viernes, 5 de octubre de 2012

UNA ORACIÓN PARA TODOS


Colosenses 1:9-14
“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”.

Si alguna vez ha estado usted confundido en cuanto a cómo debe interceder por alguien, la oración de Pablo en Colosenses es apropiada para toda persona y toda situación. Porque encaja a la perfección con la voluntad de Dios, usted puede hacer uso de estas peticiones con mucha confianza, tanto a favor de usted como de los demás:

Ser llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. No sólo necesitamos conocer el plan de Dios para nuestras vidas; también se requiere discernimiento para distinguir su voz.

·     Andar como es digno del Señor, agradándole en todo. Nuestras vidas deben tener como modelo a Aquel que seguimos, para agradarle y darle gloria.

·     Llevar fruto en toda buena obra. En vez de encerrarnos en nuestro trabajo, posesiones, placeres y planes, debemos contribuir por el bien de los demás.

·     Crecer en el conocimiento de Dios. Al leer su Palabra, aplicarla a nuestras vidas, y obedecer sus caminos, tendremos una compresión más profunda del Señor.

·     Fortalecidos con todo poder, para mantenernos firmes. Solo con el poder del Espíritu Santo es posible vivir la vida cristiana.

·     Dar gracias con gozo al Padre por todo lo que ha hecho por usted. Los creyentes deben caracterizarse por el gozo y la gratitud.

A menudo, centramos nuestras peticiones en necesidades temporales, pero dejamos de ver la obra espiritual más profunda que Dios quiere hacer. Sus oraciones serán efectivas si cambia el énfasis de las peticiones, a los deseos y la voluntad del Señor. Él le transformará a usted y a las personas por quienes interceda.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario