“Cuando Daniel supo que había sido firmado
el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas
en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose
tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios” (Daniel 6:10).
miércoles, 27 de enero de 2016
Mateo 7:4-5
Mateo 7:4-5
“¿O cómo puedes decir a tu hermano: Déjame
sacarte la mota del ojo, cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca
primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del
ojo de tu hermano”.
¡DAN GANAS DE LLORAR!
¡DAN GANAS DE LLORAR! Qué diferencia tan grande existe con
estos “apóstoles modernos” y los Apóstoles de Jesús, quienes pagaron un precio
muy alto por predicar el Evangelio. Su fidelidad los condujo al mismo final que a su Maestro y
Señor: Pablo, Jacobo, y Judas, murieron decapitados. Pedro, Felipe, y Andrés,
murieron crucificados. Esteban murió apedreado. Matías, murió Apedreado y
decapitado. Marcos, murió después de ser arrastrado y apedreado. Mateo, murió
traspasado con una alabarda. Jacobo (hermano del Señor), fue golpeado,
apedreado y le abrieron el cráneo con un garrote de batanero. Tomás, murió
alanceado.
Estos “apóstoles modernos” no sólo se dedican a construir
su “propio reino en esta tierra”, sino que se aseguran estar muy bien
“protegidos por guarda espaldas con cara de matones” y pagan extorsiones a los
delincuentes que los amenazan, a costa de exprimir a sus propios seguidores. Apóstoles
fraudulentos que sólo saben engañar con su falso “evangelio de la prosperidad” a
las ovejas desorientadas. Triste, tan triste todo esto que DAN GANAS DE LLORAR.
¡Gracia y Paz!
JO Tejeiro R
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