jueves, 28 de junio de 2012

LA SABIDURIA QUE PROVIENE DE DIOS

Proverbios 14:1
“La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba”


Este proverbio nos enseña en resumen que es lo que hace una mujer sabia. Declara que edifica su casa, mientras que de la necia también se nos da en resumen que con sus manos derriba su casa. Pero ¿Cómo distinguir cual es sabia y cual necia?

1. ¿Qué es sabiduría? La Biblia nos dice que:

Salmos 111:10: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; su loor permanece para siempre.

Desde el comienzo vemos que una mujer sabia sobre todas las cosas es una mujer que teme al Señor y conoce a Dios. Esta es nuestra primera característica y debemos aclararla porque existe una sabiduría que no proviene de Dios sino que es carnal, mundana y diabólica. Cuando Eva estaba en el huerto, ella vio que el árbol prohibido era “bueno para adquirir sabiduría”. Pero esa sabiduría es una sabiduría que produce necedad porque es producto de la desobediencia. Al contrario la sabiduría que proviene de Dios se hace manifiesta en lo que, practican sus mandamientos.

La mujer sabia es una mujer creyente. No existe sabiduría aparte del temor de Dios. Por eso para poder llenar los requisitos de ser sabia la mujer debe comenzar por tener una relación con Dios. Vivimos en tiempos donde muchas personas rinden culto a Dios de labios, pero su corazón está lejos del temor de Dios. De labios profesan temor pero con sus acciones y a veces con los mismos labios que profesan temor a Dios, demuestran que en verdad tal temor no existe en ellas.

Es muy interesante que la mujer que edifica su casa sea la que es sabia. No dice educada, tampoco dice profesional, ni dice bella, de buen porte ni atractiva. Cosas que nosotros consideramos importantes. Lo que la Biblia nos dice es que esta mujer es una mujer temerosa de Dios.

2. ¿Qué es Necedad? La Biblia nos dice:

Proverbios 9:6 Abandonad la necedad y viviréis, y andad por el camino del entendimiento.

La necedad por supuesto es lo contrario a la sabiduría. La necedad comienza por la falta de Dios en la vida y la falta del propio temor, a su presencia. Sin Dios no puede haber sabiduría y todo lo que se hace sin Dios es necedad. La única manera de dejar de ser necios es buscando a Dios en todo tiempo

La necedad se hace patente en la conducta, en las obras de las manos y en las palabras. Existen en la Biblia algunos casos de mujeres que actuaron con necedad destruyendo así sus casas y sus hogares. Tenemos particularmente el caso de Jezabel, la mujer de Acab que siendo de influencia negativa a su esposo logró que este se apartara de Dios y terminara su vida con una muerte vergonzosa siendo su sangre lamida por los perros. El fin del necio es muerte y destrucción.

Por tanto; la mejor manera para conocer una mujer sabia es por medio de sus acciones, por la obra de sus manos, y por las palabras de sus labios. Así que si hay alguien que esté buscando una mujer sabia para casarse, debe comenzar a observar su comportamiento, ver lo que hace y evaluar lo que dice porque de “de la abundancia del corazón habla la boca”. Y aunque existen muchos con el arte de engañar, pronto se sabrá quién es la verdadera mujer sabia y cual no lo es.

La mujer sabia, está envuelta en edificar su familia. Esto incluye sus hijos y su esposo. La mujer sabia es de influencia positiva en la vida de sus hijos y la vida de su marido. Muchas mujeres no han llegado a comprender cuán importante es esta tarea de edificar su casa. La influencia de una mujer sabia puede hacer la diferencia entre un hogar destruido, unos hijos mal criados, perdidos y alejados del temor de Dios y unos hijos llenos de temor de Dios, obedientes, sumisos, amables y buenos ciudadanos.

Mujer Cristiana pídale a Dios, le motive a querer ser ejemplar en su conducta, sabia en el hablar y en todo su proceder. Que sepa utilizar la sabiduría para beneficio de su hogar, y pueda usar la gracia divina para ser de bendición a su esposo e hijos. Que sea una mujer que edifica su casa sabiamente, temiendo a Dios sobre todas las cosas. Y que no sea necia derribando su propia morada.

Proverbios 31:10 Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.

“Gracia y Paz”
Siervas Valientes de Dios

DIOS CELOSO Y SANTO


Salmos 97:7
“Avergüéncense todos, los que sirven a las imágenes de talla”.

Querido amigo si tienes una imagen de algún ídolo: una virgen, santo, muerto o de dioses paganos, eso es abominación ante los ojos de Dios.

¿Te has preguntado, que sentirá Dios cuando tenemos esas imágenes o esculturas?

Busquemos en la Biblia en Levítico 26:30 dice Dios “destruiréis vuestros lugares altos y derribareis vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará”. Pero Dios es Fiel y Justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad, si nos apartamos de ese pecado.

Respetuosamente te digo amigo, Dios es claro en su palabra respecto a las imágenes que usa el hombre para rendir culto, Si tienes un lugar alto o sea un altar por muy pequeño que sea de imágenes o un ídolo en tu casa o trabajo, o tienes alguna imagen semejante a alguna cosa que este arriba en el cielo, sea imagen en afiche, escultura de yeso, madera o metal dice Dios que su alma te abominará, porque él es un Dios Celoso y Santo y abomina esa clase de actos idolatras.

“Gracia y Paz”

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LOS SIGNOS DEL ZODÍACO?


En el libro de Job, el más antiguo de la Biblia, encontramos una referencia a una de las constelaciones astrales, las cuales Dios declara a Job que fueron creadas por Él y las llama por nombre: “Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, y los lugares secretos del sur” (Job 9:9). “Su espíritu adornó los cielos; su mano creó la serpiente tortuosa” (Job 26:13). “¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, o desatarás las ligaduras de Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, o guiarás a la Osa Mayor con sus hijos?” (Job 38:31-32). “Él cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres” (Salmos 147:4). “Buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre” (Amós 5:8).

Aunque el estudio de los cielos, las estrellas y los planetas conocido como la 'astronomía' no es pecaminoso, la práctica de consultar las lumbreras celestiales para tomar decisiones terrenales, la 'astrología', es clasificada como idolatría.  Cuando Dios le dio la tierra de Canaán a Israel para que moraran en ella. Dios habló a Moisés y le dijo que cuando se le apareció no fue en forma de ninguna cosa creada, ni animal, ni el sol ni la luna, ni las estrellas para que no se inclinara y les adorara: “No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos, y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos” (Deuteronomio 4:19).

Las naciones paganas que practicaban tales cosas influenciaron al pueblo de Israel para que se apartara del camino correcto y se dedicara no solamente a servir a dioses paganos sino también a consultar las constelaciones de estrellas para guiarse por ellas: “Entonces mandó el rey [Josías] al sumo sacerdote Hilcías, y a los sacerdotes de segundo orden, y a los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los utensilios que habían sido hechos para Baal, para Asera y para todo el ejército de los cielos; y los quemó fuera de Jerusalén en el campo del Cedrón, e hizo llevar las cenizas de ellos a Bet-el. Y quitó a los sacerdotes idólatras que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen incienso en los lugares altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalén; y asimismo a los que quemaban incienso a Baal, al sol y a la luna, y a los signos del zodíaco, y a todo el ejército de los cielos” (2 Reyes 23:4-5).

El ejército de los cielos a veces se refiere a los ángeles pero se refiere a los seres celestiales, los planetas, el sol, la luna y las estrellas: “Fueron acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos” (Génesis 2:1).

A este ‘ejército de los cielos’ siguieron los Israelitas en desobediencia a Dios y por su desobediencia fueron echados de la tierra y esparcidos viniendo a ser esclavos en tierras extrañas: “Y los esparcirán al sol y a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y a quienes sirvieron, en pos de quienes anduvieron, a quienes preguntaron, y ante quienes se postraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la faz de la tierra”, (Jeremías 8:2).

El interés de las personas en consultar las estrellas y la posición de los planetas es para saber la suerte que les acarrea en el futuro. Por lo general la gente se preocupa por las cosas que han de suceder y quiere saber de antemano que va a pasar. Este interés por querer conocer el porvenir no debe existir en aquellos que conocen a Dios porque ellos saben que el futuro está en las manos de Dios. Jesús dijo: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” (Mateo 6:31).

En conclusión, tal como en el tiempo antiguo, ahora también Dios condena tales prácticas como una forma de adoración equivocada y contraria a su corazón. Aunque a menudo la gente que habla del horóscopo y las estrellas habla de Dios y hasta de Jesucristo, la Biblia señala que tales prácticas son producto de una mente y un corazón corrompido por la maldad y desvío de Dios: “Y cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén” (Romanos 1:25) y la Biblia dice que los que practican la astrología serán quemados con fuego: “Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni lumbre a la cual se sienten” (Isaías 47:13-14).

“Gracia y Paz”
Impacto Evangelístico

¿HABRÁ ALGO QUE ESTÁS DESEANDO DEMASIADO?


Génesis 25:28-34
“Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.”

Es muy probable que, en algún momento, a nuestras mentes hayan llegado preguntas como estas: ¿Por qué Dios no me bendice a mí como bendice a otras personas que yo conozco? ¿Por qué Dios no me bendice de la manera en que yo quiero que me bendiga, de la manera en que yo necesito que me bendiga, de la manera en que yo pensé él me iba a bendecir?

La Palabra de Dios nos enseña que en muchas ocasiones nos perdemos bendiciones que el Señor desea darnos por causa de decisiones que tomamos movidos por nuestra propia “sabiduría”, las cuales ponen de manifiesto una muy desarrollada “miopía espiritual”. Estamos mirando el momento actual y no el mañana, mirando lo que parece muy prometedor pero que en realidad no lo es. Hay ocasiones en que una mala decisión puede causar que echemos por la borda todo nuestro futuro por el placer de un momento dado. Quizás en ese momento todo parecía bien pero después, cuando es demasiado tarde, miramos atrás y deseamos que nuestra decisión hubiera sido más sabia.

Esaú era el primogénito de Isaac. ¿Y qué significaba para los judíos ser el primogénito? El primogénito era aquel que tenía los mayores honores y privilegios, todos sus hermanos y hermanas estaban sujetos a su autoridad, a menudo tenía el honor de servir como sacerdote en las reuniones familiares, el nombre de la familia y la línea de descendientes venía a través de él, y en cuanto al aspecto económico al primogénito correspondía una doble porción en la herencia de la familia que a los demás hermanos. Así que la primogenitura era la cosa más valiosa, más preciada, más anhelada por cualquier persona en la familia hebrea. Poseer este derecho otorgaba los privilegios, las oportunidades, y el reconocimiento que nada más en la vida podía darle. Y en esta familia en particular el primogénito estaría en la línea de la genealogía del salvador del mundo, el Señor Jesucristo. Esaú vendió este privilegio por un plato de potaje. Él pudo haber preparado alguna otra cosa para comer, pero en aquel momento eso era lo que él quería. Y lo quería inmediatamente.

Muchas veces sacrificamos el futuro por un momento en el que estamos controlados por los apetitos de la carne. Dios nos ha dado apetitos, pero éstos deben ser controlados. Y si no podemos por nosotros mismos, entonces debemos buscar la dirección del Espíritu Santo. En la sociedad en que vivimos podemos conseguir casi todo por lo que estemos dispuestos a pagar, pero debemos ser muy cuidadosos. Esaú perdió su prometedor futuro porque quiso satisfacer su apetito inmediatamente, y en ese momento él estaba dispuesto a pagar cualquier cosa.

¿Cuál es el plato de potaje que Satanás con frecuencia te pone delante? Y te dice: “Tú necesitas esto”, “Tú quieres esto”, “Tú tienes que disfrutar de esto”, “¡Y lo puedes tener ahora mismo!” Bien pudiera ser un "guisado" delicioso, pero quizás tenga un precio que tú no desearías pagar.

¿Hay acaso algún "plato de potaje" en tu vida en estos momentos? ¿Algo que deseas mucho que está frente a ti, al alcance de tu mano? Tráelo en oración delante del Señor. Él es el único que puede saciar tu apetito, de tal manera que cuando Satanás te lo ofrezca puedas decirle: No gracias. No lo necesito. No tengo hambre. ¡Estoy lleno de la paz y el gozo de mi Señor!

ORACIÓN:
Bendito Padre celestial, tú conoces mis apetitos y mis debilidades. Te ruego me fortalezcas espiritualmente y me des sabiduría para poder discernir sabiamente al momento de tomar decisiones que puedan afectar mi futuro. Ayúdame a rechazar todo aquello que parece muy atractivo pero que no está de acuerdo a tu voluntad. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios Te Habla

NUESTRO PADRE TIERNO Y PODEROSO


2 Crónicas 20:1-4
“Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová”.

Todos tenemos problemas en la vida. Ya sean económicos, profesionales, interpersonales, pero podemos tener la seguridad de que servimos a un Dios que está interesado en nuestros problemas, y con poder para ocuparse de ellos.

Cuando surgen las dificultades, la oración es siempre un buen primer paso a tomar. Pero el tener una base sobre la cual cimentar nuestras oraciones, cambia la naturaleza de la situación. Josafat, el rey de Judá, enfrentaba un enorme reto. Tres tribus diferentes --amonitas, moabitas y meunitas-- libraban juntas una guerra contra él. La mayoría de los líderes se habrían derrumbado bajo tal presión, o al menos habrían tomado medidas drásticas, pero Josafat era un rey sabio. Aunque estaba atemorizado, no arremetió contra sus enemigos. Más bien, porque sabía que Dios estaba interesado en su problema, "humilló su rostro para consultar a Jehová" y proclamó un ayuno en toda el país (2 Crónicas 20:1-3).

Josafat también sabía que Dios, que era más grande que cualquier problema, había hecho cosas milagrosas para Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y David. Ese mismo Dios le ayudaría, también, en su hora de necesidad. Nunca hay que desestimar el interés del Señor en nuestros asuntos. Él ayudó a nuestros antepasados en la Biblia, y puede y quiere ayudar a sus hijos hoy.

Es fácil pensar que nuestros problemas no son importantes a los ojos de Dios, pero ese no es el sentir del Señor en lo absoluto. Lo que nos concierne a nosotros le concierne a Él. Si nosotros, como Josafat, acudimos a Dios y proclamamos su poder, Él intervendrá.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

DIOS ES FIEL


2 Tesalonicenses 3:3
“Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal”.


Debes memorizar este verso. Este versículo tiene todo lo que el corazón puede desear:


1. Dios te confirmará. La palabra quiere decir, poner a uno en cierta dirección, confirmarte y preservarte en el camino correcto.

2. Te guardará del mal. Esto no quiere decir que no tendremos problemas, enfermedades, y dificultades, que todos tenemos en este mundo. Pero te guardará del Malévolo, es decir, de Satanás, quién te llevaría a la peor maldad, la de caer de la fe y renunciar a Cristo. Dios te guardará de esto.

Aquí viene una noticia mucho mejor. DIOS ES FIEL. No te va abandonar. No va decir que no vales la pena. El nunca empezó un proyecto que no llevó al cabo. El no empieza a construir y luego abandona el proyecto. Si de veras perteneces a Cristo y lo has recibido en tu corazón como tu Salvador, y luego si tratas de vivir en pecado y aparte de El, te traerá toda clase de problemas, sufrimientos y dificultades hasta que te vuelvas a El. Y si a pesar de todo eso tú sigues porfiadamente en las cosas de este mundo y fuera de compañerismo con El, serás “entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. 1 Corintios 5:5 “DIOS ES FIEL, Y TE CONFIRMARA HASTA EL FIN”.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día