viernes, 28 de abril de 2017

Salmos 143:7-8


Salmos 143:7-8
“Respóndeme pronto, oh Yahveh, porque desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, no venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura. Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma”

Abre tus manos para recibir lo que Dios decide poner en ellas. Con serenidad podemos orar para que Dios ponga en nosotros sus dulces propósitos, en tiempos difíciles. Que frente a problemas agobiantes, no pensemos que nuestra resistencia ha llegado a su fin, sino que cultive en nosotros el don de resistencia, sabiendo que su poder sanador hará su obra en nuestras vidas.

Cuando mi voz clame a Yahveh, sé que Él me responderá desde su monte santo, y cuando me duerma, despertaré tranquilo porque mi Señor me sustentará.

Los creyentes que con fervor invocamos a Dios constantemente confiamos en su fidelidad y protección, teniendo la seguridad que Él nos oye, en su piadosa misericordia.


¡Gracia y Paz!

Pan de Vida

martes, 25 de abril de 2017

Eclesiastés 3:11



Ayúdame Señor, a confiar en tus tiempos que son perfectos, sabiendo que en ellos y a través de Tu poder, cambiaras todas las caídas de mi pasado y las transformaras en bendiciones y victorias, el cual será testimonio de tu amor y bondad.

Dios tiene un plan eterno que incluye los propósitos y las actividades de cada persona en la tierra. Los creyentes debemos entregarnos a Jesús como sacrificios santos, permitiendo que el Espíritu Santo lleve a cabo el plan de Dios para cada uno de nosotros, teniendo en cuenta de no salirnos del plan divino de la voluntad de Dios, de no perder la oportunidad y propósitos que tiene para nuestra vida.

¡Gracia y Paz!

Pan de Vida

sábado, 22 de abril de 2017

2 Timoteo 4:2


“Predica la Palabra, persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar” (2 Timoteo 4:2)

Nuestra mente pone ciertas limitaciones que detienen nuestro crecimiento espiritual y congela los desafíos para la obra de Dios. Muchos cristianos llevan años y años de permanencia en la iglesia y solo han desarrollado el “don de la silla”. Permanecen estancados en el mismo lugar como aguas de un pozo que se pudren.

La pregunta es ¿En qué inviertes tu tiempo?  Todo va a depender en que lo uses. Es urgente… muy urgente, predicar el evangelio para salvación de personas que no le conocen.

Es urgente llevar La Palabra a nuestros familiares, y a aquellos vecinos y familias que aún no le han recibido el mensaje de las Buenas Nuevas de Jesús.

Nuestro tiempo será de inversión si pasamos la mayor cantidad en las cosas de Dios, y no permanecemos distraídos en las cosas del mundo, porque es tiempo perdido.

Tendremos un mayor conocimiento de La Biblia y eso nos dará la confianza de salir de nuestra zona de confort, para llevar “urgente…urgente” el mensaje de Esperanza y consuelo a aquellas personas, que necesitan recibir su salvación eterna.


¡Gracia y Paz!

Pan de Vida

viernes, 21 de abril de 2017

Salmos 33:4-9


“La palabra del Señor es justa, fieles son todas sus obras. El Señor ama la justicia y el derecho, llena está la tierra de su amor. Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. Él recoge en un cántaro el agua de los mares, y junta en vasijas los océanos. Tema toda la tierra al Señor, hónrenlo todos los pueblos del mundo, porque él habló, y todo fue creado, dio una orden, y todo quedó firme” (“La palabra del Señor es justa, fieles son todas sus obras. El Señor ama la justicia y el derecho, llena está la tierra de su amor. Por la palabra del Señor fueron creados los cielos, y por el soplo de su boca, las estrellas. Él recoge en un cántaro el agua de los mares, y junta en vasijas los océanos. Tema toda la tierra al Señor, hónrenlo todos los pueblos del mundo, porque él habló, y todo fue creado, dio una orden, y todo quedó firme” (Salmos 33:4-9).

Cuando nuestra fe es como un carrusel, que sube y baja, y gira en el mismo lugar eso refleja nuestra realidad espiritual. Eso nos hace sentir cómodos y entramos en una especie de letargo cristiano. Nuestra fe se debilita y somos personas anémicas respecto a la fe.

La fe es un desafío para el creyente y siempre debe subir y subir, buscando la presencia de Dios. Aunque la prueba venga, sabremos enfrentarla como David enfrento al gigante Goliat, para vencerlo con una pequeña piedra.

El que cree en Dios sin reservas y está decidido a que Dios obre en su vida plenamente, lo hará con toda su mente, con toda su alma, con todo pensamiento y todo su corazón. Tendrá la seguridad que su fe todo lo alcanzará. La fe lo moverá y no lo dejará plantado en el asiento de un carrusel. Pondrá su confianza en las manos de Jesús y Él hará, de acuerdo a su voluntad.


¡Gracia y Paz!
Pan de Vida

jueves, 20 de abril de 2017

¡SEPARADOS DE DIOS, NADA!



“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33)

La individualidad del ser humano, es fruto de su egoísmo y egocentrismo.  En la actualidad las personas no tienen una comunión pura con Jesús, porque han puesto sus prioridad personales por sobre las cosas de Dios. Su palabra dice que más bien, “busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”.

El mundo camina sus últimos pasos y vemos que el fin se acerca. Pero para nosotros los creyentes el fin es el comienzo de nuestra era venidera. Solo junto a Jesús somos todo, separados de Él, no somos nada.

Nuestra dependencia por Cristo debe ser un estilo de vida, para no perdernos en el mundo. “Él es el camino, la verdad y la vida”. “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (Gálatas 5:24).

Debemos arrepentirnos diariamente de nuestros pecados, para abandonarlos definitivamente. Solo con su ayuda podremos lograrlo. Debemos tener un cambio radical en nuestra manera de pensar, de actuar y de ser. Solo en el Reino de Dios,  podremos encontrar la salvación eterna, y disfrutar del completo cuidado y provisión de Dios.


¡Gracia y Paz!

Pan de Vida

martes, 18 de abril de 2017

¿QUIERES PAZ? ¡DIOS ES LA RESPUESTA!



Tener paz no significa ausencia de problemas, guerras y conflictos; según la Biblia, la paz es la Incorporación de Dios a todo en tu vida, con los que te rodean, contigo mismo y la adaptación a él.

Necesitamos la paz que solo en Dios podemos encontrar para enfrentar los problemas, enfermedades, conflictos, necesitamos de su fortaleza para seguir adelante, su paz en nuestras vidas nos permite enfrentar hasta la más terrible de las tormentas, porque tienes la seguridad que Él está contigo. Todos los cristianos de alguna forma sabemos cómo Jesucristo en sus tres años de ministerio vivió muchas presiones, sus enemigos los fariseos lo buscaban para matarlo y aun sabiendo su final de muerte en la cruz les dijo a sus discípulos: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27).

Cuanta sabiduría de nuestro Salvador y es que la paz que te ofrece este mundo en el que vivimos desaparece rápidamente, pero la paz que Dios nos ofrece es permanente; acércate a Dios a su lado recibirás muchas bendiciones. Las Escrituras dicen: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).
.
Cuando entregas tu corazón y te pones bajo el amparo y la presencia de Dios, el cambio que llega a tu vida es transformador, lleno de fe, de acción de gracias y completa comunión con tu creador, recibes esa paz de Dios que cubre y guarda tu vida, pensamientos y caminos de toda angustia y ansiedad. ¡Esa es la paz que sobrepasa todo entendimiento!

Jueces 6:24 dice... “Dios es paz”, así que si quieres vivir en esta paz, tienes que buscarlo, invitarlo a tu vida, buscar su refugio y vivir bajo su amparo y en su presencia. La respuesta de Dios es vivir en tu vida a través del Espíritu Santo, Él te llenará de su amor y de su paz. “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3). “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien” (Job 22:21).

¿Quieres paz? ¡Dios es la respuesta! Dios es la paz en medio de las tormentas.
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Dios, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis” (Jeremías 29:11).

“Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán” (Proverbios 3:2).


¡Gracia y Paz!


Nancy Urbina

© All rights reserved

miércoles, 5 de abril de 2017

Colosenses 3:16


“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales” (Colosenses 3:16).

Nuestras rutinas diarias marcan nuestro estilo de vida. En lo que perseveramos, tendremos mayor práctica y éxito. Constantemente debemos leer y estudiar la palabra de Jesucristo. Sano es meditar en ella y acompañarla de oración con agradecimientos hasta que more con toda su riqueza en nuestro corazón.
 
Cuando el creyente pueda testificar de eso, sus pensamientos, palabras, acciones y motivaciones estarán bajo la influencia y el control de Cristo. Dirá con plena facilidad “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”.

Navegar por los salmos y enseñar la Palabra, debiera ser una de nuestras rutinas permanentes, porque será de crecimiento espiritual para aquel que se congrega y lleve una vida en obediencia a Cristo. "Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!" (Juan 15:7 NTV).

¡Gracia y Paz!


Pan de Vida

Éxodo 20:3, 5


“No te harás imagen […]. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás” (Éxodo 20:3, 5).

Mientras esperaba bautizarse en Togo, Kossi se inclinó a levantar una figura de madera. Su familia había adorado el objeto por generaciones. Ahora, observaron cómo él lo arrojaba a una pira preparada para la ocasión. Ya no sacrificarían sus mejores pollos a ese dios.

Para la mayoría de los cristianos occidentales, los ídolos son metáforas de lo que colocan en lugar de Dios. En Togo, África, los ídolos representan dioses literales a los que hay que apaciguar con un sacrificio. La quema de ídolos y el bautismo son una declaración valiente de lealtad al único Dios verdadero.

Con solo ocho años de edad, Josías subió al trono en una cultura idólatra e inmoral. Su padre y su abuelo habían sido dos de los peores reyes de Judá. Entonces, el sumo sacerdote descubrió el libro de la ley. Cuando el rey escuchó sus palabras, las tomó muy en serio (2 Reyes 22:8-13). Destruyó los altares paganos, quemó los utensilios dedicados a la diosa Asera y puso fin a la prostitución ritual (cap. 23). En lugar de estas prácticas, celebró la Pascua (23:21-23).

Cuando buscamos respuestas fuera de Dios, vamos en pos de un dios falso. Sería sabio preguntarnos: ¿Qué ídolos, literales o figurados, necesitamos arrojar al fuego?

Señor, revélanos qué tenemos que dejar de lado, y reemplázalo con la presencia de tu Espíritu.

“Hijitos, guardaos de los ídolos” (1 Juan 5:21).


¡Gracia y Paz!