martes, 12 de marzo de 2013

DIOS NO ES HOMBRE, PARA QUE MIENTA, NI HIJO DE HOMBRE PARA QUE SE ARREPIENTA.



Josué 21:45
“No faltó palabra de todas la buenas que habló Jehová á la casa de Israel; todo se cumplió”.

Romanos 3:4 dice: “¿Su incredulidad habrá hecho nula la fidelidad de Dios? De ninguna manera; antes bien sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso”. Lo que Dios ha dicho, se cumplirá. En nuestro versículo de hoy Josué está repasando las peregrinaciones de los Israelitas y su entrada a la tierra prometida. Dice en resumen: “No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió (Josué 21:45) Les prometió llevarles a la tierra prometida y lo hizo. Prometió mandar el Mesías al mundo y mandó a Cristo. Prometió que el Mesías sería herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados y Jesús sufrió por nuestros pecados en la cruz de Calvario. Dijo que los que se arrepienten y ponen su fe en él serán salvos y tendrán vida eterna, lo dijo, y así es. Ha dicho también que los que rechazan a Cristo y no aceptan el don de la vida eterna sufrirán para siempre por sus pecados y rebeliones.

Recuerda, no faltó palabra de todo lo que Jehová había dicho a la casa de Israel; todo se cumplió.

Piensa, Él ha dicho que todos los que se arrepienten de sus pecados y ponen su fe en Jesús serán salvos, y los que siguen en sus pecados sufrirán la tormenta eterna.

En Números 23:19 dice: “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”


“Gracia y Paz”
Un versículo de la Biblia cada Día

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