jueves, 21 de noviembre de 2013

¿CREES QUE DIOS PUEDE AYUDARTE?



Salmo 8
“¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; de la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!”

Dos astrónomos de la Universidad de Harvard descubrieron un “gran muro” de galaxias que estiman tienen 500 millones de años luz de longitud, 200 millones de años luz de ancho y 15 millones de años luz de espesor. Un año luz equivale a la distancia recorrida por la luz en un año. Estas cifras son increíblemente enormes. La tecnología moderna, cada vez más sofisticada, ha hecho descubrimientos similares a este a través de muchos años. Pero aun quedan sin contestar muchas preguntas. Por ejemplo, ¿Cómo se formaron estas imponentes galaxias? ¿Cómo se originó el Universo y todos los planetas y las estrellas que lo constituyen?

En el pasaje de hoy, el salmista David, bajo la inspiración del Espíritu Santo, anuncia con muchos siglos de anticipación la respuesta a estas y otras preguntas que los científicos no han podido contestar. Primero, dice que Dios ha “puesto su gloria sobre los cielos”. Después dice que Dios es el creador de los cielos y de los demás cuerpos celestes cuando dice: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste...” También Génesis 1:1 dice que “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

Ochocientos años antes del nacimiento de Jesucristo, el profeta Isaías escribió, por revelación divina, acerca del “círculo de la tierra” (Isaías 40:22). Muchos siglos después los científicos todavía discutían sobre la forma de la tierra. Los chinos creían que la tierra era plana. Algunos escritores griegos imaginaban el mundo como un paralelogramo. No fue hasta unos 500 años antes de Cristo que por primera vez el filósofo griego Pitágoras habló sobre la teoría de que la tierra era esférica. ¿Acaso puede haber alguna duda de la infinita sabiduría de Dios? Ciertamente Dios puede hablar a todos estos científicos de la misma manera con que convenció a Job de su ignorancia, diciéndole: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular?” (Job 38:4-6).

El Salmo 147:4 dice que Dios “cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres”. Y este mismo Salmo dice que “él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas” (v.3). Es decir, que el Dios todopoderoso, que creó los cielos y la tierra, es además el Dios tierno y amoroso que se preocupa por aquellos que están sufriendo y los consuela. Aquel que conoce todas las estrellas por sus nombres, es el mismo que tiene contados todos los cabellos de nuestras cabezas (Lucas 12:7). El mismo Dios que ordenó las medidas de la tierra y fundó sus bases declaró que el que toca a uno de nosotros, “toca a la niña de su ojo” (Zacarías 2:8). ¡Qué Dios tan maravilloso!

Y todos los que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro Salvador hemos sido hechos hijos de este maravilloso Dios (Juan 1:12), y podemos llamarle Padre nuestro (Mateo 6:9), y llegarnos a él con toda confianza en busca del oportuno socorro (Hebreos 4:16). Entonces, ¿crees tú que Dios puede ayudarte en medio de tu prueba?

Si has entendido esta enseñanza y estás conciente del inmenso poder, la sabiduría y el infinito amor de Dios no debes tener la más minima duda de que si pones en él tu confianza, él se hará cargo de tus problemas y los resolverá todos en su tiempo y conforme a su voluntad.

ORACIÓN:
Bendito Dios, Creador del cielo y de la tierra, te alabo de todo corazón por tu grandeza y magnificencia. Hoy acudo a tu gracia y misericordia y pongo todos mis problemas en tus manos poderosas. En el nombre de Jesús, Amén.


“Gracia y Paz”

Dios te Habla

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