jueves, 7 de julio de 2016

¿SIENTES TU CORAZÓN ENDURECIDO?



¿Sientes que ha disminuido tu pasión por el Señor? ¿Notas que no hay el mismo fervor en tu corazón por las cosas de Dios? ¿No sientes deseos de orar o de leer la Palabra de Dios? ¡Mucho cuidado con esa tendencia hacia el endurecimiento y la indiferencia espiritual! Inmediatamente arrodíllate, y pide al Señor que renueve en ti el fuego de su Espíritu, y que su paz y su gozo te inunden. Y hazte el propósito de tener un tiempo diario en el que leas la Biblia, y medites en ella, y te unas en espíritu de oración a tu Padre celestial.

Hebreos 3:12-13 
“Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo. Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice Hoy; porque ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado”.

ORACIÓN:
Bendito Señor y Dios mío, te ruego que cuides mi corazón, y no permitas que se endurezca ni se vuelva insensible a la voz de tu Espíritu. Ayúdame a permanecer cerca de ti cada día de mi vida, adorándote, obedeciéndote y sirviéndote como tú mereces. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”

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