Padre santo, gracias
por todo lo recibo de ti sin merecerlo; perdóname por los celos, la contienda,
la ambición personal y la soberbia que aún tengo en mi vida, perdóname si por causa
de estos defectos he actuado con soberbia y altivez lastimando a otros y dando
muy mal testimonio de Cristo; por favor dame la sabiduría que es de lo alto y
la inteligencia espiritual para discernir tu voluntad en mi vida y actuar
siempre en obediencia a tus principios, y no de acuerdo a mis pasiones y
deseos. En el nombre de Jesús, Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario