martes, 5 de julio de 2016

CERCANO ESTÁ EL DÍA DEL SEÑOR


Joel 2:1-2
“Tocad trompeta en Sion, y sonad alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque viene el día del SEÑOR, porque está cercano; día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora sobre los montes, se extiende un pueblo grande y poderoso; nunca ha habido nada semejante a él, ni tampoco lo habrá después por años de muchas generaciones”.

Proverbios 3:27

Santiago 4:17
“A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”.

No me duelen los actos de la gente mala....



“Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”.

Salmo 34:15



Salmo 34:15
“La mirada del Padre nunca se aparta. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor”

La mirada del Padre nos transmite protección, seguridad y cuidado, pero esto sucede solo cuando tenemos buena relación con Él. Por el contrario si sabemos que hicimos cosas incorrectas, la mirada del Padre representará una amenaza, nos sentiremos expuestos y trataremos de ponernos a la defensiva.


La mirada del Padre además nos aporta valor como hijos de Dios ya que Él está pendiente de nosotros y de cada uno de los hechos de nuestra vida, por lo cual, podemos sentirnos importantes, amados y valiosos para Él.


¡Gracia y Paz!

¿SABES CUALES SON LOS 3 HÁBITOS ESPIRITUALES MÁS IMPORTANTES QUE DEBE TENER TODO CRISTIANO?



¿SABES CUALES SON LOS 3 HÁBITOS ESPIRITUALES más IMPORTANTES QUE DEBE TENER TODO CRISTIANO?

ORAR: Muchas personas no saben orar, y esto sucede por su falta de constancia, piden mal, lo hacen con pereza, y de prisa solo como para “cumplir”. Si bien es cierto que la oración no es una formula escrita, ni se trata de hacerlo de manera repetitiva, o a una misma hora, si se debe ser constante todos los días, y varias veces al día si es necesario (1 Tesalonicenses 5:17). Los seres humanos demandamos mucho de Dios pero damos muy poco a cambio y ese momento de intimidad y conversación con nuestro Padre Celestial debe ser la columna vertebral de nuestra vida espiritual.

LEER LA BIBLIA: La lectura diaria de la Palabra de Dios es uno de los hábitos más transformadores que hay. Sin lugar a dudas, no creo que exista alguien que habiendo leído la Biblia en su totalidad piense igual que como lo hacía antes de haberlo hecho y que los cambios que han ocurrido en estas personas no hayan sido para bien (Santiago 1:21-22).

CONGREGARSE: Este hábito es tan importante como los dos anteriores, porque el relacionarse con gente de un mismo sentir, de un mismo pensamiento, hace que nuestra vida espiritual se enriquezca constantemente, lo que permite adquirir mucha fortalezca para los momentos de prueba, angustia y lucha. Al mismo tiempo el alimentarnos de las predicaciones y el involucrar a toda la familia en este acto de obediencia a Dios, trae solo cosas positivas a nuestra vida (Hebreos 10:25).

Haz la prueba, anímate a fomentar tu vida espiritual creando hábitos que te ayuden a crecer como un verdadero creyente y como una mejor persona.
  
"Gracia y Paz"
 Vida Cristiana