lunes, 10 de marzo de 2014

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA ORACIÓN?



¿Qué dice la Biblia sobre la oración?

Dios quiere que nuestra relación con Él sea como la relación entre un padre y su hijo.
Pero también quiere, entre otras cosas, que no seamos autosuficientes y que sólo cuando las cosas nos salen mal nos acordemos de Él, pidiéndole ayuda.

Pero, ¿Como será esa conversación que Dios quiere de nosotros? ¿A quién debemos orar? ¿Qué hace la oración? ¿Como debemos orar? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo debemos confiar? ¿Cuál será la respuesta de Dios?

Mejor dejemos que Dios mismo, a través de su Palabra, nos responda todas estas preguntas y de esa manera podamos realizar correctamente esta maravillosa y sobrenatural conversación con nuestro Padre Celestial.


¿A quién orar? ¿Al Padre, al Hijo o al Espíritu Santo?

“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:13-14).


¿Qué HACE LA ORACIÓN?

“Orarás a él, y él te oirá…” (Job 22:27).

“Y Dios dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso” (Éxodo 33:14).

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Lucas 11:9-10).

“…La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).

“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia con todos los que te invocan” (Salmos 86:5).


¿CÓMO DEBEMOS DE ORAR?

“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas” (Marcos 11:25).

“Entrad por su puertas con acción de gracias, por su atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre” (Salmos 100:4).

“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:5-6).

“…Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, Oh Dios” (Salmos 51:17).

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14).

“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Lucas 11:9).

“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:13).

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).

“Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración” (Romanos 12:12).

“Perseverad en oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2).

“Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17).


¿Cuándo DEBEMOS ORAR?

“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré” (Salmo 63:1).

“Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré” (Salmos 5:3).

“Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, y Él oirá mi voz” (Salmo 55:17).

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios…” (Santiago 1:5).



¿CÓMO DEBEMOS CONFIAR?

“…Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).

“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo 14:14).

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmos 46:1).

“Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará” (Salmos 37:5).

“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían” (Nahúm 1:7).


¿CÓMO SERÁ LA RESPUESTA DE DIOS?

“…Jehová oirá cuando yo a él clamare” (Salmos 4:3).

“…los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien” (Salmo 34:10).

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3).

“Echa sobre Jehová tu carga, y Él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo” (Salmos 55:22).

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

“Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra” (Salmos 121:2).

“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:4).

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3).

“…si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye” (Juan 9:31).

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5:14).

“Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos...” (1 Juan 3:22).



“Gracia y Paz”

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