miércoles, 12 de diciembre de 2012

EL PAPADO SEGÚN LA BIBLIA



¿Qué dice la Biblia acerca del Papado?. En los últimos tiempos el mundo se vuelca en elogios acerca de la figura del papa, fieles católico-romanos y personalidades del mundo honran al que se hace llamar “santo padre”. Desde el profundo respeto que nos merece cada persona como creación de Dios, pretendemos enunciar lo que la Biblia enseña acerca del papado.


Honra, veneración y usurpación de la Gloria de Dios.

El Obispo de Roma se hace llamar “Vicario de Cristo”, “Santo Padre”, “Su Santidad”, “Cabeza de la Iglesia”, incluso, en su exaltación, hemos visto y oído a muchos escribir en velas al penúltimo de los papas “Juan Pablo II, te adoramos”, y “Papa nuestro, que estás en los Cielos”. ¿Es correcto todo esto?, ¿honra o deshonra a Dios?.

El caso de un hombre que no dio la gloria a Dios, cuando el rey Herodes arengaba a los ciudadanos de Tiro y Sidón, la multitud exaltada clamó a él “¡Voz de Dios y no de hombre!”, la Escritura nos dice que “Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos” (Hechos 12:23). Dios castigo al corrupto Herodes por permitir que los hombres le dieran una gloria que sólo pertenece a Dios, ¿se atreve el papado a recibir de los hombres títulos aún más divinos como “Santo Padre” y “santidad”?.

El que se sienta en el templo de Dios. La Biblia dice que en los últimos tiempos vendrá un hombre que se hará pasar por Dios, ese hombre ocupará el papel de Dios el Hijo (Vicario de Cristo), y de Dios el Espíritu Santo (vocero de Dios, infalible y autoritativo), 2 Tesalonicenses  2:3-4 dice: “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios”.

¿Qué es lo que hace el que se hace llamar “Santo Padre”?, se sienta en la Iglesia de San Pedro, en su trono papal, los reyes se arrodillan ante él y le besan su mano, lo visten con vestiduras que aparentan santidad, con esto cumple las blasfemas pretensiones de aquel otro anticristo que se nos describe en 2 Tesalonicenses 3:

1- se levanta contra Dios poniéndose en lugar de Dios
2- se sienta en el templo de Dios como Dios
3- se hace pasar por Dios (usando títulos divinos).

¿Es esto el sencillo cristianismo de la Biblia, o una malvada imitación de hombres tremendamente poderosos? No, definitivamente la Biblia no lo aprueba.

Verdaderos siervos de Dios que rechazaron la exaltación del pueblo. Cuando Pablo y Bernabé, por mano de Dios sanaron a un cojo de nacimiento en la ciudad de Listra, el populacho confundió a Bernabé con Júpiter y a Pablo con Mercurio, la gente quiso ponerle guirnaldas y sacrificar toros, pero ellos, alarmados les dijeron: “Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo” Hechos 14:14. ¿Qué dijeron los siervos de Dios?: “¡nosotros también somos hombres semejantes a vosotros!”, ¡somos sólo hombres!, podían haber dicho “¡no, no somos Júpiter y Mercurio!, pero nos tenéis que llamar “santidad”, tenéis que besarnos la mano, y tenéis que arrodillaros”, ¡no!, ellos jamás hubieran permitido esto, y cualquiera que pretenda ser siervo de Dios y consienta en recibir estos honores, no sólo no es un siervo de Dios, sino que es un blasfemo, puesto que sea por ignorancia, o con intención, recibe de hombres como él, algo que sólo Dios debe recibir.


Lujo, palacios y tesoros que el verdadero Hijo de Dios no tuvo.

El llamado “Papa” reside en sus palacios, es Jefe del estado del Vaticano, que tiene embajadores en todo el mundo, hace pactos con naciones, colabora en derribar gobiernos, posee tesoros y obras de arte incalculables, veranea en su palacio de Castelgandolfo (sí, hemos dicho bien, en su palacio de verano), posee bancos, tierras, joyas, cuando viaja por el mundo lo hace con su cocinero privado, tiene guardaespaldas, viste de forma distinta para parecer más santo… pero ¿aprueba Dios ese lujo en aquellos que dicen ser sus siervos? Veamos lo que dice la Biblia:

Mateo 8:20 “Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”. Muchas veces Jesús no tuvo dónde pasar la noche, ni transporte, ni hoteles, ni cocineros privados, ni palacios de verano.

Juan 4:6-7 “Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo…. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber”. En su servicio a los demás, Jesús recorrió a pie los polvorientos caminos de Israel, sintiéndose cansado y sediento.

Mateo 7:15 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. La apariencia no lo es todo, un hombre puede aparentar gran santidad, pareciendo una oveja del Señor, un verdadero creyente, pero por dentro es un lobo, es decir, alguien que se aprovecha de los sencillos creyentes, ¿con qué dinero se construyen los Papas esos palacios?, con el dinero de las ovejas a las que esquilman y engañan. Recordad que la Iglesia de San Pedro se financió vendiendo bulas, es decir, a cambio de dinero pretendían tener poder para sacar del purgatorio las almas de los familiares.

Hechos 20:34-35 “Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”. El ejemplo del apóstol Pablo era el de trabajar para no ser carga a los creyentes, en lugar de abusar de ellos, servirles él a ellos, no pidiéndoles dinero, sino ganándose el sustento y predicando el evangelio gratuitamente.

Apocalipsis 17:1-6 “Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro”. Esta es una descripción de la falsa iglesia de Roma, quien pretende ser la esposa de Cristo (una mujer), pero es una ramera, los reyes de la tierra fornican con ella (hacen pactos), se viste con grandes lujos (vers. 4) que ha ganado con sus pactos con los reyes, y es perseguidora de los creyentes.

Algunos dicen, “sí, el Papado tiene grandes riquezas, pero es que tiene una gran labor que hacer, viajes, etc…”. Esto son excusas, el apóstol Pablo realizó continuamente viajes, que para la época eran mucho más costosos y dificultosos, pero no por ello vivió en palacios, Jesús dijo: “He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están” (Mateo 11:8), a las personas le impresionan los lujos y cómo visten otros, a Dios no. Los lobos con piel de oveja, los que roban al pueblo de Dios, siempre tienen excusas para justificar su vida de lujo y ostentación, pero esos argumentos no tienen ningún valor cuando comparamos sus vidas con las de los verdaderos siervos de Dios.


¿Santo? ¿Padre?.

Uno de los títulos más blasfemos que tiene el papado es el de “Santo Padre”. Lo que realmente pretende es transmitir una falsa idea de santidad, vestiduras blancas, su trono papal, el resto de obispos arrodillándose ante él, veamos la sencilla enseñanza de las Escrituras:

No debemos arrodillarnos ni venerar a otro (imagen u hombre) fuera de Dios... (Éxodo 20:4; 1 Crónicas 16:9).

No debemos llamar “Padre” a otro sino a Dios (Mateo 23:9).

Debemos exaltar y honrar a Dios por encima de toda otra criatura (Apocalipsis 19:1).
 

Vicario de Cristo… ¿o falso Cristo?.

El mismo Señor Jesús nos avisó que una señal de los últimos tiempos serían falsos cristos y falsos profetas, “Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:23-24)

“Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo” (1 Juan 2:18).

La Biblia enseña que hay un solo mediador entre Dios y los hombres, y ese es Cristo Jesús (1 Timoteo 2:5), no es María, no es la Iglesia, y tampoco es el “Papa” (cuyo título de “Sumo Pontífice” alude a su supuesta mediación), es Jesús. Los falsos maestros nos quieren hacer creer que los necesitamos a ellos para acercarnos a Dios, pero al único que necesitamos es a Jesús mismo “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Es a Jesús a quien tenemos que acercarnos, porque sólo en Él hay salvación “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12), no es en el nombre de Roma donde está la salvación, o en el nombre de María o de los Papas, sino en el nombre de Jesús, tú puedes estar lejos de la iglesia de Roma, pero cerca de Cristo, podrías estar excomulgado por esa iglesia, pero con tus pecados perdonados en el nombre del que SÍ hay salvación, que es el nombre de Cristo, ellos (los lobos) dicen que necesitas de su ayuda para recibir el perdón de pecados, porque son los que administran los sacramentos que supuestamente traen la Gracia y el perdón ¡qué blasfema falsedad!. Invoca el nombre de Jesús (Romanos 10:13) y serás salvo.

El falso vicario de Cristo ha pretendido usurpar su lugar, engañando y enseñando cosas contrarias a las que Cristo nos enseñó, este falso Cristo enseña a hacer imágenes y venerarlas, enseña a acudir a Dios por medio de María, enseña que los sacramentos administran la Gracia de Dios, enseña que él tiene el poder y las llaves que abren o cierran el Cielo. No hay engaño más descarado de la pureza, la verdad y la belleza de Jesús, el verdadero Hijo de Dios, el único Cristo, y el único Salvador (Efesios 5:23).
 

¿lOS PapaS QUE HAN MUERTO EstaráN en el Cielo?

Para muchos fieles católicos-romanos sí, en cambio para otros no es tan seguro, al menos hacen misas y ofrecen oraciones por sus almas. Esa es la esperanza del falso evangelio predicado por Roma, no ofrece seguridad de perdón de pecados, puesto que no creen en la salvación por Gracia, por medio de la fe (Efesios 2:8-9) sino en la salvación por medio de la fe y las obras (sacramentos, penitencias, misas, etc.). El fiel católico romano espera llegar al Cielo, pero no está seguro de eso, mientras que el cristiano instruido en la Palabra de Dios sabe que sí irá al Cielo (Juan 5:24).

¿Irá El Papa al Cielo?, depende de en Quien haya creído como Su Salvador:
¿Confió en la mediación de María para recibir el perdón de Dios?
¿Creyó que los sacramentos le daban Gracia para permanecer en santidad?
¿Confió en sus obras para alcanzar la misericordia de Dios?
¿Creyó que por el hecho de ser bautizado fue hecho hijo de Dios según la doctrina católico-romana?
¿Descansó en el hecho de pertenecer a la “única iglesia verdadera” como garantía de su salvación?
¿Creyó que a pesar de ser pecador, podía acumular méritos para salvar su alma, o para salvar las almas de otras personas?
¿Creyó que María es co-redentora juntamente con Cristo?

Si la respuesta a estas preguntas fue sí, entonces, la Biblia dice que NO irá al Cielo, sino que estará recibiendo el castigo por sus pecados en el infierno, por cuanto:

Romanos 3:10 “No hay justo, ni aun uno”. Nadie merece la salvación.

Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. La salvación no es por obras, sino por fe en la muerte de Jesucristo.

1 Pedro 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”. Cristo es el único justo, y murió por los injustos como la única manera para reconciliarnos con Dios

Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”. Bautizarse, o confirmarse no es necesario para ser salvo, sino creer de forma personal en Jesucristo como tu Salvador.

Juan 5:24 “El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”. Si hemos creído en Jesucristo como único y suficiente Salvador tenemos la SEGURIDAD de que nuestros pecados han sido perdonados.

Amado hermano y amigo, ¿en quien has puesto tu fe?, puedes ser muy sincero en tus creencias, pero estar equivocado, puedes creer que la aspirina cura el cáncer, pero por más sincero que seas, no harás que eso se convierta en verdad, de la misma manera puedes creer que los sacramentos que la Iglesia de Roma administra te pueden llevar a la salvación, o que María puede llevarte al Cielo, y estarás aún perdido en tus pecados.

¿Qué puedes hacer ahora?, puedes hablar con Dios, reconociendo que eres pecador e incapaz de ir al Cielo, y que crees sólo en Jesucristo como tu Salvador y Dueño y que en ningún otro hay salvación.

“Gracia y Paz”
Tiempos de Apostasía

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