jueves, 7 de febrero de 2013

ALZA DE PRECIOS



Apocalipsis 6:5-6
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino”.

En todo el mundo los alimentos de primera necesidad han experimentado alzas en sus precios sin precedentes en los últimos años. Los lácteos, el arroz y el pan son los que mas demanda tienen y son los que mas han tenido las mayores alzas de precios entre los productos comestibles. Los fuertes incrementos se repiten en servicios básicos, como agua, gas licuado y electricidad, los que registran alzas jamás vistas.

Los precios de los alimentos están por las nubes por culpa de factores tan variados como las sequías que padecen algunos países; las inundaciones en otros; Las duras heladas en otros más y la masiva producción de etanol en Estados Unidos y Europa para evadir el encarecimiento del petróleo; lo que provoca todo esto que muchas frutas y verduras adquieran el rango de verdaderos "lujos".

Este lóbrego panorama, no es más que una antesala de lo que se avecina a la tierra. Como en otras ocasiones ya lo hemos dicho y aún en medio de críticas, el juicio de Dios se aproxima a pasos agigantados.

El texto de Apocalipsis que encabeza este artículo, nos predice un período de escasez de alimentos básicos y un alza increíble de los precios. El denario era el salario diario de un obrero, lo que nos permite dimensionar el costo de la vida que habrá en ese período. Un obrero podrá comprar una mínima porción de alimentos básicos solo por el día, mientras que productos de segunda necesidad como “el vino y el aceite” solo serán reservados para los poderosos de este siglo. Y si las personas carecen de medios para comprar pan, ¿de dónde podrán comprar vino y aceite? Lo que esta ocurriendo hoy en el mundo, donde los alimentos y los servicios de primera necesidad van en una constante alza en sus precios, ¿no nos debería hacer meditar en lo que la infalible Palabra de Dios nos anticipa?

Todo lo que acontece, el acelerado calentamiento global, las sequías, las inundaciones, las ondas polares, la extinción de especies marinas y un exagerado incremento del costo de la vida, son solo una antesala de lo que se avecina. ¡Gracias sean dadas a Dios! que aquellos que hemos creído en Jesucristo como nuestro Señor y único y suficiente Salvador, seremos sacados antes de este período de tribulación y de juicio.

Si los hechos analizados y profetizados por la Biblia en el Apocalipsis se están manifestando con tanta nitidez ¿cuanto más cerca esta el día del anhelado arrebatamiento de la iglesia? ¡Ven Señor Jesús!

“Gracia y Misericordia”

¿PUEDES COMPRENDER LA NATURALEZA DE DIOS?



Juan 14:1-11
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras”.

Al tratar de comprender la extraordinaria naturaleza de nuestro Dios, nos encontramos con nuestra incapacidad de entender algo que va mucho más allá de nuestra limitada mente humana. Podemos usar analogías que nos permitan ver a Dios de una manera más “humana” y por lo tanto más fácil de alcanzar para nosotros. Por ejemplo, podríamos llamar a Dios “nuestro fiel pastor”. David, en su experiencia como pastor de ovejas expresó su inspiración de esta manera al escribir el Salmo 23: “Jehová es mi pastor, nada me faltará”. Podríamos tratar de ver a Dios como un rey sabio y justo, un padre amoroso, un amigo digno de confianza, y de muchas otras maneras similares. Pero aunque todas estas analogías describen alguna característica de nuestro Padre celestial, lo cierto es que son completamente inadecuadas para definir su grandeza.

En un intento de expresar lo indescriptible, un hombre de negocios cristiano mantenía la siguiente expresión escrita en una placa sobre su escritorio: “¡Qué grande debe ser el Dios que necesitamos! ¡Porque él es siempre mayor que nuestra mayor necesidad!” Un gran siervo de Dios captó la misma verdad de una manera diferente. Él escribió: “Muéstrame un gusano que pueda comprender al hombre, y yo te mostraré un hombre que puede comprender a Dios”. Y en el Salmo 145:3, David, refiriéndose a Dios, dijo: “Su grandeza es inescrutable.”

Es por eso que es tan difícil siquiera imaginarnos a nuestro Creador, mucho más difícil conocerlo. Sin embargo, el pasaje de hoy nos enseña que nuestro infinito e inescrutable Dios se ha revelado a sí mismo en su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre para que pudiésemos tener una relación con él. En el pasaje de hoy, Jesús dijo a sus discípulos: “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais”. Y más adelante les dice: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

Jesús ya no está físicamente entre nosotros, pero cuando él ascendió al cielo a ocupar su trono junto al Padre, en su lugar vino el Espíritu Santo conforme a la declaración del Señor a sus discípulos en Juan 14:26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Cuando buscamos el rostro del Señor en oración, y leemos su palabra y meditamos en ella, el Espíritu Santo nos enseña, nos recuerda las palabras de Jesús y nos capacita para conocerlo en el espíritu. Cuando hacemos de este encuentro una práctica diaria, iremos estableciendo una comunión íntima con Jesús, la cual nos llevará a un conocimiento profundo de nuestro Salvador, disfrutaremos la vida en abundancia que él vino a traernos y seremos capaces de entender la “inescrutable grandeza” de Dios. Así dijo Jesús en Juan 17:3: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.

ORACIÓN:
Bendito Padre celestial, gracias te doy por revelarte tal y como eres por medio de tu Hijo Jesucristo. Ayúdame a conocerlo a él íntimamente para conocerte a ti. Permite que tu Santo Espíritu me enseñe lo más profundo de tu Santa Palabra, y que yo pueda disfrutar plenamente la manifestación de tu gloria en mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

LAS RECOMPENSAS DEL SERVICIO



Hebreos 6:7-12
“Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas”.

Algún día, tu y yo estaremos de pie en la presencia del Dios santo, y nuestra vida será evaluada. En ese día, nuestras obras serán juzgadas, y seremos recompensados como corresponda.

Será un momento muy solemne, porque muchos sufrirán grandes pérdidas, mientras que otros recibirán grandes recompensas. Aquí no estoy hablando de la salvación, porque la salvación nunca es una recompensa por el servicio; ella es, simplemente, un regalo que se nos da a todos los que hemos recibido a Jesucristo como Salvador. Pero las recompensas son diferentes; están unidas al servicio.

Jesús nos dice mucho en la Biblia en cuanto a las recompensas que recibiremos por servir. También utilizó palabras fuertes para referirse al hombre que había escondido su talento en vez de ponerlo a producir. En la parábola, su amo lo llamó “malo y negligente”, y luego le quitó lo que le había dado antes (Mateo 25:26).

El Señor nos hizo también otra advertencia: No debemos realizar el servicio cristiano para asegurarnos de que las personas que nos rodean nos vean. Cuando eso sucede, Él dice que perderemos nuestra recompensa en el cielo (6:1-6). Todo lo que pueda haber sido reservado para beneficio propio se perderá, y lo único que ganaremos será el reconocimiento de los demás.

La mejor manera de servir a Dios es hacerlo por amor a Él. Cuanto más conozcas tu a Dios, más lo amarás y más desearás servirlo. Y cuanto más lo sirvas, más honrará Él tu servicio. Esto nos lleva a amar más a Dios, y ese ciclo continuará por toda la eternidad.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

COMO LOS DÍAS DE LOT, ¡¡EL FIN VIENE!!



Lucas 17:28-29
“Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos”.

Camino hacia la capital, miro por la ventana del colectivo y veo a dos jovencitas de unos 16 y 17 años abrazándose y besándose mientras entraban a un supermercado. La portada del diario de hoy nos dice que dos hombres del mismo sexo acaban de casarse. Prendes la televisión y ves a prostitutas y homosexuales paseándose por las calles. Antes, todos estos depravados solían hacer sus aberraciones a escondidas hoy a la luz del día.

La infalible palabra de Dios nos enseña que los días antes del fin serían similares a los de Lot, ¿cuales eran estos días?: Los días de Sodoma y Gomorra (Génesis 13:13), ciudad donde abundaba el pecado, la depravación, la inmoralidad sexual y toda clase de perversiones, muy similar a nuestros días. En la actualidad mas de 10 países han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, legalizando el pecado y acelerando los juicios de Dios sobre la tierra. Ya común ver a dos hombres besándose. Ya es algo cotidiano ver a un hombre vestido de mujer ofreciendo sexo en la calle. Niñas alquilando sus cuerpos por monedas, siendo presas de un sistema cada vez mas corrupto.

Cada vez nos estamos hundiendo más y más. Los hijos de Dios abrumados por la indecente conducta de los malvados afligiendo cada día nuestras almas, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos (2 Pedro 2:7,8) repudiamos totalmente todo esto y anunciamos lo que esta por venir: PECADO, JUICIO, CONDENACIÓN Y LAGO DE FUEGO Y AZUFRE; verdaderamente merecemos esto, merecemos los juicios de Dios, merecemos que una catástrofe sacuda nuestro país y la parta en dos y el gemir de los hombres se oiga en toda la tierra; y si aun después de esto nos quedara algo de aliento, solo deberíamos mirar hacia los cielos y darle la gloria a Dios y decir “gracias Señor, porque merecemos esto y mucho mas”.

Humanidad entera querida la que te espera, cuando los justos juicios de Dios comiencen a caer, porque ve Dios que la maldad de los hombres es mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos es de continuo solamente el mal (Génesis 6:5).

Y a toda esta depravación, también debemos sumar todos aquellos que anuncian un evangelio Light y de prosperidad, dando un necio mensaje de positivismo carnal, diciendo a la humanidad “Dios te ama y tiene un propósito con tu vida”, “Dios te quiere prosperar”, cuando deberían estarles diciendo la verdad: Dios te odia pueblo pecador, está airado todos los días contra ti (Salmo 7:11), si no te arrepientes vas a perecer (Lucas 13:3). Necesitamos aprender la justicia divina, quizás un juicio de Dios sacuda a este país y a la iglesia para que estos despierten de su eterno letargo.

Por si quizás este pueblo quisiera oír palabra de Jehová, es tiempo de anunciar, JUICIO, JUICIO Y JUICIO.

¡¡Estamos viviendo los días de Lot, estamos en los días finales, el fin viene!!, solo en Cristo hay salvación.

“Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia” (Isaías 26:9).

“Gracia y Paz”
Venancio Moreno

¿ESTAS VIVIENDO PARA CRISTO Y REFLEJANDO SU LUZ?



Mateo 5:14
“Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”.

Jesús dijo: “Yo Soy La Luz Del Mundo” (Juan 8:12). Así que mientras le sigamos a él y vivamos por él, reflejaremos su Luz y también seremos la luz del mundo. Es como la luna que no tiene luz propia sino refleja la luz del sol.

El mundo yace en las tinieblas y en la oscuridad del pecado y va rápidamente hacia la destrucción, y nosotros que conocemos el evangelio debemos vivir y hablar de tal manera que reflejemos a Cristo, para guiarles a buscar abrigo y socorro en Jesús, el único refugio y Salvador para este mundo que corre velozmente hacia el precipicio y despeñadero de la destrucción y el día del juicio ante el trono de Dios. “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” (Mateo 5:14). ¿Estarás viviendo abiertamente por él, y reflejando su luz, o escondes tu luz por la vergüenza que tendrás si descubren que sigues a Cristo? No te avergüences de él, sino abrázalo, síguelo y deja resplandecer tu luz.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día