miércoles, 5 de octubre de 2016

Romanos 5:20


¡GRACIAS DOY A DIOS POR SU GRACIA ABUNDANTE!
(Romanos 5:20b “...pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”).

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe, pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (Efesios 2:8-10).

Aunque en estos versículos el Señor nos bendice diciéndonos que la Gracia no se puede comprar en ninguna forma, debemos también comprender que el mensaje que el Espíritu Santo desea poner en nuestro corazón es que La Gracia de Dios de ninguna manera disminuye la importancia de vivir una vida santa conforme a los mandamientos, sino más bien la Gracia de Dios en nuestras vidas nos aumenta  la necesidad de vivir en santidad en nuestras vidas diariamente.

Las Escrituras, en Romanos 6:1 y 15, nos hacen las siguientes preguntas: "¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?; ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia?" Y la respuesta es: ¡De ninguna manera!

Entonces, ¿qué es la Gracia de Dios? ¿Cuál es el verdadero significado bíblico de la Gracia? Veamos el significado de la palabra original griega en la concordancia Strong:

"Gracia" G5485 – Charis "La influencia divina sobre el corazón, y su reflejo en la vida".

¡Qué significado más hermoso se le atribuye a la palabra Gracia! Con este significado encontramos concordancia en toda la Biblia en donde expone sobre ¿cómo es y qué es la Gracia de Dios? Por ejemplo, veamos un pasaje bíblico donde nos enseña cómo es realmente la Gracia de Dios: “La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad, y nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. (Tito 2:11-13)

¡Gracias doy a Dios por su Gracia Abundante! Recibámosla para la salvación de nuestras almas. Amén.

¿Gracia y Paz!


Silvio Lara

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