a modo de laxante para combatir los constipados. La celulosa es una fibra soluble muy beneficiosa para promover los movimientos intestinales.


Digestión

Se recomienda consumir diariamente antes de cualquier comida un albaricoque. Ello prepara al estómago para que los alimentos tengan una digestión favorable debido a su reacción alcalina que neutraliza los ácidos.


Fiebre

La fiebre puede disminuirse si ingerimos albaricoque. Es recomendable tomarlo licuado o mezclado con miel y agua mineral. Alivia la sed, limpia el sistema, baja la fiebre corporal y nutre el organismo con vitaminas y minerales que le servirán como defensa.


Aceite de albaricoque

Se extrae de la semilla de albaricoque y es usado frecuentemente para masajes del cuerpo. Aplicado directamente en la piel, permite que esta se mantenga saludable y brillante, al tiempo que cura cualquier posible enfermedad como eczema, sarna o escozores.

Si no eras adicto a esta fruta empieza a sumarla a tu menú semanal de modo que recibas los beneficios de sus numerosas propiedades. Anímate a utilizarlo también como un producto de belleza, creando tu propio desmaquillante natural.



SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano.

“¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 corintios 6:19).

“…dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:11-12).

“Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29).

“He aquí Yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).

“Gracia y Paz”
La Salud al alcance de todos
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Otra Medicina.

¿TE OFENDE QUE SE HABLE DEL “PAPA”? …Entonces debes leer esto.



A raíz de algunas publicaciones que he hecho acerca de los papas y del catolicismo romano, muchos estimados amigos católicos me han dicho que respete “su religión”.

Bueno, a decir verdad, nunca les he faltado al respeto. Simplemente he dicho la verdad histórica de la cual pocos son testigos por su ignorancia sobre el tema, y los que conocen la historia, no tienen interés de hablar de ella.

Como muchos de ustedes, yo fui católico desde nacimiento, pero empecé a estudiar responsablemente la Biblia y ahora soy cristiano. Simultáneamente estudio historia, y esta me muestra las atrocidades que la iglesia católica hizo con los cristianos hace apenas unas décadas.

¿Recuerdan la inquisición?  Si no saben que es, acá les resumo.

Desde el año 1184 hasta el año 1965 (hace apenas unos 60 años), la Iglesia Católica se dedicó a acusar, detener, juzgar y condenar a tortura y muerte a millones de personas que no compartían su extraña fe NO BÍBLICA.

Se inventaron una organización conocida como “la inquisición o el santo oficio”, ideada por los más retorcidos sádicos y criminales de la época dirigida por el papa de turno.

Actualmente la inquisición tiene el nombre diplomático de “congregación para la doctrina de la fe”, la cual era liderada por el ex-juventud hitleriano Josep Ratzinger, el saliente Papa, Benedicto XVI.

Algunos métodos de tortura y/o muerte utilizados en la inquisición de hace algunos años eran estos:

• La dama de hierro
• La mordaza o barbero de hierro
• El agarracuellos
• El cepo
• Las pinzas testiculares
• El potro
• El horno de pie
• La rueda de la verdad
• La jaula colgante
• La pera vaginal
• El violón
• El corta lenguas
• El saca uñas

En fin… látigos, collares, púas, cuerdas y un sin número de horrorosos instrumentos destinados a un solo propósito: torturar y matar a todo aquél que no fuera católico.

De todas estas horrendas maneras de causar sufrimiento, quiero hablar de una en particular (aunque todas son causa de terror):

• El Empalamiento (foto a la derecha)
Una enorme estaca perforaba y atravesaba el cuerpo “del perro” (como Roma le llamaba a los no católicos) de un extremo al otro, se solía perforar al sentenciado por el ano hasta que la estaca salía por la boca. Finalmente, se clavaba la estaca en la tierra, haciendo que se hundiera en la víctima poco a poco.

Normalmente en este proceso se solía morir inmediatamente pero se daban casos en los que se sobrevivía al sufrimiento durante casi un día.

El empalamiento siempre se realizaba a la luz del día y como un acto público. Después de "empalar" a la persona, se solía dejar el cadáver a la intemperie para alimentar a los animales carroñeros y servir como escarmiento para el resto de la población que no se sometiera “a hacerse católico”.

¿Cómo te pareció esta particular forma de “evangelizar”? …Para mi es Horrorosa.

Es paradójico que aún así, muchos estimados católicos exigen respeto de su “religión” (y sin duda que se lo damos, amamos a nuestros amigos católicos, quienes desafortunadamente desconocen la historia de su religión familiar).

Me surge una pregunta: ¿es falta de respeto “desempolvar” la verdad acontecida detrás del catolicismo?

“Gracia y Paz”
Desenmascarando al Romanismo

LA META DE LA PERFECCIÓN



Mateo 5:48
“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.

La meta para nosotros es la perfección; perfección en el pensamiento, en la palabra, y en los hechos. El único que cumplió con este mandamiento fue Jesucristo. Si él no fuera perfecto, no hubiera sido un sacrificio aceptable por nuestros pecados, porque Dios requiere la perfección. Pero gracias a Dios, Jesús obedeció toda la ley, vivió una vida perfecta, y por lo tanto su sacrificio por nuestros pecados fue pago completo y aceptable, y nuestra deuda fue cancelada completamente.

Ahora bien, encontramos este versículo asombroso: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados” (Hebreos 10:14). ¿Cuántas ofrendas? Una. ¿Perfectos hasta cuándo? para siempre. Aleluya! Gracias a Dios y nuestro Salvador Jesucristo. De modo que nuestra posición es una de perfección en Cristo, y conviene que luchemos hacia la meta de la perfección personal, para que nuestra vida actual sea como la vida posicional que tenemos en Cristo. Pero tenemos que decir como Pablo, “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo...” (Filipenses 3:12). En otras palabras, perfección fue la meta de Pablo, y debe ser de nosotros también.

“Gracia y Paz”
Un versículo de la Biblia cada Día