jueves, 18 de abril de 2013

BUENA SOMBRA, BUENA PROTECCIÓN



Salmo 91:1.
“El que habita al abrigo del altísimo morará bajo la sombra del omnipotente”.

A veces nos encontramos bajo un caluroso y ardiente sol y de repente aparece la copiosa sombra de un frondoso árbol, lo que constituye una agradable e incomparable sensación. En el orden espiritual sucede lo mismo. Cuando tu no tienes a Cristo en tu vida, es como si anduvieras en un ardiente sol, te sientes desorientado sobre el curso que tu vida tomará en el futuro.

Inmediatamente vienes a Cristo, encuentras la sombra de Dios, la sombra del Omnipotente, y esta sombra espiritual te acompañará en toda circunstancia, “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán, cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” (Isaías 43:2).

Sin Cristo estamos desprotegidos, nos hacemos vulnerables a las huestes del enemigo de las almas.

Cristo estará contigo, tus temores se irán y Dios te esforzará y te ayudará, “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).

Los tiempos actuales, nos recuerdan las cruentas guerras que se libraban contra Israel por su desobediencia, pero esas eran guerras con caballos, lanzas y espadas. Hoy se libra la guerra espiritual, y ya no es con ejército ni con fuerza, es con el Espíritu Santo como nuestro guía que podremos vencer en el nombre de Jesucristo, “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4:6).

No importa por lo que estés pasando, nada ni nadie podrá atemorizarte si estás en Cristo, “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?”.

Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Salmo 27:1).

En grandes guerras se requieren de grandes decisiones, y este es el momento de tomar la gran decisión de tu vida, que se llama Jesucristo.

Jesús será tu luz y con Él tendrás  “BUENA SOMBRA, BUENA PROTECCIÓN”. Él será tu refugio, aunque el enemigo quiera combatirte, “Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo” (Salmos 61:3).

Jehová será tu fortaleza, tu escudo, no lo pienses, ven a Cristo, “Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste” (2 Samuel 22:3).

Aunque el enemigo se levante como río, Jehová levantará bandera sobre él, “Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él” (Isaías 59:19).

ORACIÓN:
Gracias Jehová Dios por tu Palabra. Gracias por tu Santo Espíritu que nos guía hacia toda verdad y justicia. Gracias Padre Celestial por tus bondades, por tus misericordias y por tu infinita gracia que no permite ver la luz del nuevo día. Glorifícate en todos y cada uno de mis hermanos de la Fe, y en todos los que aun no han sido alcanzados por tu palabra, sana a los que se encuentren enfermos, cúbrelos bajo tu manto Dios mío, en el nombre de Jesús. Amén.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

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