domingo, 5 de junio de 2016

Santiago 4:14



Santiago 4:14 (NTV).
¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma”.

Nadie sabemos lo que será el día de mañana, y deberíamos reflexionar sobre ¿qué es nuestra vida? Porque somos como la neblina que aparece por un momento y en seguida se desvanece.

Nuestra vida no solamente es efímera, sino que muy frágil, en cualquier momento, sin previo aviso, partiremos a ese viaje sin retorno. Ese encuentro con la eternidad puede acontecer por dos hechos que nosotros no controlamos ni sabemos, porque están exclusivamente en el conocimiento Soberano de Dios. Podemos partir a la eternidad porque Dios nos llame a Su presencia, o porque el Señor venga a buscarnos, si es que somos de Él.


¡Gracia y Paz!

Oseas 11:10-11


Salmo 139:23


Oseas 14:4



Oseas 14:4
"Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura Gracia, porque mi ira contra ellos se ha calmado".

Muchos pensamos que Dios nos deja de amar, cuando cometemos faltas en la vida. Y por esa razón tomamos la decisión de alejarnos de Él. Creemos que somos tan malos que Él decidió ya no amarnos más, pero estas promesas de Él dicen lo contrario:

Isaías 1:18
“Venid luego, dice el Señor, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.

1 Juan 1:9
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

Hebreos 4:16
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”.

Salmos 51:17
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”.

No dejes que el enemigo te siga acusando y domine tus pensamientos. Confía en la palabra de Dios y sus promesas de amor por ti. La Biblia dice en Lamentaciones 3:22 que “Por su misericordia no hemos sido consumidos”. Tan grande es su Amor que cada día nos da la oportunidad de reivindicarnos con Él.



¡Gracia y Paz!