Los invito a que
demos gracias a nuestro Amado Dios por el Salmo 23. Es un hermoso salmo que
seguramente todos conocemos, es por eso que les invito a reflexionar en esas
palabras llenas de confianza del Rey David y que en nuestros días son para
nosotros.
“Jehová es mi
pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas
de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No
temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán
aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges
mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la
misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré
por largos días” Salmo 23.
Jehová es mi
pastor: ¡ESO ES RELACIÓN!
Nada me faltará:
¡ESO ES PROVISIÓN!
En lugares de
delicados pastos me hará descansar: ¡ESO ES SERENIDAD!
Junto a aguas de
reposo me pastoreará: ¡ESO ES OPTIMISMO!
Confortará mi
alma: ¡ESO ES SANIDAD!
Me guiará por
sendas de justicia: ¡ESO ES GUÍA!
Por amor de su
nombre: ¡ESO ES PROPÓSITO!
Aunque ande en
valle de sombra de muerte: ¡ESO ES PRUEBA!
No temeré mal
alguno: ¡ESO ES PROTECCIÓN!
Porque tú
estarás conmigo: ¡ESO ES FIDELIDAD!
Tu vara y tu
cayado me infundirán aliento: ¡ESO ES DISCIPLINA!
Aderezas mesa
delante de mí en presencia de mis angustiadores: ¡ESO ES ESPERANZA!
Unges mi cabeza
con aceite: ¡ESO ES CONSAGRACIÓN!
Mi copa está
rebosando: ¡ESO ES ABUNDANCIA!
Ciertamente el
bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: ¡ESO ES
BENDICIÓN!
Y en la casa de
Jehová moraré: ¡ESO ES SEGURIDAD!
Por largos días:
¡ESO ES ETERNIDAD!
“Gracia y Paz”
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