miércoles, 23 de enero de 2013

EL HOMBRE QUE TEME A DIOS, NO TEME NADA



Salmo 112:1-2
“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita”.

Sin fe, la gente acude en todas partes en busca de seguridad, incluso en las direcciones más inútiles y patéticas.

La gente recurre incluso a las estrellas silenciosas, el estudio de los signos del zodiaco, en busca de signos de buena suerte, echando por ahí como náufragos en una roca sobre la que aferrarse.

Isaías observado todo esto hace casi 3.000 años, dijo: "Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? (Isaías 8:19).

El hombre que teme a Dios no teme nada. Esto es lo que el Señor dice: "No aprendáis el camino de las naciones, ni desmayéis por señales en el cielo, aunque sus naciones las teman" (Jeremías 10:2).

Reconocemos nuestro Dios en toda su grandeza impresionante y su poder para salvarnos, y nada tiene mayor poder. Lo amamos y confiamos en Él.

“Gracia y Paz”
Uno mas para Cristo

No hay comentarios:

Publicar un comentario