viernes, 25 de mayo de 2012

1 Timoteo 6:3-5
"Si alguno enseña una doctrina diferente y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido y nada entiende, sino que tiene un interés morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, y constantes rencillas entre hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia"

Hace algunos años, mientras miraba por television un partido de futbol, y escuchaba su relato a través de un aparato de radio, tras prestar total atención por algunos minutos, comencé a preguntarme si realmente había sintonizado el mismo partido de futbol en ambos receptores, ya que mientras que yo veía un partido por televisión, otra cosa muy diferente era lo que escuchaba a traves del radio. Esto sucedia por el simple hecho de que quien relataba a traves del radio, era una persona totalmente parcial e hincha de uno de los dos clubes que se enfrentaban, y con sus relatos, para nada objetivos, trataba de favorecer al club de sus amores, sacando ventaja de que quienes escuchan el partido a traves de la radio, normalmente no pueden verlo, y deben creer en los relatos y comentarios de aquel que escuchan.

Este suceso, que ocurre muy a menudo en los encuentros de futbol de todo el mundo, no debe de sorprendernos, puesto que este tipo de metodología, ha sido de continuo expuesta por el mundo en todo aspecto. ¿De que manera...? No importa que sea aquello que usted este mirando, el mundo siempre ha tratado de hacerle creer que aquello que ve no es tal, pero en cambio, siempre ha querido hacerle creer o pensar, que es verdad todo aquello que le dicen o le presentan a través de un televisor, una radio, una revista o cualquier medio de difusión actual.

Desgraciadamente, en los últimos años, este tipo de hechos se ha sumado también al cristianismo, y hoy, muchos que dicen ser los grandes ungidos de Dios, tratan de hacernos creer todo lo que ellos dicen, sin opción a cuestionamiento alguno, aunque esto se contraponga totalmente a lo escrito en la palabra de Dios, o sea... en la Biblia. Por supuesto que todo esto, ayudado por una generación de cristianos que ha dejado de lado el estudio de la palabra y la comunión diaria con el Señor.

Por estos tiempos, es muy común ver falsos maestros predicando de prosperidad, superación personal, humanismo, psicología, y hasta brujería desde los pulpitos de las iglesias, pero muy poco se escucha la palabra "Nacer de nuevo" "morir a nosotros mismos" o "dejarlo todo para seguir a Cristo". Y aquellos pocos que se atreven a hacerlo, son continuamente agredidos por hombres y mujeres que dicen ser cristianos, pero que a la verdad van detrás de hombres que admiran, de títulos que anhelan, y de un buen pasar económico en este mundo.

Un estudio hecho por la Universidad de Harvard hace ya algunos años, nos muestra claramente que si ponemos a 3 o 4 personas dentro de un ascensor mirando la pared contraria a la puerta, al llegar al siguiente piso, la mayoría de los que allí suban, sin ni siquiera preguntar porque motivo están mirando para el otro lado, adoptaran, también ellos, la misma postura y miraran la pared que el resto esta mirando. Los cristianos, en ocasiones, también hacemos esto. Vemos que la mayoría hace algo, y lo terminamos haciendo también nosotros, asumiendo que por que la mayoría lo ha hecho, o porque lo dijo el pastor o el “apóstol” "tal", eso esta bien, sin ni siquiera llegar a abrir la Biblia, para analizar si dichas palabras o hechos están de acuerdo con la palabra de Dios.

Pablo, en el libro de 2 de Timoteo 3:1-5 nos dice: "También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita"

Judas, versículo 3 al 5 nos dice: "Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo"

El apóstol Pedro nos dice en 2 Pedro 2:1-3: "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme"

Aun el mismo Jesús nos dijo en Mateo 24:4-5: "Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán"

Y así de esta manera podríamos continuar citando pasajes en donde el Señor una y otra vez, nos ha advertido de lo que sucedería en estos "tiempos peligrosos" que estamos viviendo, pero aun así... muchos continúan negando que esto sea cierto. Muchos continúan ciegos sin poder verlo, y muchos continúan prefiriendo creer el relato y la interpretación que escuchan de aquellos que buscando sacar un provecho les hacen de las escrituras.

Con todo el amor de Cristo les digo: No quiero que me crean a mí, no les pido que crean a aquellos que predican la sana doctrina, no les pido que le crean a quien relata el partido... Les pido que le crean a la palabra de Dios, antes que a los hombres...

El tiempos de la venida de nuestro Señor se acerca, El viene a buscar a su novia, a su iglesia, pero... "Hallara fe el hijo del hombre cuando regrese...?" si la gran mayoría de los cristianos de este siglo prefieren creer en el dinero, en los placeres, en los cantantes, en los que se hacen llamar apóstoles, e incluso en el mismo satanás, antes que depositar toda su fe en el Señor...

¿Como lograran arrepentirse los hombres de sus pecados, si los que debían llevarles la palabra les están diciendo que son campeones, y que deben vivir su mejor vida ahora...? ¿Como se arrepentirán de todas sus maldades para obtener el nuevo nacimiento, si ya muchos enseñan que no es necesario nacer de nuevo...? ¿Como lograran los hombres reconocer su verdadera necesidad de Dios, si no quieren ser confrontados con sus propios pecados...?

Es necesario volver al mensaje de la cruz, a las sendas antiguas, y al verdadero evangelio de la palabra de Dios, el cual habla de arrepentimiento, perdón de pecados, y negación de nosotros mismos para seguir al único que tiene palabras de vida eterna... Jesucristo.

Sabe... hoy en día ya casi no miro futbol, el Señor ha despertado en mi, otros intereses mayores que ese, tales como su palabra y su amor, pero las pocas veces que lo hago, me gusta saber que no creeré cuanto diga el relator, sino que analizare personalmente cada jugada y ante la menor duda terminare consultando el "manual de futbol"...


"Gracia y Paz"
(Sal y Luz)

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