Lucas 9:23
"Si alguno quiere venir en
pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame..."
La cuaresma es el periodo de
cuarenta días previo al domingo de resurrección. Para mucha gente, conmemora el
ayuno de Jesús en el desierto. Todos los años esas personas “renuncian a algo”
durante ese período, como comer dulces o mirar televisión. Esto puede producir
beneficios espirituales, pero negarse cosas no es lo mismo que negarse a uno
mismo. En Lucas 9:23, Jesús enseño sobre esto último.
Este versículo puede desglosarse
en tres partes. Cuando dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí”, la palabra
quiere indica que esta condición es solamente para discípulos sinceros. En la
frase “niéguese a si mismo” el concepto implica una disposición a renunciar a
la voluntad y a los deseos egoístas. Y en la expresión “tome su cruz cada día”,
los términos cada día hacen hincapié en morir continuamente a la voluntad
personal.
Es mas fácil dar cosas que darnos
a nosotros mismos. Sin embargo, Jesús se dio a si mismo, y nosotros también
debemos hacerlo. A quienes se niegan a si mismos en el servicio obediente, el
señor les ha prometido: “Todo el que pierda su vida por causa de mi, este la
salvara” (v.24). Y a su pregunta: ¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el
mundo, y se destruye o se pierde a si mismo?, se nos invita a responder: ¡No le
sirve para nada!. Demostramos que creemos en esto cuando nos negamos a nosotros
mismos y seguimos a cristo.
Reflexión:
SI VIVIMOS PARA NOSOTROS,
MORIMOS; SI MORIMOS A NOSOTROS, VIVIMOS.
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Lectura: Lucas 9:18-25
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“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario
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