En la vida matrimonial hay muchos matices, uno debe
enfrentar enfermedades, caídas, pruebas, desacuerdos y muchísimas cosas más y
sólo Dios el autor del amor es el que puede conciliar las confrontaciones.
Es Dios quien hace que los cónyuges se alienten cada día,
que compartan sus sueños y esperanzas y que se revistan de la fuerza suficiente
para afrontar los obstáculos.
Es hermoso doblar rodillas delante de Dios juntos, marido
y mujer, interceder por sus hijos y derramarse a sus pies cuando el orgullo
pretende imponerse.
Jesucristo es quien siempre les va ayudar a poner novedad
en su matrimonio, a mantener una amistad creciente y a edificar y vestir de
gracia su nido.
Si están solos podrán ser vencidos, si están solos podrán
desfallecer, pero el tercer hilo de su cuerda hará la diferencia.
Eclesiastés 4:12
"Uno solo puede ser vencido, pero dos
podrán resistir. Y además, la cuerda de tres hilos no se rompe
fácilmente".
ORACIÓN:
Bendito Señor, sólo tú eres la esencia de nuestra
relación, si tú no eres nuestro fundamento será en vano lo que edifiquemos.
¡Gracia y Paz!
Edificando Matrimonios conforme al Propósito de Dios
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