martes, 8 de marzo de 2016



¡No lo vemos, pero sabemos que él está allí! El mismo ángel del Señor que destruyó a los enemigos de Israel ahora está peleando para ganar la batalla espiritual que se libra alrededor de ti y de mí.

Oración: 
Amado Padre, aumenta mi fe, para creer que tus mensajeros celestiales me rodean y me defienden. Quiero entregarme a ti con gloria y gran gozo Señor. Gracias por tu protección, en el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!


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