sábado, 23 de junio de 2012

EL REINO DE TODOS LOS SIGLOS


Salmo 145:13
“Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu Señorío en todas las generaciones”

En ocasiones, nuestras cargas parecen algo más de lo que podemos soportar y nos preguntamos cómo podremos continuar. En esa situación se encontraba el salmista, el pasaba por esta sombría encrucijada del camino de la vida y señala hacia Dios, el único capaz de llevar todas nuestras cargas. Dios puede llevar nuestras cargas insoportables porque:

·      Su grandeza es inescrutable.
·      Lleva a cabo grandes obras a través de muchas generaciones.
·      Está lleno de gloriosa magnificencia.
·      Sus hechos son maravillosos y estupendos.
·      Es justo.
·      Es clemente, misericordioso y paciente.
·      Gobierna sobre un reino de todos los siglos.
·      Es fuente para todas nuestras necesidades diarias.
·      Es justo en todos sus caminos y está lleno de misericordia.
·      Permanece cerca de los que le invocan.
·      Oye nuestro clamor y nos salva.

Todas las obras de Dios le alaban. Él satisface el deseo de toda cosa viviente, menos de los hijos irracionales de los hombres que no se satisfacen con nada. Él hace el bien a todos los hijos de los hombres, de manera especial a su pueblo.

Muchos hijos de Dios que han estado a punto de caer en pecado, de caer en la desesperación, han saboreado su bondad que les impidió la caída, o que los recuperó rápidamente por su gracia y consolación. En cuanto a todos los que están cargados y trabajados por el peso del pecado, si van a Cristo por fe, los aliviará, los levantará.

Si a usted, al igual que el Salmista, le agobia una carga y siente que está a punto de caer, vuélvase a Dios y pídale ayuda. El está listo para levantarlo y llevar su carga. Él está preparado para oír y contestar las oraciones de su pueblo.

Dios está presente en todo lugar, pero está cerca de sus hijos en la forma especial, como solo lo hace un padre amoroso. Está en sus corazones y ahí mora por fe y ellos viven en Él. Está cerca de los que le invocan, para ayudarles en tiempos de necesidad. Esta cerca de ellos para que tengan lo que piden, y hallen lo que buscan si lo invocan de verdad y con sinceridad. Habiendo enseñado a los hombres a amar su nombre y sus santos caminos, Él los salvará de la destrucción de pecadores. Entonces, amemos su nombre y andemos en sus caminos mientras deseamos que toda carne bendiga su santo nombre por siempre jamás.

“Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a El sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1:17).

“Gracia y Paz”
(Siervas Valientes de Dios) 

(Flor de Siempreviva).

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