viernes, 8 de junio de 2012

ÉL ME VE

Mateo 10:31
"Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos"

Un domingo en la mañana en la iglesia cantamos, His Eye is on the Sparrow (Sus ojos están sobre el pajarillo) a manera de himno para la congregación. Era una rara oportunidad de expresar colectivamente una canción que, por lo general, era interpretada por un solista.

Durante el primer coro, noté a un amigo que sollozaba tan fuerte que no podía cantar. Como yo sabía algo de lo que él había estado soportando recientemente, reconocí que sus lágrimas eran de gozo pues me di cuenta que, sin importar cuál sea nuestra situación, Dios ve, sabe y se ocupa de nosotros.

Jesús dijo: «¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos» (Mateo 10:29-31). El Señor les dijo estas palabras a Sus doce discípulos al enviarlos a enseñar, sanar y dar testimonio de Él a «las ovejas perdidas de la casa de Israel» (v.6). Les dijo que, aun cuando enfrentaran persecución por causa de Él, ellos no temerían, ni siquiera la muerte (vv.22-26).

Cuando circunstancias amenazadoras nos presionan para hacer que perdamos la esperanza, podemos encontrar aliento en las palabras de esta canción: «Canto porque soy feliz, canto porque soy libre. Por cuanto Sus ojos están sobre el pajarillo y sé que Él me ve a mí». Estamos bajo su atento cuidado.
Reflexión:
Cuando pones tus preocupaciones en las manos de Dios, Él pone Su paz en tu corazón.

Lectura: Mateo 10:16-31.

“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario

NO ERAN MUCHOS

Santiago 2:5
“¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?”.

Mateo 7:14
“Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”.
Sólo había tres discípulos con Jesús en la montaña (Mateo 17:1) para ser testigos de la majestad de aquel a quien el Padre glorificaba y de quien dijo: “Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia” (2 Pedro 1:17). Sólo eran tres en el huerto de Getsemaní, allí donde Jesús pidió a su Padre que si fuese posible lo librase de esos sufrimientos expiatorios de la cruz (Mateo 26:39). Sólo hubo un discípulo cerca de la cruz (Juan 19:26). Después de su resurrección, Jesús sólo se apareció a los suyos (Hechos 10:40-41; Hechos 1:1-9).

No eran muchos en esos momentos cruciales de la vida del Señor Jesús en la tierra, pero eran lo suficientemente numerosos para que queden bien sentados los hechos que seguidamente deberían dar a conocer alrededor de ellos.

Los que hoy quieren seguir al humilde Jesús de Nazaret, a menudo son personas insignificantes, pobres y despreciadas. Para entrar en el reino de los cielos es necesario hacerse pequeño como un niño (Mateo 18:3). Si el mundo nos desprecia, recordemos que Dios no lo hace. Jesús fue despreciado antes que nosotros (Juan 15:18). “No os extrañéis si el mundo os aborrece” (1 Juan 3:13). “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido el Señor y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto el Señor os amó” (Deuteronomio 7:7-8).

“Gracia y Paz”
La Buena Semilla

FE DE UN NIÑO


Santiago 1:5-7
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”.

El Espíritu ha estado poniendo muy en claro que todas mis oraciones son totalmente en vano a no ser que ore con fe. Yo puedo llorar, ayunar, interceder, agonizar y afanarme en oración, y no hacer ningún impacto en el Señor – a no ser que lo haga todo eso con una fe simple, como de niño.

Dios no actuará en nuestro beneficio sin fe. La palabra dice, “No piense, pues, quien tal haga [el que duda], que recibirá cosa alguna del Señor” (Santiago 1:7).

El Señor nos manda confiar en él. Pero muy a menudo tenemos tan poca confianza en él, tan poca fe en su buena disposición y deseo de contestar el clamor de nuestro corazón. Cuando lleguemos al cielo, estaremos asombrados de descubrir todas las bendiciones, paz y poder que teníamos a nuestra disposición pero que no los apropiamos debido a nuestra fe débil.

ESTOY SIENDO MOVIDO GRANDEMENTE POR EL ESPÍRITU SANTO A DESAFIARLO A AUMENTAR SU FE. Pídale al Señor que perdone su incredulidad y que llene su alma con confianza en la disposición que él tiene de responder abundantemente a sus oraciones sinceras.

¿Quiere usted una fe aumentada? Cuando vaya a orar nuevamente, use las siguientes Escrituras para entrar en razón con el Señor. Él no negará su propia Palabra. Aprópiese de éstas:

Salmo 62:8
“Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio. Selah”

Salmo 91:4
“Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad”.

Salmo 56:3
“En el día que temo, Yo en ti confío”.

Proverbios 30:5
“Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan”.

Jeremías 29:10-14
“Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar. Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar”.

¡Siga agarrándose por fe! Él le contestará, y pronto.


“Gracia y Paz”
 (David Wilkerson)

¿ERES VERDADERAMENTE IMPARCIAL?


Santiago 2:1-4
“Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?”

La palabra “acepción”, la cual es mencionada en este pasaje, significa: “Preferencia, acción de favorecer a unas personas más que a otras por algún motivo o afecto particular, sin atender al mérito o a la razón.” Es lo contrario a ser justo o imparcial. Esta es una manera de actuar completamente opuesta al carácter de Dios. La Biblia nos habla de esto en Deuteronomio 10:17, cuando Moisés se dirige al pueblo de Israel y les dice: “Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas.” Cuando Dios ordenó al profeta Samuel que ungiera a uno de los hijos de Isaí como el próximo rey de Israel, dejó bien establecido lo que es más importante para él al momento de juzgar. Así le dijo el Señor a Samuel: “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” (1 Samuel 16:7).

Asimismo Jesús, siendo Dios, refleja la justicia e imparcialidad del Padre. Para él el valor de una persona está basado en la calidad de su alma, no en la apariencia externa. Esta actitud caracterizó su manera de actuar mientras estuvo aquí en la tierra. Hasta sus enemigos tuvieron que reconocer cuan justo él era cuando le dijeron: “Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de persona, sino que enseñas el camino de Dios con verdad.” (Lucas 20:21). Jesús es “nuestro glorioso Señor”, dice el pasaje de hoy. Él es el Dios Soberano que gobierna sobre toda su creación, y en cuya persona la plenitud de la gloria de Dios es revelada. El apóstol Pablo dio testimonio de esto en su carta a los colosenses donde escribió: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9).

Jesús siempre ofreció el perdón y el regalo de la salvación a hombres y mujeres de todas las razas, clases sociales y reputación moral. Esto se observa claramente en la parábola de la fiesta de bodas, la cual refirió a un grupo de judíos en Mateo 22:1-14. Esta habla de la boda del hijo de un rey (una referencia a sí mismo), y de aquellos que habían sido invitados a la misma (el pueblo de Israel). Los invitados no se aparecieron, por lo que el rey mandó a sus sirvientes a que salieran e invitaran a todos los que encontraran en su camino. Como resultado, gente de todas las esferas sociales asistieron a la boda. De igual manera personas de todas las razas, nacionalidades y niveles sociales, culturales y económicos son llamados a la salvación.

En el pasaje de hoy, el apóstol Santiago condena la actitud opuesta. El hacer acepción de personas o juzgar conforme a las apariencias no está de acuerdo a la Palabra de Dios. Tenlo siempre presente cuando trates a los demás en tu centro de trabajo, en la escuela, en el vecindario, en las tiendas, e incluso en la iglesia. Cuando se presente una oportunidad ante ti de ministrar a otros, no te dejes influenciar por su apariencia externa, vestuario o nivel económico. Actúa de la misma manera que Jesús actuaba, trátalos con amor y compasión y habla siempre la verdad sin hacer acepción de personas.

ORACIÓN:
Mi bendito Padre celestial, te doy gracias por tu imparcialidad y porque no haces acepción de personas. Te ruego me capacites para tratar a los demás de la misma manera, y que tu gracia y tu amor se vean reflejados siempre en mi manera de actuar. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

¿CRISTIANOS LIGHT?


Apocalipsis 3:15-16
"Yo Conozco tus Obras, Que ni eres Frío ni caliente. ¡Ojala fueras Frío o caliente! Pero Por Cuánto eres tibio y no Frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”.

A los verdaderos hijos de Dios no les molesta que les hablen de Jesús, es mas… pueden estar horas y horas aprendiendo de Él.

A un cristiano “Light” le incomoda y le aburre que le hablen de Dios, pone miles de excusas para acercarse a Él.


Características de un Cristiano Tibio:

1. EN CUANTO A DIOS:
La mayoría solo lo ven como su “Mesero Celestial” que esta solo para servirles y darles bendiciones. Para ellos Dios esta distante y lo pintan mas que nada como una religión.

2. EN CUANTO A LA BIBLIA:
No la leen, a pesar que dicen ser cristianos. Se acostumbran a leer solo los versículos que les comparten ya sea en la Iglesia o de otras personas y mas que nada solo se aprenden las promesas de Dios.

3. EN CUANTO A LA SALVACIÓN:
Muchos no la entienden a pesar de llamarse “hijos de Dios”. Piensan que para obtenerla tienen que hacer miles de cosas y algunos dudan de su seguridad eterna. Otros ni la comparten, simplemente se conforman de que ya no se irán al Infierno y prácticamente son egoístas.

4. EN CUANTO A LA ORACIÓN:
Sus oraciones son solo puras peticiones, oran con ganas solo cuando tienen problemas o cuando tienen intereses. No piden por su relación con Dios o por la vida de los demás.

5. EN CUANTO A SU FE:
Su fe es muy débil, es una persona que se desmorona y se desanima fácilmente en las cosas de Dios. Es alguien que se cree cualquier cosa y la Palabra de Dios habita poco en él.

6. EN CUANTO A LA IGLESIA:
Por lo general le cuesta asistir y si va la mayoría de las veces es por costumbre o compromiso. La ve como un “Centro Social” y como un lugar donde se llenan las necesidades.

7. EN CUANTO A SU FAMILIA Y AMIGOS:
Solo se acercan a Dios para que les ayude a tener una familia prospera y bonita. En el caso de los solteros para que les regale su esposa(o). En cuanto a sus amistades solo las tiene para pasar un rato ameno. No hacen que busquen de Dios, se conforman si andan metidas en alguna “Secta cristiana” y no les muestran las verdades bíblicas.

8. EN CUANTO A LOS PROBLEMAS:
No entiende que son para su crecimiento, piensa que por ser cristiano no sufrirá y por lo general si le pasa algo trágico en su vida tiende a enojarse y a irritarse fácilmente con Dios.

9. EN CUANTO AL MUNDO Y LOS PECADOS:
No hay mucha diferencia en el si es cristiano o no. Se deja influenciar demasiado por las cosas del mundo, se aleja fácilmente de Dios, no tiene temor por Él y no busca cambiar su mentalidad pecaminosa.

10. EN CUANTO A SER UN DISCÍPULO:
Lo ve como algo opcional y selectivo, es parcial en sus decisiones y no quiere sacrificarse por Cristo.


“Gracia y Paz”

EL EVANGELIO DE LA GRACIA DE DIOS


Hechos 20:16-24
“Porque Pablo se había propuesto pasar de largo a Efeso, para no detenerse en Asia, pues se apresuraba por estar el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalén. Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”.

Al apóstol Pablo lo consumía una pasión que era aun mayor que su deseo de vivir o el temor al sufrimiento. Tenía un ministerio que cumplir y un mensaje de salvación que dar. Sus palabras en Hechos 20:24 nos ayudan a entender el concepto fundamental involucrado en nuestra salvación. Pablo lo llamó el "evangelio de la gracia de Dios".

Somos salvos simplemente porque el Señor es misericordioso. Él sabía que nunca podríamos ser lo suficientemente buenos para salvar la brecha que había entre nuestro pecado y su santidad. Es por eso que usted nunca oirá hablar del "evangelio de la ley de Dios". ¿Se puede imaginar cantando: "Sublime ley del Señor, que un infeliz salvó"? Jamás podríamos cumplir los requisitos, especialmente por la manera en que Jesús amplió el significado de la ley en el Sermón del monte (Mateo 5­-7). Pero la gracia es totalmente diferente; no tiene nada que ver con nuestra valía o buen desempeño, sino se basa únicamente en el favor inmerecido de Dios para con nosotros.

Lo más sorprendente es que la única posibilidad para nuestra salvación, se encuentra en la fe. La gracia que Dios nos da al salvarnos es su regalo, no algo que podamos lograr por nuestras obras (Efesios 2:8-9). De lo contrario, tendríamos que limpiar nuestras vidas para ser salvos, y eso anularía la gracia.

¡Alabado sea el Señor por su maravilloso plan de salvación! Cristo pagó nuestra deuda de pecado con su muerte, y lo único que tenemos que hacer es creerlo. Nunca tendremos que preocuparnos de que no seamos suficientemente buenos, ni de que perderemos su favor. Su gracia es para siempre.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

GOZO EN LAS PRUEBAS O MOMENTOS DIFÍCILES


Santiago 1:2
”Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”

Nuestro ser está compuesto por el espíritu, alma y cuerpo. Con nuestro espíritu podemos tomar contacto con Dios; con nuestro cuerpo podemos movilizarnos y en nuestra alma se encuentra la mente, los deseos, los sentimientos y la voluntad.

Es en esta área, la del alma, que principalmente sufre cuando estamos atravesando problemas. Nuestros sentimientos están cargados de tristezas, no sentimos deseos de nada, los pensamientos que nos vienen son oscuros y poco alentadores, y nuestra voluntad pareciera quebrada, desanimada para seguir viviendo.

Tener gozo en las pruebas, humanamente hablando, es una locura pero la Palabra de Dios nos dice que tengamos sumo gozo, es decir gozo sublime y abundante.

¿Cómo lograr tener sumo gozo si estamos hundidos en los problemas y desánimos? Lee la Palabra de Dios, conversa con El y recuerda que ahora la única manera es por medio del Espíritu Santo. Él produce en el cristiano gozo inefable y sublime aún en tiempos de diversas pruebas. Este gozo trasciende el sentimiento, y aún lo que yo pueda pensar, pues es un gozo que fluye de la misma presencia de Dios.

En la medida que le damos lugar al Espíritu Santo para que reine en nuestro espíritu, éste se derramará sobre nuestra alma y cambiará nuestro estado emocional, la hará sentir como Dios siente y nuestra voluntad querrá practicar el gozo del Cielo. En este día abre todo tu ser al Señor y deja que el Señor trabaje. Nadie mejor que nuestro Dios para producir lo que El ha prometido en medio de las pruebas: ¡Sumo gozo!

Oración:
Señor. No puedo entender cómo harás para darme sumo gozo en medio de mis problemas, de mis angustias pero decido en este día creer que Tú lo puedes hacer, leeré tu Palabra y conversare contigo. Derrama tu hermosa presencia oh Espíritu de Dios, para que pueda aún sentir ese maravilloso “toque” por todo mi ser. Gracias Señor. En el Nombre de Jesucristo, amén.

“Gracia y Paz”
El Versículo del Día

EL MUNDO NO LE CONOCIÓ


Juan 1:10
“En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció”.

Maravillosa Gracia, que el Hijo de Dios se humilló, vino a este mundo, y “tomó la forma de siervo, hecho semejante a los hombres”, Filipenses 2:7, para ser el cordero sacrificial que murió por nuestros pecados.

¿De dónde vino este mundo? Nuestro versículo nos dice: “Por él fue hecho.” No fue la explosión de una piedra grande, ni la expansión de los gases. Dios habló y fue hecho. No somos animales. Dios nos hizo a la imagen suya.

James Whitcomb Riley dijo que las palabras más tristes son “pudo haber sido”,  hablando de una vida no desarrollada y posibilidades no realizadas, pero él se equivocó. Las palabras más tristes se encuentran en nuestro versículo; “El mundo no le conoció”. Y el mundo todavía no le conoce. ¿Tú sí le conoces?. El día viene que se doblará toda rodilla y toda lengua confesará que Jesús es el Señor para la gloria del Padre.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día