miércoles, 27 de enero de 2016

Daniel 6:10



“Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios” (Daniel 6:10).

Mateo 7:4-5



Mateo 7:4-5

“¿O cómo puedes decir a tu hermano: Déjame sacarte la mota del ojo, cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano”.

¡DAN GANAS DE LLORAR!



¡DAN GANAS DE LLORAR! Qué diferencia tan grande existe con estos “apóstoles modernos” y los Apóstoles de Jesús, quienes pagaron un precio muy alto por predicar el Evangelio. Su fidelidad  los condujo al mismo final que a su Maestro y Señor: Pablo, Jacobo, y Judas, murieron decapitados. Pedro, Felipe, y Andrés, murieron crucificados. Esteban murió apedreado. Matías, murió Apedreado y decapitado. Marcos, murió después de ser arrastrado y apedreado. Mateo, murió traspasado con una alabarda. Jacobo (hermano del Señor), fue golpeado, apedreado y le abrieron el cráneo con un garrote de batanero. Tomás, murió alanceado.

Estos “apóstoles modernos” no sólo se dedican a construir su “propio reino en esta tierra”, sino que se aseguran estar muy bien “protegidos por guarda espaldas con cara de matones” y pagan extorsiones a los delincuentes que los amenazan, a costa de exprimir a sus propios seguidores. Apóstoles fraudulentos que sólo saben engañar con su falso “evangelio de la prosperidad” a las ovejas desorientadas. Triste, tan triste todo esto que DAN GANAS DE LLORAR.

¡Gracia y Paz!

JO Tejeiro R