lunes, 17 de julio de 2023
Apocalipsis 22:14
«El evangelio que nos llevará al cielo mañana, nos lleva a la santidad hoy. Sin santidad no hay cielo». - Steve Lawson
Tener la oportunidad de ir al cielo es un regalo dado por Dios a la humanidad, a través de Cristo. Jesús limpió todo pecado y suciedad con su sangre preciosa; sin embargo, una vez que aceptamos este regalo por fe, queda de nuestra parte permanecer limpios.
«Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.» Apocalipsis 22:14
Lavar las ropas es una acto de limpieza, pero en este caso hace referencia a una limpieza espiritual. Por lo tanto, la forma en la que podemos tener el derecho de participar del árbol de la vida y otros privilegios de Dios, es viviendo en obediencia a Él.
Los hijos de Dios deben mantener una vida limpia en todas las áreas de su vida. Mantener esta vida de integridad permitirá disfrutar de las maravillas preparadas por Dios para todos los que demostremos nuestro amor a Ël, a través de nuestra obediencia.
Cuidemos nuestras vestiduras, lávandolas día a día con la sangre de Cristo, manténiendolas en condiciones aptas para asistir a la mejor fiesta de todas, la fiesta que el Señor tiene preparada para los que perseveren hasta el fin.
"Gracia y Paz"
Tener la oportunidad de ir al cielo es un regalo dado por Dios a la humanidad, a través de Cristo. Jesús limpió todo pecado y suciedad con su sangre preciosa; sin embargo, una vez que aceptamos este regalo por fe, queda de nuestra parte permanecer limpios.
«Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.» Apocalipsis 22:14
Lavar las ropas es una acto de limpieza, pero en este caso hace referencia a una limpieza espiritual. Por lo tanto, la forma en la que podemos tener el derecho de participar del árbol de la vida y otros privilegios de Dios, es viviendo en obediencia a Él.
Los hijos de Dios deben mantener una vida limpia en todas las áreas de su vida. Mantener esta vida de integridad permitirá disfrutar de las maravillas preparadas por Dios para todos los que demostremos nuestro amor a Ël, a través de nuestra obediencia.
Cuidemos nuestras vestiduras, lávandolas día a día con la sangre de Cristo, manténiendolas en condiciones aptas para asistir a la mejor fiesta de todas, la fiesta que el Señor tiene preparada para los que perseveren hasta el fin.
"Gracia y Paz"
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