viernes, 13 de septiembre de 2013

¿ERES TÚ LUZ PARA OTROS?



Efesios 5:8
"Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz".

La fuerza de la luz es tan potente que su sola presencia, en un instante elimina toda oscuridad y tinieblas. La luz y la oscuridad no son compatibles, es decir no pueden existir las dos al mismo tiempo en un mismo lugar. En el mundo espiritual sucede lo mismo. La Biblia identifica el pecado con la oscuridad, y el reino de muerte y de maldad de Satanás con las tinieblas. En Efesios 6:12, el apóstol Pablo escribe: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Por otro lado, Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12).

Aquí vemos el contraste entre las tinieblas y la luz en el mundo espiritual. Cristo pagó un precio muy alto en la cruz del Calvario para que podamos tener “la luz de la vida”, o sea vivir libres en el reino de la luz. El que vive lejos del Señor vive en las tinieblas, practicando las costumbres de las tinieblas y siguiendo el rumbo destructor de las tinieblas. El que ha creído que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que vino al mundo con el propósito de dar su vida para que nosotros pudiésemos salir de las tinieblas a la luz, ése puede disfrutar de la luz y las bendiciones del Señor. Jesús dijo: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas” (Juan 12:46). ¡Gloria a Dios!

Ahora bien, los que hemos conocido la luz de Dios, los que recibimos su protección y sus bendiciones tenemos responsabilidades. He aquí las palabras de Jesús para nosotros: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:14-16).

Millones y millones de seres humanos en el mundo viven actualmente en las tinieblas, incluyendo muchos de tus vecinos, compañeros de trabajo y aún familiares tuyos. Muchos de ellos viven envueltos en falsas doctrinas, o pendientes del horóscopo, o de que les "tiren la suerte" con cartas, o consultan espiritistas o se gastan un dineral llamando a las "líneas psíquicas", todo esto con el fin de conocer las circunstancias presentes y futuras de sus vidas que ellos no pueden ver. Pero lo cierto es que seguirán sin ver nada, más bien aumentará su confusión y su oscuridad espiritual, pues todas estas cosas (aunque algunos creen que es juego) pertenecen al reino de las tinieblas. El resultado, generalmente, es desgracia y maldición para la familia.

La pregunta es: ¿y tú que vas a hacer? ¿De qué manera piensas afectar sus vidas positivamente? ¿Vas a continuar impasible? ¿O vas a actuar y andar como “hijo o hija de luz", como dice el pasaje de hoy?

La luz que está en ti, cuando es activada por el poder del Espíritu Santo, puede alumbrar esas almas y sacarlas de las tinieblas en que viven. Sólo tienes que tomar la decisión de ser instrumento de salvación para honra y gloria de nuestro Padre celestial. Si aun no lo has hecho, ¡decídete hoy! Dios está esperando.

ORACIÓN:
Gracias, Dios mío, porque en tu luz hay verdadera libertad espiritual. Gracias por sacarme de las tinieblas en que yo vivía. Te ruego que me capacites y me des el poder de tu Espíritu para ser un instrumento que tú uses para traer luz a la vida de aquellos que no te conocen y viven en tinieblas. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”

Dios te Habla

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