sábado, 13 de abril de 2013

¿PUEDES CONFIAR TU CAMINO AL SEÑOR?



Hebreos 11:8-12
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar”.

Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro salvador personal, comenzamos una jornada completamente distinta a la que llevábamos hasta ese momento. Es un mundo totalmente diferente en el aspecto espiritual al mundo en que antes vivíamos. Por un lado, nuestro enemigo común, el diablo, tratará por todos los medios de impedir que avancemos en este nuevo camino poniendo todo tipo de obstáculos delante de nosotros. Por otro lado, el Espíritu Santo, que ahora mora en nosotros, está a nuestra disposición para enseñarnos y ayudarnos a continuar hacia delante, tal y como dijera Jesús a sus discípulos poco antes de su muerte y resurrección. Dice Juan 14:26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”

Es, por lo tanto, nuestra decisión permitir al Consolador que dirija nuestros pasos conforme al plan de Dios en nuestras vidas. Proverbios 3:5-7 contiene un precioso consejo que debemos hacer nuestro. Dice así: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal”. Abraham fue el ejemplo perfecto de una persona que está dispuesta a dejarse guiar por el Señor hacia un futuro desconocido. El pasaje de hoy nos habla de la fe de este hombre, al cual Dios llamó para encomendarle una misión, pero no le dio mucha información en cuanto al lugar hacia donde se dirigiría. Así nos cuenta Génesis 12:1-3: “Pero Dios había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” E inmediatamente, dice el versículo 4: “Y se fue Abram, como el Señor le dijo...” Abraham solamente sabía que Dios le había dado instrucciones y le había prometido muchas bendiciones, y eso fue suficiente para que él obedeciera.

En el Nuevo Testamento leemos acerca de Saulo de Tarso, hebreo, fariseo, perseguidor de los cristianos, el cual tuvo un encuentro personal con Jesús en el camino a Damasco que cambió su vida de una manera radical para siempre. Dice Hechos 9:6: que Saulo, “temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer”. Hasta ese momento, aquel hombre arrogante y altanero, había estado haciendo lo que él quería, lo que él consideraba apropiado, lo que su voluntad dictaminaba. De ahora en adelante se le diría lo que debía hacer. ¡Qué maravillosa transformación! Aquel que había intentado entrar en Damasco como una furia vengativa, lo hacía guiado de la mano, ciego, e impotente como un niño. Esta es la manera en que debemos seguir al Señor, con la inocencia y la confianza de un niño que se deja guiar por su padre sin hacer preguntas.

¿Te atreves a confiar tu futuro al Señor dando un paso de fe? Si sientes temor, arrodíllate ahora mismo y clama a Dios por valor y fortaleza para obedecerle. Escudriña la Biblia, busca la voluntad de Dios en tu vida y ora pidiendo al Señor que aumente tu fe para marchar adelante con la seguridad de que él conoce el camino y habrá de llevarte a un final victorioso.

ORACIÓN:
Padre santo, te ruego aumentes mi fe, y me des valor y sabiduría para seguir tus instrucciones aunque no sepa adónde voy, sabiendo solamente que tu mano me guía y que tu amor y tu poder me sostendrán siempre. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

AJO CRUDO + LIMÓN (AGILIDAD Y FUERZA AL CORAZÓN) = SALUD, JUVENTUD Y ALEGRÍA



El ajo ha desempeñado un papel muy importante en la medicina natural, debido a las propiedades del ajo para la salud. El ajo figura como una de las plantas más apreciadas, tanto desde el punto de vista culinario como el medicinal. Siendo eficaz como desinfectante, purificador, depurativo y gran hipotensor. Es un alimento que produce calor y sequedad, por lo tanto está indicado en todas las dolencias producidas por el frío y la humedad "como los catarros, reumatismos, etc.", pero también es depurativo y sirve para tratar los parásitos intestinales, hipertensión al ser diurético, etc.


Los principios activos del ajo son:

Alicina, sulfuros, dialilo, una enzima (la alinasa), diversos fermentos, vitaminas A, B1, B2 y nicotalamida. Además contiene una esencia volátil muy acre “el ácido laico”, antiséptico, rubefaciente, versificante, carminativo, estimulante, diurético y calorífico.

Sus propiedades están basadas sobre todo en la gran cantidad de azufre que contiene, además tiene calcio, fósforo, hierro, sodio, potasio, vitaminas A, B, C y Nicotinamida.


Aplicaciones:

El ajo está considerado como un eficaz depurativo, microbicida, desinfectante, tonificante, vermífugo, anticatarral, antirreumático y especialmente indicado contra las congestiones y la hipertensión arterial. También está indicado contra la diabetes, hemorragias e infecciones internas y externas; contra la colitis, contra las enfermedades de pecho, la tos y el cáncer.

El ajo es altamente eficaz como desinfectante de las intoxicaciones de nicotina.

Cocido el ajo pierde más del 90% de su formidable acción medicinal.
El ajo es desinfectante.
El ajo es una especia de sabor y olor fuerte, que cuando pasa por un proceso de secado o cocción pierde su sabor picoso y olor fuerte, pero no pierde sus propiedades, exceptuando una.

1) Antibiótico.
El ajo a través de diversas investigaciones ha demostrado su amplia capacidad para acabar con bacterias y hongos; esta capacidad de antibiótico la adquiere por contener un elemento llamado alicina, el cual solo en este caso especifico encontraras en su forma natural y cruda (al someterlo a un proceso de cocción u otro, este elemento desaparece, aunque el ajo conservas sus demás propiedades).

2) Acné.
Aplicado cutáneamente (pasado por un tratamiento para evitar irritaciones en la piel) puede ayudar a terminar con barros, espinillas, etc. si no se encuentra una presentación especial para este fin, lo más recomendable es consumirlo en los alimentos.

3) Sistema circulatorio.
El consumo constante del ajo provoca un aumento del diámetro en los vasos sanguíneos (venas, arterias, capilares, etc.), esto hace que el corazón no trabaje de manera excesiva, dando irrigación sanguínea, además que baja la tensión arterial.

Muy recomendado para las heridas, pero donde actúa con gran eficacia es en contra de los coágulos de la sangre, en las arterias, en el corazón y en los pulmones, evitando así la trombosis coronaria, las embolias y el infarto de miocardio. Acompañada con limón se potencia su acción.

Regula la tensión arterial, sobre todo cuando está alta debido a que produce vaso dilatación , disminuye el número de latidos cardiacos, de ahí que sea muy útil para prevenir y curar anginas e infartos.

Previene la arteriosclerosis con la formación de placas en las arterias.

Es un excelente depurador de sustancias tóxicas y por eso debemos tomarlo siempre que nos hayamos intoxicado, por ejemplo con marisco o pescado.

Disminuye notablemente los niveles de grasas como el colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico,

Hace la sangre más fluida, con lo cual previene la formación de trombos y coágulos.
Inhibe en la sangre el crecimiento y desarrollo de bacterias peligrosas como la de la meningitis, tifus, difteria, neumonías y las responsables de diferentes abscesos.

Con el tratamiento o cura de ajo crudo, porque al fluidificar "el ajo" la sangre espesa o impura se facilita el riego sanguíneo en general, y especialmente de las coronarias o arterias que alimentan el corazón.

4) Sistema respiratorio.
Actúa directamente sobre las secreciones a nivel bronquial, lo que logra que sea un excelente expectorante y descongestionante, eliminando secreciones de forma natural y evitando una acumulación de ellas (lo que causa los signos y síntomas de gripe, tos, infecciones pulmonares, etc.)

5) Diurético.
El ajo posee la cualidad de eliminar el agua y sodio acumulados o retenidos de manera anormal en el organismo, ocasionando un descenso de inflamaciones en las extremidades, disminuye riesgos de cardiopatías, accidentes cerebrales, etc.

6) Vermífugo.
Todos los parásitos y lombrices intestinales mueren bajo la acción del ajo crudo (se debe tomar bastante ajo crudo y debe controlarse la dieta (no deben consumirse dulces ni leche).

7) Aparato locomotor.
En la artrosis, osteoporosis, reumatismo, al favorecer la eliminación de residuos tóxicos de las articulaciones y aumentar la micro circulación con el consiguiente aumento de nutrientes y minerales al hueso y articulaciones.

8) Aparato digestivo.
Es un antibiótico potente, elimina las bacterias perjudiciales y respeta la flora bacteriana (bacterias intestinales buenas).

Elimina los gases intestinales y las putrefacciones.

Favorece las digestiones al ayudar a las segregaciones salivares y gástricas.

Previene y cura la apendicitis.

Mata toda clase de parásitos intestinales, tipo larvas y lombrices.

Corta la diarrea y es laxante en el caso de estreñimiento.

Aumenta la secreción biliar y estimula su expulsión desde la vesícula al tubo digestivo.

9) Órganos sexuales.
Úsalo en el caso de tener impotencia o frigidez, aumenta además el apetito sexual.
En la mujer regula la regla, la favorece, y la hace más abundante. (No usarlo si hay cualquier hemorragia o exceso de sangrado al menstruar).

10) Aparato respiratorio.
Desinfecta todo: garganta, faringe, bronquios, útil en resfriados, bronquitis, neumonías.

Expectorante y descongestionante.

Bueno en el asma.

Sirve para limpiar los efectos del tabaco a nivel pulmonar.

Piel.

11) Sistema endocrino.
Aumenta el funcionamiento de la glándula tiroides, por lo cual está indicado en la obesidad y el hipotiroidismo.

Estimula la liberación a la sangre de la insulina por parte del páncreas por lo que ayuda en la diabetes a regular los niveles de glucosa.

Favorece la secreción de corticoides internos por las glándulas suprarrenales, de ahí la clave de todas sus propiedades, pues ya se sabe que la medicina utiliza los corticoides en procesos alérgicos, problemas pulmonares, reumatismos.

12) Sistema inmunitario o defensivo.
Fortifica la defensas frente a cualquier clase de infección (bacterias, virus, hongos, parásitos), como por ejemplo: En la peste de Tolouse en 1620 usaron el ajo cuatro ladrones para saquear las casas en las que estaban los que habían muerto por esa enfermedad, después confesaron su secreto.

También impide y previene cualquier clase de cáncer.

13) Aparato urinario.
Estimula la formación abundante de orina, con lo que ayuda a eliminar toxinas.

14) Sistema nervioso.
Se sabe que el ajo es un antidepresivo por excelencia, debido a que aumenta enormemente la vitalidad, y por consiguiente la calidad de vida.
Mantiene la mente despejada y lúcida.

15) Cicatrizante.
Cicatriza heridas que no cierran. Se fríen ajos en aceite de coco y se echa la herida.

16) Además:
Se usa para los piojos, la caspa: untar la cabeza con ajo y miel.

Aplicado externamente quita las verrugas y para el tratamiento de herpes y hongos externos e internos.

Actúa favoreciendo la disminución de glucosa en la sangre por lo que conviene a los diabéticos.


Formas de usarlo a diario:

Añadiéndolo a las ensaladas, untándolo en el pan tostado, o con la famosa receta “ allioli” (ajoaceite), se machaca una cabeza de ajos con sal y se va añadiendo, dando vueltas con el mortero, aceite de oliva, debe quedar una salsa espesa.

La dosis diaria recomendable sería un diente de ajo al día, pero en casos de dolencias graves, como reumatismo deben tomarse varios.

Siempre tiene mucho más poder curativo en estado natural que en forma de cápsulas, una forma de tomarlo si sienta mal o se repite es cortándolo en trocitos y machacado en un almidez echándole un poco de agua o mejor limón (para facilitar el tragarlo) en un vaso y beberlo como si fuera una pastilla sin masticarlo.


PROPIEDADES DEL LIMÓN
El Limón (Citrus limonun Risso, Citrus limon (L.) Burm., Citrus medica) es una fruta a la que se le atribuyen efectos muy beneficiosos para prevenir enfermedades.

Todas sus partes son útiles.
La fruta es un cítrico que viene en diferentes presentaciones su pulpa se la puede comer directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.

Se la considera además como un agente anti-microbial de amplio espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos. Se le atribuye propiedades anticancerígenas según el Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore, MD 1201.



SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano.

“¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 corintios 6:19).

“…dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno” (Génesis 1:11-12).

“Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29).

“He aquí Yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).

“Gracia y Paz”
La Salud al alcance de todos
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Laboratorio M Ledesma

FE VS. RAZÓN



1 Corintios 1:18-29
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”.

Hebreos 11:1 describe a la fe como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Otra forma de decir eso, es “saber que Dios honrará su Palabra”.

La razón puede ser la enemiga de la fe, porque ella trata de “superar” a la confianza en Dios, impulsándonos a confiar en la inteligencia humana. Este tipo de pensamiento lógico pone la confianza en el hombre, pero debido a que no somos omniscientes ni todopoderosos, eso lleva a la incertidumbre y a la intranquilidad.

Mientras tanto, Dios espera con paciencia que el hombre reconozca su necesidad de un Salvador, y que responda después con fe. La razón dice: “Yo puedo hacerlo”. La fe dice: “Para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). La razón dice: “Date prisa, y toma lo tuyo antes de que se acabe”. La fe responde: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). La razón se retuerce nerviosamente las manos, y dice: “¡Tiene que haber una manera mejor!” La fe mira a Jesús, y le oye susurrar: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6).

La Palabra de Dios dice que el mensaje de la cruz es locura a los que se pierden. No tiene sentido en absoluto para ellos, porque Satanás ha cegado sus ojos a la verdad. Pero, para nosotros, que somos salvos, el evangelio es el poder mismo de Dios (1 Corintios 1:18).

En 1 Corintios 1:19, Dios dice: “Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos”. Puede parecer que quienes son del mundo llevan las de ganar ahora, pero vendrá el día cuando se marchitarán como la hierba. Solo los que pertenecen a Cristo tienen la salvación eterna. Necesitamos compartir esta verdad, por amor, con los demás.


“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

ORACIÓN




Padre santo, te ruego aumentes mi fe, y me des valor y sabiduría para seguir tus instrucciones, porque yo, en mis propios recursos, no se adónde voy; sabiendo solamente que tu mano me guía y que tu amor y tu poder me sostendrán siempre. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”