miércoles, 23 de mayo de 2012


Mateo 5:7
“Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia”.

¡Que gran deuda Dios nos perdonó! Cuando nos inclinamos ante Dios y pedimos que Jesús entrara a nuestro corazón, El demostró que “su misericordia es más grande que los cielos” (Salmos 108:4).

¡Qué deuda nos perdonó! Después de una carrera larga de pecado, engaño, e inmundicia, los que de veras hemos recibido a Cristo en nuestro corazón hemos sido perdonados de esa montaña de culpa que nos pesaba y nos empujaba hacia el infierno. ¿Cómo podremos menos que amarle a él, y simpatizarnos y ser misericordiosos con aquellos que en cualquier manera sufren o estén destituidos así como nosotros?.

Al que no le importan los problemas ni el sufrir de otros, y no extiende ayuda y misericordia, demuestra que el mismo nunca ha experimentado el perdón de Dios, porque “El que es perdonado de mucho, el mismo ama mucho”. Lucas 7:47.


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día

No hay comentarios:

Publicar un comentario