martes, 8 de marzo de 2016



¡No lo vemos, pero sabemos que él está allí! El mismo ángel del Señor que destruyó a los enemigos de Israel ahora está peleando para ganar la batalla espiritual que se libra alrededor de ti y de mí.

Oración: 
Amado Padre, aumenta mi fe, para creer que tus mensajeros celestiales me rodean y me defienden. Quiero entregarme a ti con gloria y gran gozo Señor. Gracias por tu protección, en el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!


LA "REGLA DE ORO"



Mateo 7:12 (NTV)
“Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Ésa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas”.

Esta "Regla de Oro" expresa un principio fundamental del reino de los cielos. ¡Los seguidores de Jesús debemos practicarla!

Es la base fundamental de nuestra relación con otros. Es una expresión de la voluntad de Dios. Con esta Regla Dios nos gobierna. Si no aceptamos esta Regla rechazamos la voluntad de Dios. La mayoría de los problemas en la humanidad es por no practicar esta Regla; y entre los cristianos es por desobedecerla.

No debemos ser guiados por los deseos e impulsos de la carne (Gálatas 5:19-21), sino por esta Regla. Si somos fieles a las enseñanzas de Jesús, esta Regla se convertirá en nuestra práctica cotidiana.


¡Gracia y Paz!

Salmo 34:18



El Señor siempre está cerca de quienes lo amamos. ¿Cómo estar seguros? Porque Él caminó entre nosotros en su Ministerio. Él sufrió por nosotros en la Cruz del Calvario. Él nos prometió estar con nosotros todos los días, hasta el final del mundo (Mateo 28:20). Sabemos que en los momentos de prueba o desafió, Él nos sostiene con su mano poderosa (Isaías 41:13-14). ¿Estará nuestro corazón abierto a Él? ¿Lo estamos buscando correctamente?

No permitamos que los problemas nos alejen de Dios o nos hagan dudar de su presencia en nuestra vida.

Oración: 
Señor, te suplico permanezcas siempre cerca de mí. Déjame  sentir tu presencia en mi vida. Padre, te pido también por los que están luchando por su fe y por los que están pasado por desafíos y tragedias. Por favor quédate con ellos y revela tu presencia en sus vidas. En el nombre de Jesús, Amén.



¡Gracia y Paz!