miércoles, 6 de marzo de 2013

LA CLAVE PARA ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS



Mateo 6:5, 6
“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

Imagina tu que estás de pie en medio de un auditorio lleno de miles de personas. Si cada una de ellas hablara al mismo tiempo, lo más probable es que tu no podrías distinguir una voz de otra.

Este mismo principio se aplica a la oración. En nuestra vida cotidiana, estamos rodeados por innumerables voces que demandan nuestra atención: la de nuestros hijos, familiares, amistades y empleadores. Con todas estas personas tratando de ganar nuestra atención, no es de extrañar que la voz de Dios parezca, a veces, silenciosa o distante.

La meditación eficaz requiere aislamiento. Si no hacemos un esfuerzo por escapar de nuestras exigencias diarias, al menos durante algunos momentos, nuestra capacidad de escuchar la voz de Dios se debilitará.

Nuestro Señor Jesucristo estaba muy consciente de esta necesidad de aislamiento. Al enseñar sobre la oración, dijo a sus discípulos que se encerraran en sus cuartos y hablaran en secreto con Dios. Sabía que eso era vital para tomarse un descanso de las presiones de la vida, para tener realmente comunión con el Padre celestial.

Pero el mundo moderno actúa en contra de esta necesidad. Los teléfonos celulares, el correo electrónico y todos los avances tecnológicos que existen nos han traído la bendición ­y la maldición­ de la comunicación y la interrupción constantes.

En algún momento hoy, apaga la televisión, el teléfono celular y la computadora; simplemente escucha la voz de Dios. Acalla, entonces, tus pensamientos, y concéntrate en Él. Dios quiere renovarte por medio del tiempo que pases tu en su presencia.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

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