lunes, 22 de abril de 2013

EL PODER DEL PERDÓN



Mateo 5:44-45
(Jesús dijo:) Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos”.

«Déméter fue una persona detenida por la policía de Rumania debido a su fe en Cristo. Cuando estaba en la cárcel, un guardia lo golpeó varias veces con un martillo en la columna vertebral. El resultado fue que Déméter quedó lisiado. Hace veinte años que está en cama sin poder moverse.

Al cambiar el régimen político, el oficial de la policía secreta que había destrozado la vida de Déméter, vino a llamar a la puerta de su casa y le dijo: –Sé que no puedo ser perdonado, pues lo que hice es demasiado horrendo. Simplemente escuche mis disculpas y me iré. Déméter le respondió: –He orado por usted durante veinte años. Lo estaba esperando. Está perdonado.

Hermanos y amigos, nos sentimos muy pequeños comparados a Déméter. Aprendamos, al igual que él, a orar por todos aquellos que nos han ofendido. Jesús mismo, cuando estaba en la cruz, oró por sus verdugos: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34). Y enseñó a sus discípulos a hacerlo (Mateo 5:44). Al orar recibimos la fuerza para perdonar, y al perdonar experimentamos más el perdón que Dios nos da. Nuestro corazón se funde y encuentra la fuerza para amar. El resentimiento deja paso a la compasión hacia aquellos que nos han hecho daño. Entonces tal vez sean ganados por el amor de Cristo. ¡Esa es la única “venganza” del creyente!

“Gracia y Paz”
La Buena Semilla

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