viernes, 4 de octubre de 2013

¿CÓMO DEMOLER LOS HÁBITOS QUE DAÑAN MI MATRIMONIO?



La mayoría de personas generalmente saben lo que deben hacer, pero no saben desarrollan hábitos para lograr los cambios que tienen que hacer en su estilo de vida.

Lamentablemente en todos los matrimonios las parejas llegan cada uno con su “equipaje de malos hábitos” que ofenden y lastiman a nuestro cónyuge y debemos cambiarlos. La motivación para cambiar hábitos incorrectos de vida que van a beneficiar a tu cónyuge, no es necesariamente porque él o ella lo merezcan, sino porque queremos honrar a nuestro Padre Celestial con nuestra obediencia a su palabra, sabiendo que la obediencia a Dios nos traerá Paz y Gozo.

Todos esos malos hábitos son destructores de matrimonios y deben cambiarse lo más pronto posible para evitar que la relación se deteriore.

Para dejar un mal hábito, debemos sustituirlo con otro hábito saludable. Y para cambiar un hábito, debemos seguir varios pasos:

Decidirlo. Es necesario tomar la firme determinación de querer cambiar ese hábito negativo.

Repetirlo. Empezar a crear el nuevo hábito requiere de una repetición constante, obligándose a sí mismo a hacer ese cambio. Requiere disciplina y constancia.

No ceder a la tentación de aceptar que es muy difícil hacer el cambio.

Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Debemos apoyarnos en nuestra FE para fortalecer la decisión de seguir adelante hasta que logremos la victoria de cambiar el hábito incorrecto.

Habla con tu cónyuge hoy y pregúntale que hábitos tuyos le molestan o le ofenden. Pídele perdón con sinceridad, y sin prometer nada, pide a Dios que te ayude y toma la determinación de empezar a cambiar ese hábito negativo que está dañando tu relación matrimonial. Tu matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡Cuídalo!


Destruyendo los desacuerdos

Un desacuerdo por cualquier decisión, puede generar una ofensa que abre un circuito de dolor en la persona ofendida y puede generar una respuesta igualmente ofensiva que abre a su vez otro circuito de dolor en su cónyuge. Cuando una pareja discute muchas veces y se ofenden muchas veces, los circuitos de dolor se van acumulando y van aumentando el nivel de la ofensa, que puede llegar hasta niveles muy agresivos.

Los circuitos de dolor por lo general son superficiales al principio, pero si no saben controlar sus emociones y no cierran esos circuitos, entonces las ofensas van aumentando de tono y se puede llegar a ofensas muy fuertes que causan circuitos intensos de dolor, resentimiento, rencor y hasta odio.

La clave para evitar que estos circuitos de dolor causen heridas profundas, es entender el proceso y disponerse a cerrar los circuitos de dolor abiertos lo más pronto posible después de la ofensa.

¿Como se cierra un circuito de dolor emocional abierto? Cuando se ha producido una ofensa que ha producido un circuito de dolor, el ofensor debe reconocer su falta y pedir perdón con arrepentimiento por haber causado ese dolor emocional. Hablar de la causa del conflicto sin buscar culpables. El o la ofendida, debe pedir perdón con humildad al ofensor y de esa manera cierran ese circuito de dolor. Frecuentemente deben pasar por un proceso de luto o llanto para cerrar apropiadamente el circuito.


Derribando Fortalezas Mentales

Hay muchos matrimonios que sufren porque reclaman que su cónyuge no ha cambiado, que sigue siendo igual. Que han tratado de cambiar y no han podido. La verdad es que cambiar la forma de ser es bastante difícil, porque nuestro comportamiento se fundamenta en la información que tenemos en nuestra memoria.

La memoria de la mayoría de los seres humanos contiene mucha información negativa, producto de la herencia genética, experiencias de la vida, eventos traumáticos, heridas emocionales, etc. Toda esta información archivada en la mente de las personas, unido al temperamento de cada persona, determina su comportamiento en la familia, en el trabajo, en la sociedad, etc.

La gran mayoría de personas terminan imitando a sus padres y así generación tras generación, con pequeños cambios en su comportamiento. Por esta razón los profesionales de la medicina mental siempre preguntan sobre los antecedentes familiares del individuo, porque ya sabemos que eso influye grandemente en el comportamiento de cada individuo.

Entonces a la hora de reaccionar a cualquier estimulo emocional, la mente del individuo hecha mano inmediatamente de la información que tiene en su memoria. Todas las reacciones de los seres humanos obedecen primeramente a la información impresa en su mente. Requiere también de la decisión del individuo de dejar la actitud pasiva y trabajar por la renovación de su entendimiento, renunciar al egoísmo y la comodidad, para servir y atender a otros, comenzando con la esposa, el esposo y los hijos.


“Gracia y Paz”
Edificando Matrimonios

conforme al propósito de Dios

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