sábado, 2 de junio de 2012

AGUA DE COCO



El coco es un fruto comestible que se obtiene del cocotero, la palmera más cultivada a nivel mundial. Tiene una cáscara dura y áspera que recubre una pulpa blanca llena de fibra y elementos nutritivos. Dentro del coco, podemos encontrar un líquido que se conoce como agua de coco, es un líquido refrescante, y de sabor agradable el cual contiene muchas propiedades nutritivas y medicinales que es interesante que tengas en cuenta, pues has de saber que tiene muchos de los compuestos que tiene la leche materna.

En Hawaii, las madres que no pueden alimentar a sus bebés los amamantan con agua de coco en lugar de leche de animales, esto lo han hecho durante cientos de años.

PROPIEDADES DEL AGUA DEL COCO Y APLICACIONES EN LA SALUD Y BELLEZA:

• Contiene una gran cantidad de sales minerales como cobre, zinc, hierro, ácido fólico y fósforo. El mineral que proporciona más de la mitad de la concentración del agua de coco está el potasio.

• Es rica en vitamina E y vitaminas del grupo B.

• Rico en fibra, así que estimula el buen desempeño intestinal, removiendo atascamientos y sustancias fermentadas de los intestinos los cuales causan severos problemas de salud.

• Indicada para personas que sufren colitis, úlceras gástricas, debilidad del estómago y estreñimiento. Combate anemia, agotamiento nervioso y adelgazamiento.

• Ya que es rica en potasio es uno de los tantos minerales que aporta, esto es muy bueno para nuestro cuerpo ya que el potasio es el mejor regulador electrolítico para nuestro cuerpo, provocando una mejor eliminación de toxinas por vías naturales.

• Su agua contiene un gran valor calórico que existe.

• Contienen gran contenido de vitamina A, la cual es necesaria para la piel, las funciones de la vista ye indispensable en etapa de crecimiento.

• Buena para fortalecer y nutrir los huesos, uñas y dientes. Es recomendable para los niños en etapa de crecimiento, para madres que amamantan y embarazadas. Ayuda en casos de artritis y osteoporosis, y es un complemento nutricional útil en la menopausia y andropausia.

• Remineraliza el cuerpo, por lo que se recomienda altamente a deportistas y para tomar en lugares donde hace mucho calor.

• Ayuda a eliminar el exceso de alcohol del organismo

• Aumenta las plaquetas y refuerza el sistema inmune.

• Ayuda a combatir la obesidad, baja en grasa, 99% libre de grasa.

• Rico en magnesio, el cual es indispensable para el buen funcionamiento de los intestinos, sistema nervioso y el funcionamiento óptimo de los músculos.

• Nutre y vuelve resistente el sistema inmune.

• Ayuda a combatir desnutrición y es un excelente hidratante en tiempos de calor, un suero natural por excelencia.

• Es un excelente laxante, limpia y purifica el intestino y la sangre.

• Debido a su rico contenido en azúcares naturales, promueve la producción de semen, da energía y mejora el desempeño intelectual y físico.

• Depura los tractos urinarios, y actúa como lubricante de todos los sistemas corporales.

• Ayuda a regular los niveles de los fluidos corporales lo cual apoya en el mantenimiento de la correcta presión sanguínea, fomentando una adecuada circulación sanguínea y linfática.

• Estimula las funciones renales y hepáticas.


APLICACIÓN LOCAL Y EXTERNA DEL AGUA DE COCO:

• Aplicando directamente sobre la piel es de buena ayuda para eliminar eczemas.

• Usando el agua como enjuague en el cabello, previene y puede ayudar a combatir la caspa.

• Aplicando el agua en el cutis, previene arrugas, combate piel seca y da a la piel tersura y suavidad.

• Si tienes manchas en tu cara, aplica agua de coco en las noches después de lavar tu cara y no enjuagues. El agua de coco ayudara a desvanecer las machas.

• Su aceite vegetal tiene el índice más alto de ácidos grasos saturados y su carne seca y molida sirve para fabricar productos de cosmética como jabones y cosméticos.

SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO, para que mantengas tu cuerpo sano; ¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (1 corintios 6:19); “He aquí Yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6).

“Gracia y Paz”
(Ana Estrada Rivera)

¿CÓMO ESTAS?


Isaías 38:16-17
“Tú me restablecerás, y harás que viva… a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados”.

Esta es la típica frase de saludo a la que respondemos con una frase igual de típica: «¡Muy bien, gracias!». Incluso si las cosas no van bien, evitamos aburrir a los demás con nuestros asuntos personales, con cosas que no les conciernen y que en general no les interesan. De todos modos, no pueden ayudarnos. Por ello respondemos: «Bien, gracias», y cambiamos de tema.

Pero hay Alguien que se interesa realmente en nosotros, que desea nuestro bien, y que al mismo tiempo tiene el derecho de controlar nuestra vida. Suponga, querido amigo, que es Dios quien hoy le hace esta pregunta: ¿Realmente le va bien en todo? En el ámbito familiar, profesional y, sobre todo, en su ser interior, ¿Todo va bien? ¿Está feliz y no teme al futuro, ni siquiera al más allá?

No podemos escondernos de Dios mediante una respuesta evasiva y cortés, y tampoco podemos engañarlo. Además, ese Dios que nos interpela conoce perfectamente nuestras necesidades y preocupaciones, y quiere ayudarnos, pues es amor y se interesa personalmente por cada uno.

Pero tampoco se impone. Él espera que cada ser humano reconozca que, en definitiva, el balance de su vida sin Dios y a la merced de los deseos personales es más bien un fracaso. Hoy todos los que, al creer en Jesús, han permitido a Dios el Padre entrar en su vida pueden decir francamente, incluso en la adversidad: «Todo va bien».

“Gracia y Paz”
La Buena Semilla

¿está jesús contigo siempre?

Lucas 2:41-49
“Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua; y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta. Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre. Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos; pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole. Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia. Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”

La ley establecía que todo varón judío de doce años en adelante debía ir a Jerusalén para la fiesta de la pascua. Esta era la primera vez que Jesús asistía a esta celebración tan importante en el calendario judío. Cuenta este pasaje que acabada la fiesta, al regresar sus padres a su casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que ellos lo supieran. Estos, pensando que su hijo estaba con algunos de los parientes que componían el grupo de viajeros, no se preocuparon hasta que al atardecer, mientras las familias se juntaban para acampar, se dieron cuenta de la ausencia de Jesús y entonces volvieron a Jerusalén a buscarlo. Después de tres días de ansiosa búsqueda, finalmente “le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles”. Cuando ellos confrontaron al niño por no haberles informado de sus intenciones, él les dijo: “¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?”. Desde niño, Jesús estuvo absolutamente conciente de las prioridades de su vida y de la misión que su Padre le había encomendado aquí en la tierra. Su enfoque fue siempre agradar y obedecer a Dios.

Han pasado dos mil años de aquel incidente, Jesús no está ahora físicamente entre nosotros, pero la Biblia nos afirma que él “es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). Esto quiere decir que Jesús está todavía muy interesado en los “negocios” de su Padre. Sabemos que él está activamente envuelto en todo lo que concierne a la voluntad de Dios y a sus planes para esta humanidad. La pregunta es: “¿Está Jesús contigo siempre?” “¿Tienes tú la seguridad de que el Señor te acompaña donde quiera que vas?” Jesús prometió que estaría con nosotros siempre, hasta el fin del mundo. Entonces, la respuesta es “sí”, ¿cierto? Bueno, eso depende de donde tú vayas y de lo que tú estés haciendo. Cuando Jesús les encomendó a sus discípulos la Gran Comisión (Mateo 28:19-20), les dijo “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Los discípulos debían seguir las instrucciones de Jesús, y mientras ellos estuviesen envueltos en llevarlas a cabo, él estaría con ellos. ¿Acaso estás tú siguiendo las instrucciones del Señor escritas en su Palabra? ¿Es tu vida un testimonio que glorifica el nombre de Dios?

Si tú has aceptado a Jesucristo como tu salvador, la Biblia dice que el Espíritu de Dios ha entrado en tu corazón y morará allí para siempre. Eso asegura tu salvación, pero tú debes establecer una intima comunión con el Señor por medio de la lectura de su palabra y la oración cada día, sirviéndole y obedeciendo sus instrucciones. En Juan 14:21, Jesús nos dice: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él”. Si deseas que el Señor esté contigo siempre, si quieres que él se manifieste en tu vida, que te bendiga y te muestre su favor, debes envolverte junto con él en “los negocios de su Padre”.

ORACIÓN:
Bendito Señor y Dios, gracias por tu promesa de estar conmigo siempre. Te ruego me ayudes a ser merecedor de tu compañía, haciendo las cosas que te agradan y glorifican tu nombre. Por Cristo Jesús te lo pido. Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla.

SOMOS SUYOS


1 Corintios 6:20
“Porque habéis sido comprado por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

Mateo 26:28 dice: “Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de pecados.” Note la palabra “pacto” que proviene de la palabra griega diatheke. Cristo nos ha comprado con su sangre. Hemos entrado en un pacto con Él. La iglesia es la esposa y Él es el esposo. Estamos desposados a Él en un pacto comprado con su sangre.

Samuel J. Stone escribió estas palabras poderosas en un himno que cantamos en nuestra iglesia titulado: “El cimiento de la iglesia” (The Church’s One Foundation): “Desde el cielo, Él vino a buscar a su esposa santa, con su propia sangre la compró, y por darle vida murió.”

Permita que esta poderosa verdad penetre en lo profundo de su corazón. Medite en lo que significa que Jesús haya venido a buscarle y que le haya comprado con su propia sangre.

“Gracia y Paz”
 (Adrián Rogers)


La ayuda de Dios para nuestro éxito

 Josué 1:1-9
“Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”.

Cada vez que nuestros objetivos coinciden con la voluntad del Señor, podemos contar con su ayuda para alcanzarlos. Esta verdad está claramente confirmada en la historia de Josué. Puesto que Dios le dio la gran responsabilidad de introducir a los israelitas a la Tierra Prometida, también le dio todo lo que necesitaba. Él hará lo mismo por nosotros cada vez que le creamos y demos un paso al frente para lograr los objetivos que Él ha dispuesto para nosotros.

Sus promesas: Dios le aseguró a Josué que le daría la tierra y que nadie sería capaz de sostenerse delante de él. Asimismo, el Señor le dará fuerzas a usted para que logre lo que Él le ha llamado a hacer, y ni el hombre ni Satanás podrán frustrar sus propósitos si se mantiene firme en la fe.

Su poder: Esfuércese y sea valiente, porque encontrará obstáculos que pondrán a prueba su obediencia. Pero ese valor no es algo que conseguimos en nosotros mismos. Se desarrolla por medio de la confianza en el Señor. El valor viene cuando nuestra fe es más fuerte que nuestro temor.

Su Palabra: El éxito de Josué estuvo en su obediencia a la Palabra de Dios. Lo mismo vale para nosotros. Si las Sagradas Escrituras no están moldeando nuestros pensamientos, palabras y acciones, simplemente nos descarriaremos al no ir por el camino que Dios ha planeado para nosotros.

Todo lo que necesitamos para tener éxito en la vida nos lo da Dios. Pero esta ayuda está disponible solo cuando decidimos obedecer su plan. Si no le hacemos caso al Señor, y fijamos nuestras propias metas sin la guía de la Palabra, es posible que consigamos lo que queremos, pero no será un éxito verdadero.

“Gracia y paz”
Meditación Diaria


HUMILLARSE... LA CLAVE DEL ÉXITO

1 Pedro 5:6
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;”

Hay personas que intentan por todos los medios avanzar en la vida. Ellos desean alcanzar la cúspide, sea en el plano de lo laboral, personal, familiar, etc. Nuestra sociedad nos empuja una y otra vez a hacer lo que sea, inclusive a utilizar herramientas no muy buenas, a fin de llegar a la cima.

Como cristianos también tenemos ciertos anhelos y buenos deseos de escalar en la vida, en la profesión o en el ministerio. La manera de llegar es utilizando las armas de la verdad. Esta arma que tenemos a nuestra disposición es la de poder humillarnos ante el Rey de Reyes y Señor de Señores.

Cuando descubrimos la importancia de humillarnos bajo la poderosa mano de Dios, y lo hacemos en fe, El nos exaltará a su debido tiempo. En la vida cristiana, para ir hacia arriba (ser exaltado), el camino correcto es ir primero hacia abajo (humillarse ante Dios). Esa es la clave del éxito en la vida.

Oración: Señor, quiebra mi orgullo, pues tantas veces he pretendido ir hacia arriba sin primero humillarme ante Tu poderosa presencia. Me humillo ante Ti para que me moldees y me prepares para el tiempo en el cual has de exaltarme y poder servirte mejor. Gracias Jesús. En el Nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
El Versículo del Día

Un Versículo de la Biblia cada Día

Mateo 6:11
“Danos hoy nuestro pan cotidiano”.

Dios nos da nuestra comida y otras bendiciones cada día, así que está correcto que reconocemos esto cada día pidiéndole nuestra comida y otras bendiciones que recibimos de su mano.

No somos “autosuficientes”, sino somos como los que reciben una pensión de la abundancia de nuestro Padre Celestial. Somos como pajaritos con la boca abierta, esperando comida de sus padres. Te damos gracias Señor. ¡Amen!

“Gracia y Paz”